INTRODUCCIÓN
La situación actual de deterioro medioambiental, ocasionado por acciones humanas irresponsables, tales como el uso indiscriminado de los recursos naturales y la súper producción de desechos; evidencia la carencia de una adecuada conciencia ambiental en la sociedad. Es primordial el desarrollo y consolidación de la conciencia ambiental como medida proteccionista para lograr la sostenibilidad del planeta, y para asegurar el desarrollo integral de las personas. Múltiples esfuerzos se han realizado, tal como es reportado por investigaciones nacionales y extranjeras con este objetivo, por ello y para lograr un acercamiento a la situación actual, el estudio se orientó a conocer los niveles y características que asume la conciencia ambiental en la formación de los estudiantes de educación primaria provenientes de centros educativos públicos del Perú.
Al respecto, Bravo (2021) ante la pregunta sobre la existencia de conciencia ambiental en los peruanos, responde de modo pesimista manifestando que en Perú no cuenta con el respaldo de investigaciones sobre conciencia ambiental que puedan informar sobre las diversas variables involucradas, a saber: ambientales, sociales, educativas y económicas. Manifiesta que el país carece de una conducta comprometida con las causas ambientales y, por tanto, su población en general no posee una sólida conciencia ambiental. Sin embargo, indica que, en los últimos años, en Perú se han difundido diversas opiniones, concepciones, casos, iniciativas por parte de los grupos empresariales y políticas estatales estructuradas en torno de la protección al medio ambiente. Se encontró material muy escaso referido al tema de estudio, situación que revela el escaso interés por la conciencia ambiental; lo cual es perfectamente congruente con la escasa importancia asignada a la educación ambiental, en el sistema educativo básico peruano.
Un informe situacional de El Banco Mundial (2000) acerca de la educación ambiental en Perú, manifestaba que no se le ha dado atención suficiente a este rubro en el grupo de reformas que se han sucedido en el sector educativo, situación que se evidenciaba en la pobre preparación por parte del magisterio, la carencia de un enfoque multidisciplinar capaz de mostrar claramente la problemática ambiental y en la carencia de adaptaciones de material educativo. En definitiva, un diagnóstico muy severo que contradecía la exaltación que le proporcionaba el Consejo Nacional del Ambiente a los esfuerzos desplegados por el Ministerio de Educación por encuadrar los asuntos ambientales dentro de las reformas curriculares del nivel primaria; así como en el plan piloto de formación docente para el año 2000. Al igual que en el sector educación, hay que precisar que otros organismos ejecutivos del Estado tienen un comportamiento alejado de los principios de respeto y conservación del medioambiente.
Por otra parte, creación del Ministerio del Ambiente en el 2008, la información sobre el riesgo y efectos del cambio climático en Perú, y la toma de conciencia ambiental surgida del conflictos minero, han contribuido a que en la gente comience a considerar que el impacto de la acción humana en el medioambiente constituye un problema de alcance nacional y mundial; aunque si bien todavía a larga distancia de otros problemas tradicionalmente visualizados como “más importantes”, tales como la inseguridad, la corrupción, el deficiente sistema de salud pública, el pobre nivel educativo, la falta de desarrollo investigativo y tecnológico, y las malas condiciones laborales.
Posteriormente, el Ministerio del Ambiente (2014) ante la constatación de una clamorosa ausencia de estudios y programas para desarrollar y promover la “conciencia ambiental” elaboró y aplicó en el país uno de los primeros intentos por promover en escolares la conciencia ambiental, tomando como punto de referencia los principales problemas ambientales que aqueja Perú. Este intento, realizado con los estudiantes de la Institución Educativa Túpac Amaru II, de la provincia de Grau, en Apurímac, comprendió el desarrollo y aplicación de un programa práctico sobre ciencia y educación ambiental para ser aplicado a nivel nacional y fue diseñado para estudiantes de primaria y secundaria de cualquier localidad.
Seguidamente, el Instituto Nacional de Estadística e Informática presentó el Anuario de Estadísticas Ambientales, mismo que incluye un capítulo (Capítulo 6) denominado “Protección, gestión y conciencia ambiental”. En este capítulo, el INEI (2016) precisa que la conciencia ambiental implica el entendimiento cabal de los asuntos ambientales, así como la comprensión de la conexión existente entre la actividad humana y el desarrollo sostenible. Es decir, indica expresamente que la conciencia ambiental implica la coexistencia responsable de seres humanos y ecosistemas en un ambiente compartido. Así, la conciencia ambiental impulsa acciones proambientales y una marcada predisposición hacia la acción un cambio de comportamiento positivo hacia el medio ambiente. En este documento, el INEI (2016) indica que ante los requerimientos cada vez más perentorios sobre formación y capacitación en medioambiente, las universidades nacionales y particulares deben comenzar a ofrecer carreras profesionales ligadas al medioambiente e indica que si bien existe cierto número de entidades académicas donde se imparte cursos ambientales, la calidad no siempre es elevada.
Existe aún en los hogares de Perú una escasa formación en valores como el orden, la limpieza y responsabilidad en el cuidado del bien común; situación que conlleva a una inexistente conciencia ambiental desde la primera infancia (Calle, 2016). Los riesgos ambientales como la producción excesiva de residuos, la degradación de los suelos, la contaminación de las fuentes de agua y la depredación de la flora y fauna parecen pasar desapercibidos. Tal como dice Vilca et. al. (2021), se hace imprescindible desarrollar una conciencia ambiental que sea capaz de generar un comportamiento proambiental que lleve a una mejora en la sostenibilidad del planeta.
El tema medioambiental aún no es considerado un problema prioritario en la sociedad peruana. Esta situación se hace naturalmente extensiva al sistema educativo nacional y por consiguiente determina que el tema específico de la promoción y desarrollo de la conciencia ambiental no haya sido abordado integralmente por este sistema; lo que explica su precario desarrollo y consolidación a nivel nacional, situación que por sus implicancias debe ser abordado y subsanado con la debida urgencia.
De acuerdo a lo manifestado, el presente estudio tiene como objetivo identificar los niveles de desarrollo de la conciencia ambiental en Perú, así como las experiencias de aprendizaje exitosas y su aporte en la formación de hábitos proambientales en estudiantes del nivel educativo primario. De esta manera, la importancia del estudio radica en que se podrán conocer los niveles y características que asume la conciencia ambiental en la formación y desarrollo integral de los estudiantes, de modo que se conozcan los beneficios de su desarrollo y consolidación para la conservación y sostenibilidad medioambiental.
METODOLOGÍA
Se aplicó un enfoque cualitativo, basado en la revisión bibliográfica de investigaciones sobre el surgimiento, desarrollo y consolidación de la conciencia ambiental en alumnos de educación primaria. Fue un estudio interpretativo con la finalidad de profundizar el conocimiento existente y de comprender las investigaciones realizadas sobre la variable de estudio. La muestra estuvo compuesta por libros, tesis y artículos de revistas especializadas referidas al tema de estudio. Este material fue seleccionado en base a los criterios de pertinencia, exhaustividad y de actualidad (Rodríguez, 2013). Se logró de este modo conformar un “corpus de estudio”, utilizando la terminología de Greimas (1971), Verón (1970) y Barthes (1970). El procedimiento general para efectuar la revisión bibliográfica fue, en primera instancia, realizar una agrupación temática siendo integrado el material recabado en función a temas relevantes. Luego, se realizó un análisis de contenido de los textos para ubicar las técnicas y procedimientos aplicados, los objetivos y las conclusiones logradas, para finalizar con un análisis comparativo del material recabado y proporcionar un estado del arte del tema en cuestión.
Un factor clave en la investigación lo constituyó la flexibilidad, y es que, en el proceso de recopilación, análisis y procesamiento de información relevante a la conciencia ambiental, se encuentran diferentes definiciones, concepciones y experiencias. Es por ello que se siguió el enfoque metodológico cualitativo, mismo que, tal como hace notar Izcarra (2014), proporciona la flexibilidad y capacidad de adentramiento necesarios para poder analizar a profundidad el objeto de estudio. Este enfoque sirve no solamente para la recopilación de información, sino que además puede utilizarse para generar ideas nuevas y frescas acerca del tema de investigación.
Para obtener información respecto al desarrollo de la conciencia ambiental, se recurrió a un diseño documental, mismo que según Arias (2012) consiste en buscar, recobrar, analizar, criticar e interpretar la información conseguida de fuentes documentales. Con ello, la selección de la muestra llevó a precisar cuáles eran los conceptos y definiciones a considerar dentro de la delimitación del problema (Hernández-Sampieri y Mendoza, 2018). Es así, que se realizó una revisión exhaustiva de diferentes fuentes documentales que pudieran proporcionar una visión detallada acerca de la conciencia ambiental y su nivel de desarrollo, así mismo sobre el reciclaje, el uso responsable de la energía y el cuidado y ahorro del agua.
Así, se realizó inicialmente una preselección de más de 50 artículos indexados en revistas científicas y bases de datos como Web of Science, Scopus, Scielo, entre otras; los cuales fueron revisados y analizados empleando la razonabilidad y el juicio crítico por encima de cualquier criterio estadístico o probabilístico, para llegar a una selección final de 25 artículos, siendo los criterios de selección que los artículos estén comprendidos entre los años 2015 a 2022 y que contengan información vigente, relevante y acorde con la conciencia ambiental y la educación primaria. La literatura consultada permitió sistematizar la información en una matriz de contenidos, donde se sintetizan los niveles y características que ocupa la conciencia ambiental en la formación de los estudiantes para la consecución de la sostenibilidad del medioambiente a través del empleo de diversas estrategias metodológicas que ayudan a consolidar las costumbres, hábitos y actitudes proambientales que regirán su actuar por el resto de sus vidas.
DESARROLLO Y DISCUSIÓN
La conciencia ambiental en Perú
El bajo nivel de desarrollo de la conciencia ambiental en la sociedad peruana, es un problema que debe ser estudiado y contextualizado; para ello una alternativa bien fundamentada es analizar los niveles y características que asume la concientización ambiental en los estudiantes provenientes del nivel de educación primaria de los centros educativos públicos en Perú. Este enfoque concuerda plenamente con lo señalado por el Ministerio del Ambiente (2002) que ha precisado que los programas de concientización muestran una mayor eficacia cuando son aplicados desde los primeros niveles educativos.
Existen diversos estudios a nivel nacional acerca del tema, y aun cuando no todos se direccionan hacia el nivel educativo primario, todos brindan perspectivas válidas sobre la conciencia ambiental. Así, Meza (2020) en su estudio para determinar las diferentes formas en las cuales se manifiesta la conciencia ambiental, lleva a ver que esta se afianza sobre cuatro diferentes dimensiones: la cognitiva, la afectiva, la conativa y la activa; todas ellas involucran las diferentes ideas, conductas, criterios, valores, modelos y patrones que poseen las personas y que se han ido adquiriendo y formando a lo largo de su vida. También, se logró evidenciar la preocupación existente sobre los problemas medioambientales; especialmente la acumulación de basura, la contaminación de las aguas y el exceso de consumo de energía eléctrica.
Briceño et al. (2020) estudiaron la relación existente entre la conciencia ambiental y las prácticas de vida saludable, encontrando que las costumbres y estilos saludables de vida de las personas guardan una correlación directa con los niveles de concientización medioambiental que poseen. Así, se llega a evidenciar que, en presencia de niveles altos de desarrollo de conciencia ambiental, las personas muestran una marcada tendencia a mantener costumbres de vida saludable y a manifestar acciones proambientales.
Dentro de este orden de ideas, Laurente (2019) buscó determinar el nivel de concientización ambiental en función a las cuatro dimensiones, dicho estudio se realizó en estudiantes del nivel primario de una institución educativa pública, encontrándose que, la preocupación sobre la problemática medioambiental y la adopción de actitudes proteccionistas para con el entorno era mayoritaria. Esta situación difiere de los hallazgos de Suasaca (2018) quien en un estudio similar concluyó que en los estudiantes existía una marcada indiferencia hacia los problemas ambientales, mientras que sus costumbres medioambientales no son del todo respetuosas para con el entorno.
Cabe resaltar que ambas investigaciones se realizaron en contextos diferentes, situación que pone en evidencia que los niveles de conciencia ambiental afectiva, cognitiva, activa y conativa están supeditados a las creencias, emociones y pasiones propias de cada región respecto a los temas ambientales y su problemática; y que estas condicionan el juicio y la conducta de la persona para con el ambiente. Mientras el poseer conciencia ambiental impulsa a la persona a convertirse en agente de cambio; la ausencia de esta propicia acción que degradan progresivamente el medio ambiente. También se pone de manifiesto la necesidad de replantear los diseños curriculares a fin de emplear metodologías apropiadas para fomentar la conciencia ambiental desde muy temprana edad para coadyuvar a una educación de corte ambientalista, ecológico y sustentable.
El estudio de Delgado (2018) se dedica a determinar el vínculo existente entre los niveles de ecoeficiencia y de conciencia ambiental en estudiantes del nivel secundaria, encontrando que a mayores niveles de concientización medioambiental se puede evidenciar el empleo de mejores prácticas ambientales. Una buena práctica ambiental implica que los estudiantes asuman actitudes favorables para con la conservación del medioambiente, mostrando valores y responsabilidad proambiental. Dentro de las principales dimensiones de la ecoeficiencia se encuentran las diferentes técnicas de manejo de residuos sólidos, el ahorro y conservación de las fuentes hídricas y el manejo eficiente y responsable de las fuentes de energía.
Es evidente entonces que ser ecoeficiente significa emplear menos recursos, generando la menor contaminación posible sin que esto signifique una disminución de las actividades humanas. Se hace necesario mejorar los diferentes procesos que se llevan a cabo en el día a día, empleando preferentemente recursos renovables, instaurando una cultura de reciclaje, optimizando la eficiencia energética, y regulando la contaminación de las aguas, el suelo y el aire. Idealmente, la aplicación de un modelo circular lleva a la sostenibilidad, y esta es una manifestación de la ecoeficiencia.
La preocupación de no contar con un bagaje suficiente de investigaciones acerca de los niveles de concientización ambiental en Perú es recogida por Fernández (2016), quién manifiesta que, en términos generales, no existe un consenso dentro de la población que reconozca la magnitud real y potencial que representan los problemas ambientales, razón por la cual no se tiene compromiso para con las causas proambientales. Así, los diferentes conflictos que han acaecido sobre Perú en los últimos años aduciendo causas proambientales no han sido tales; pues, si bien es cierto que generalmente han empezado como respuestas comunales frente a lo que consideran una amenaza potencial hacia los recursos naturales que utilizan como medios de vida, también es cierto que pronto se vieron politizados, alejándose así del carácter ambientalista que podrían haber tenido inicialmente.
Sin embargo, no todo es negativo pues se han logrado cuando menos dos avances importantes; primero el hecho que estos conflictos han desencadenado en la adopción de posturas y compromisos favorables para con el entorno natural; y luego el innegable hecho de que la difusión de estos conflictos ha logrado ayudar enormemente en la tarea de sensibilización de la población respecto a la real dimensión y alcance de la problemática medioambiental y la necesidad de tomar acción inmediata; sobre todo en un país como Perú donde el ambientalismo está en pleno proceso de formación y desarrollo.
Durante muchos años los residuos sólidos han sido trasladados directamente hacia los denominados rellenos sanitarios, los cuales son espacios acondicionados de manera apropiada para recibir los residuos sólidos luego de haber recibido ciertos tratamientos. Idealmente en los rellenos sanitarios, permiten la eliminación definitiva de estos residuos sin degradar el suelo, las aguas ni la atmósfera. Sin embargo, y con el devenir de los años, se ha verificado que ciertos materiales tardan un tiempo excesivo en degradarse y que otros tantos son capaces de generar contaminación y degradación durante este proceso. Frente a ello han surgido diversas alternativas, dentro de las cuales el reciclaje es una de las más ampliamente difundidas y llevadas a la acción desde hace ya algún tiempo; técnica que consiste en la recolección selectiva con la finalidad de transformar estos residuos en nuevos productos.
Sobre este particular, Calle (2016) dirigió su investigación hacia la verificación del influjo que tiene un proyecto de reciclaje en el mejoramiento de la conciencia ambiental en estudiantes del nivel primaria; llegando a mostrar que, en la medida que los estudiantes logren valorar la importancia que tiene la separación, recojo y tratamiento de los residuos sólidos con fines de reciclaje, lograrán potenciar los niveles de desarrollo de su concientización ambiental y de compromiso para con la conservación y sostenibilidad del planeta. Así, los proyectos y programas de reciclaje vistos como acciones proambientalistas, contribuyen directamente en la generación de un mayor y mejor nivel de conciencia ambiental.
Cada vez parecen más lejanas las apreciaciones de Bravo (2015) quien analizando la situación de la conciencia ambiental formulaba la siguiente reflexión pesimista sobre su situación en Perú afirmando que formar conciencia ciudadana sobre la problemática ambiental parecería constituir una misión imposible. Sin embargo, aún mantiene plena vigencia cuando señala que adicionalmente, la “conciencia ambiental” es un término gaseoso y poco concreto, sin significado preciso, añadiendo que, aparte de la escasa claridad terminológica que atenta contra el uso operativo del concepto se tendría que agregar las exigencias materiales y la preocupación por cumplir con las perspectivas sociales futuras que generalmente relegan y postergan la problemática medioambiental, íntimamente ligada a la conciencia ambiental; muy a pesar de que en la dinámica social actual ameritan un trato prioritario por parte, tanto de los gobernantes como de la ciudadanía en general.
Una mirada al contexto Latinoamericano
Frente a la postura de apertura y predisposición que muestran los jóvenes para salvaguardar el medioambiente y la búsqueda de opciones que ayuden a mejorar la problemática ambiental (Pérez et al., 2022) buscó conocer en detalle cuales son aquellas conductas, cualidades y valores medioambientales que los llevan a mantener dicha posición. Al poder evaluar los niveles de concientización ambiental, se verifica la necesidad de potenciar y mejorarla para llevarla a niveles más trascendentales de sostenibilidad, para lo cual se debe reformar los planes de estudio y la gestión curricular. Dichos planes deben estar orientados a la creación de diversas estrategias metodológicas que estimulen y motiven la intervención de manera activa por parte de los estudiantes en actividades proambientales que generen oportunidades para favorecer la sensibilización hacia el medioambiente y la colaboración integral de la comunidad educativa, situaciones que en forma conjunta redundarán en el fortalecimiento de la conciencia ambiental y, de esta manera en la protección medioambiental.
El desarrollo de la conciencia ambiental en estudiantes del nivel primaria también ha sido estudiado por Díaz y Fuentes (2018) quienes buscan descifrar y explicar cómo evoluciona la conciencia ambiental y cómo van apareciendo los diferentes significados que la componen. Una vez más, se encuentra que la conciencia ambiental está compuesta por cuatro dimensiones: afectiva, conativa, activa y cognitiva. Esta investigación prestó especial atención en ver cómo estas se relacionan con temas tales como el cuidado del ambiente natural, el uso sustentable de los recursos, la protección de la biodiversidad, y la consideración hacia los seres vivos. De esta manera se pudo llegar a plantear actividades destinadas al mejoramiento en la gestión de los residuos sólidos y a la minimización de las acciones que dan origen a las diferentes formas de contaminación que se presentan en la actualidad. Se pudo evidenciar que el replanteo de los planes de estudio, con una metodología claramente orientada hacia la ejecución de acciones proambientalistas, favorece el desarrollo y consolidación de la conciencia ambiental, situación que coadyuva a una educación sostenible, en concordancia con la problemática medioambiental.
Hernández (2020) se aventuró a realizar una investigación acción con jóvenes estudiantes del octavo grado. En un principio se procedió a la indagación del nivel de desarrollo de la concientización ambiental, y en función a este, diseñó y puso en práctica un programa de estudios orientado a consolidar los principios básicos de esta. Para comprender el impacto real del programa aplicado, se realizaron pruebas antes y después de la aplicación del mismo, evidenciándose que efectivamente se presentó un significativo incremento en los niveles de conciencia ambiental en los estudiantes después de haber sido sometidos al programa. Se concluye que los programas educativos constituyen una ayuda relevante en la formación y consolidación de la conciencia ambiental, así mismo se sugiere que estos programas estén orientados hacia la instauración de hábitos proteccionistas y conservacionistas que les permitan mantener una constante postura proambiental.
Al hablar de programas educativos, resulta importante revisar el trabajo de Castillo-Pinos (2020) quien realizó un diagnóstico completo sobre las actividades articuladas aplicadas por la Universidad Nacional de Educación (UNAE) en el campo de promoción de la conciencia ambiental. Gracias a este estudio, se logró comprender en su real dimensión el alcance de la aplicación de los diferentes programas de intervención llevados a cabo por la UNAE en su búsqueda de desarrollar y consolidar la conciencia ambiental. De acuerdo a lo mencionado, se consiguió evidenciar la eficiencia de las acciones puestas en marcha, a la vez que se proponen acciones complementarias destinadas a lograr trascender las fronteras físicas del campus universitario para promover también la conciencia ambiental en la colectividad.
Gómez (2015) estudió la conciencia ambiental al interior de una comunidad educativa. El objetivo del estudio fue evaluar el impacto que toma la conciencia ambiental en cierta comunidad educativa, evidenciándose como consecuencia de la experiencia un mejoramiento de los niveles de concientización medioambiental. Al respecto se concluyó acerca de la necesidad de realizar un seguimiento más detallado y de aplicar estrategias en los diferentes agentes de la comunidad educativa, con la finalidad de lograr que todos puedan asumir papeles protagónicos en el desarrollo de la conciencia ambiental, abandonando la tradicional concepción de que se tratan de actividades de ejecución exclusiva por parte de los trabajadores del centro educativo. Solamente así, se podrán crear hábitos proambientales, sustentables y saludables que redunden en un mejoramiento del accionar humano respecto al entorno que nos rodea, lo cual incide en una notoria mejora en la calidad de vida de la población en general.
Por otra parte, Herrera (2015) buscó despertar la conciencia ambiental en un grupo de niños de entre 3 y 7 años de edad pertenecientes a una comunidad educativa en la ciudad de Ibagué. Para generar conciencia ambiental se planteó el uso de proyectos orientados a la integración del componente medioambiental dentro de los alcances de la educación preescolar, promoviendo la participación general de toda la comunidad escolar, propiciando la mejora de las condiciones de vida de las familias y ayudando a la generación y consolidación de valores dirigidos hacia la protección, conservación y mejora del medio ambiente. Todo ello apoyado en una serie de actividades articuladas que llevaron a la comprensión plena del fenómeno medioambiental y a la adopción de posturas proteccionistas y conservacionistas.
Discusión
El estudio se orientó a conocer cuáles son los niveles y características que asume la variable conciencia ambiental en los estudiantes del nivel educativo primario provenientes de centros educativos públicos de Perú. Luego de la revisión efectuada, puede señalarse que se ha encontrado que, salvo honrosos casos aislados, los niveles de conciencia ambiental encontrados en este sector son aún bastante precarios; circunstancia que repercute posteriormente en diversos planos de la vida personal, social, académica y laboral de estas personas mediante una serie de posteriores actitudes, creencias y comportamientos que reflejan un marcado desinterés e, incluso descuido, por la conservación y promoción del entorno ambiental y los recursos naturales.
Paradójicamente, esta situación es más arraigada en regiones de selva y ceja de selva donde cabría esperar una mayor preocupación por este tema debido al riquísimo acervo biológico y forestal, mismo que lamentablemente está siendo objeto de actividades depredatorias. Al respecto, el estudio de Bravo (2015) reporta los bajos niveles de conciencia ambiental y la reducida probabilidad de que estos bajos niveles se incrementen significativamente en pocos años. El Ministerio del Ambiente (2014) coincide con la anterior apreciación con el agregado que reitera la ausencia de estudios y programas para desarrollar y promover la “conciencia ambiental” en nuestro medio educativo.
Al respecto cabe señalar los meritorios esfuerzos realizados por universidades públicas y privadas, por implementar con bastante éxito programas de concientización ambiental en alumnos de Educación Primaria, tal como reseña el reciente estudio de Estrada et al (2020). También merecen destacarse los importantes avances en el plano teórico y metodológico realizados para optimizar los procesos de formación de la concientización ambiental en estudiantes del nivel educativo primario, como los llevados a cabo por Paz (2022) y los de Vargas (2019) en estudiantes del nivel secundario. Ambas investigaciones resaltan la importancia de la familia y del docente para el éxito de los objetivos finales, así como la necesidad de iniciar este proceso en las etapas cronológicamente más tempranas de la vida. También es pertinente mencionar el estudio de Mozombite (2018) acerca de las estrategias para desarrollar y consolidar las técnicas de sensibilización y conciencia ambiental en estudiantes de un centro educativo en Iquitos.
Estudios como los de Meza (2020); Briceño et al. (2020); Laurente (2019), y Delgado (2018) han encontrado cierta asociación entre el interés por el medio ambiente y la observancia de hábitos saludables de vida. Asimismo, la mayor parte de las investigaciones reseñadas, como las de Fernández (2016); Calle (2016); Briceño (2020), y de otros estudios, coinciden en señalar la importancia pedagógica y educativa de iniciar la formación ambiental desde los primeros años de la vida.
También se ha constatado la existencia de algunas investigaciones que reportan hallazgos divergentes como las de Laurente (2019) quien encontró en alumnos de educación primaria de Huancavelica una marcada preocupación por los problemas medioambientales y que, consecuentemente, adoptan medidas proteccionistas al respecto, mientras que por el contrario Suasaca (2018) halló que en los estudiantes de educación primaria de Puno existía una marcada indiferencia hacia los problemas ambientales. Cabe resaltar que ambas investigaciones se realizaron en contextos geográficos distintos. Esto relaciona el contexto socioeducativo con la preocupación por el medio ambiente y su problemática. También se demuestra la necesidad de adecuar los diseños curriculares a fin de emplear las metodologías apropiadas para fomentar la conciencia ambiental.
En el mismo sentido se ha pronunciado el Grupo de Estudios Ambiente y Sociedad (2020) que señala el escaso interés y la baja vigencia del interés por los temas ambientales en nuestro medio. Un hallazgo importante, bastante peculiar sobre el mal uso o la utilización indebida de los reclamos sobre el medioambiente y la protección de los recursos, es el reportado por el estudio de Fernández (2016) el cual señala que muchos reclamos inicialmente “ambientalistas” o se terminan politizando para servir otros intereses o, en otros casos, los reclamos “ambientalistas” enmascaran intereses fácticos de índole particular.
También es importante mencionar que recientes investigaciones sobre la conciencia ambiental se están orientando a cubrir una importante carencia metodológica que se percibía en la aplicación de programas sobre conciencia ambiental cuál era la investigación para determinar las estrategias de aprendizaje apropiadas para el medio socioeducativo y las características particulares de los educandos del medio geográfico. En este contexto, de sondear nuevas metodologías para optimizar la consolidación de la conciencia ambiental del niño se ubica la investigación de Pintado (2019) sobre la consolidación de la conciencia ambiental mediante la utilización de la metodología del aprendizaje basado en proyectos, o simplemente ABP, en los estudiantes de los últimos grados del nivel educativo primario.
Un vacío muy notable y que recientemente ha empezado a ser cubierto, es la casi total ausencia de investigaciones de carácter experimental o cuasi experimental, sobre la eficacia de Programas de Promoción de la Conciencia Ambiental en niños de corta edad. Muy recientemente los estudios de Paz (2022) y los trabajos de Estrada et al. (2020) están comenzando a cubrir este notorio vacío. En general, estudios como los de Fernández (2016) y de Calle (2016) si bien plantean una perspectiva algo pesimista sobre el desarrollo acelerado de la conciencia ambiental en niños y adolescentes peruanos, reiteran la importancia de promoverla en beneficio de las generaciones venideras y de nuestro país en general.
El desarrollo y consolidación integral de la conciencia ambiental planteada como objetivo nacional debe orientarse mediante acciones que refuercen y fortalezcan las siguientes vías esenciales de investigación ambiental en nuestro medio: a) Promoción de un manejo sostenible de la naturaleza y adopción de medidas concretas y efectivas frente al cambio climático y; b) Logro de un desarrollo sostenible con empleo digno y en armonía con el entorno natural.
CONCLUSIÓN
Los niveles que presenta la conciencia ambiental en educación primaria pública se ubican entre un nivel de bajo a medio. De manera general, puede señalarse que los niveles medios tienden a ubicarse predominantemente en la región costeña y los niveles bajos en las regiones de sierra y selva. Los niveles de conciencia ambiental en la Educación Primaria tienden a incrementarse a medida que aumenta el grado educativo en la primaria. En la mayoría de investigaciones revisadas no se aprecia diferencias significativas de acuerdo al sexo. Existe un acuerdo implícito en iniciar la educación ambiental desde los primeros años de vida.
Gran número de los estudios realizados son de corte descriptivo, sustentados en una metodología cualitativa y muchos de ellos son estudios de casos. Han aparecido hace relativamente poco tiempo estudios correlacionales que pretenden asociar el desarrollo de la conciencia ambiental con determinadas metodologías de aprendizaje, actitudes y comportamientos determinados. Más recientemente, han aparecido estudios de naturaleza experimental y cuasi experimental dirigidos básicamente a comprobar la eficacia de determinados programas educativos para impulsar y consolidar la conciencia ambiental en educación primaria. La mayoría de los estudios considera prioritariamente cuatro dimensiones para el análisis de la conciencia ambiental: afectiva, cognitiva, conativa y activa fueron consideradas en más de la mitad de las tesis. Las regiones del Perú donde se han realizado mayor cantidad de investigaciones sobre medio ambiente y conciencia ambiental son Huánuco y Arequipa.
Las recientes investigaciones sobre conciencia ambiental se sustentan en nuevas tendencias pedagógicas tales como lo son el aprendizaje basado en problemas, el aprendizaje basado en proyectos, el aprendizaje por descubrimiento y otras tendencias de carácter y filiación constructivista y estructuralista que están enriqueciendo la cantidad y calidad de las aproximaciones científicas al fenómeno. La presente investigación, a modo de aproximación, considera que el año del 2108 se realizaron la mayor cantidad de investigaciones, mayormente a cargo de un solo especialista, aunque recientemente se observa la tendencia a ser dos los investigadores quienes se ocupan de un solo tema.
Es importante, a fin de promover las futuras investigaciones sobre conciencia ambiental que lleven a una moderna conceptualización y desarrollo del mismo, esclarecer y dilucidar aspectos aún no resueltos sobre su naturaleza, conceptualización, elementos constitutivos y dinámica operativa, para evitar que las investigaciones se dispersen teórica y metodológicamente.
CONFLICTO DE INTERESES. El autor declara que no existe conflicto de intereses para la publicación del presente artículo científico.