DESARROLLO
Una hernia incisional es una protrusión que ocurre a través o cerca de una cicatriz quirúrgica, siendo el resultado del debilitamiento de la fascia del tejido muscular del abdomen1. Representa una gran causa de morbimortalidad quirúrgica a nivel mundial con una incidencia de aproximadamente 2-20%, siendo más común en laparotomías (9.9%) que en laparoscopias (0.7%)2. La edad, la obesidad, la malnutrición, los desórdenes del tejido conectivo y la cirugía bariátrica son posibles factores causales de hernias incisionales3. La estrangulación de la hernia es una complicación potencialmente mortal, que sin tratamiento quirúrgico puede provocar obstrucción intestinal, peritonitis, necrosis y choque séptico; culminando en la muerte4. El diagnóstico es clínico, al examen físico se evidencia una protrusión relacionada a una cicatriz quirúrgica previa y el tratamiento consiste en la reparación del defecto con prótesis, sin prótesis o utilizando malla por vía laparoscópica4,5.
PRESENTACIÓN DEL CASO
Paciente femenina de 77 años, la cual padece de obesidad mórbida que presenta cuadro clínico de disfagia de alimentos sólidos de 20 días de evolución acompañado de hiporexia, náuseas y vómitos (con contenido alimentario) del mismo tiempo de evolución mencionado anteriormente.
Concomitantemente refiere dolor abdominal generalizado de carácter punzante, severo, de 2 días de evolución, que no se atenúa con analgésicos orales.
Al examen físico se observa abdomen globoso a expensas de tejido adiposo, hernia de aproximadamente 40cm de diámetro (figura 1), irreducible y dolorosa a la palpación profunda (figura 2), no se palpan masas ni visceromegalias. Se le realiza hernioplastia a la paciente a pesar del temor de los familiares por su obesidad mórbida, evolucionando satisfactoriamente y sin ninguna complicación.