INTRODUCCIÓN
La tecnología es el medio utilizado principalmente como herramienta que faculta a las personas interactuar, comunicarse y continuar con sus responsabilidades (1). El aislamiento como consecuencia de medidas sanitarias por COVID-19, condiciono en los estudiantes y adultos a realizar sus actividades cotidianas en el ámbito del hogar, propiciando de esta manera el incremento del uso de la tecnología, así como la adquisición de computadoras, tabletas, teléfonos inteligentes y otros dispositivos digitales (DD) para hacer frente a esta nueva realidad (2).
El uso excesivo de computadoras, teléfonos inteligentes y otros medios digitales ocasionan problemas de salud óculo-visual, definido como Síndrome Visual Informático (SVI); el excesivo uso de pantallas digitales incluye síntomas de visión doble, visión borrosa, fatiga ocular, fotofobia, ojos secos, ojos rojos, asimismo dolores en cuello y hombros (3-5). Las estimaciones sugieren que su prevalencia puede ser del 50% o más entre los usuarios de computadoras (6). La Asociación Estadounidense de Optometría informa que realizan 10 millones de exámenes oculares por año para detectar problemas visuales relacionados con el uso de la computadora y su tendencia de convertirse en un riesgo de salud pública (7). La gravedad del SVI es consecuencia directa de la mayor duración de exposición a la pantalla digital (8-10).
El uso diario de computadoras personales y pantallas digitales durante tres horas o más, hace que una persona tenga un alto riesgo de desarrollar el SVI; ya que, al incrementar el uso de computadora, esta se relaciona con mayores síntomas oculares (11,12. Los dispositivos actuales tienen conectividad para admitir el acceso a los materiales disponibles en la web, siendo utilizados como herramienta de apoyo para participar en el aprendizaje, además los estudiantes pueden comunicarse con los profesores y sus amigos en todas partes; papel importante para desempeñarse con éxito en las actividades académicas (13,14). Las instituciones educativas mediante la estrategia de e-learning en todo el mundo, han comenzado a utilizar diferentes plataformas educativas como los equipos de Google Classroom, Zoom, Skype y Microsoft (15,16).
El SVI como problema de salud, también puede tener un impacto económico significativo y sus consecuencias perjudiciales pueden continuar incluso cuando la pandemia haya terminado (1). De hecho, se tiene estimaciones que aproximadamente 60 millones de personas padecen de SVI en el planeta y que anualmente se producen un millón de nuevos casos de SVI (2). El riesgo del SVI por la masificación de actividades en línea en las personas, constituye un problema de salud pública, por gastos en atención de los síntomas óculo-visual, afectando su calidad de vida (17).
El aumento masivo de la digitalización durante esta pandemia ha predispuesto que millones de habitantes en el planeta a un mayor riesgo de síndrome visual informático (1). Las estimaciones sugieren que su prevalencia puede ser del 50% o más entre los usuarios de computadoras (6).
Esta investigación tiene como objetivo determinar la prevalencia y causas relacionadas del síndrome de visión informático, en una población de estudiantes peruanos que acceden a la educación virtual durante el confinamiento por pandemia del COVID-19. Este estudio proporciona datos de referencia a los profesionales de la salud pública, para diseñar estrategias efectivas con el fin de, mitigar o aliviar los síntomas asociados con el uso prolongado de computadoras y demás dispositivos electrónicos.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó una investigación de corte transversal, observacional, analítica y cuantitativa. La población y la muestra seleccionada fueron de 345 estudiantes de educación secundaria entre 12 a 17 años, que decidieron participar voluntariamente, posteriormente se les otorgó el consentimiento informado tanto a sus representantes como a los directivos de la entidad educativa en la localidad de San Juan de Lurigancho, en Lima-Perú en el que se solicitaba la autorización para participar en el estudio. El estudio se llevó a cabo en octubre de 2021.
En el proceso se recolección de la información se utilizó la técnica de la encuesta, como instrumento se usó cuestionario The Computer Vision Symptom Scale (CVSS17), sustentado en Rash, validado en español, con 17 preguntas; dimensionado en determinar los síntomas oculares y síntomas visuales como fotofobia a pantalla, dolor de ojos, ardor de ojos, diplopía entre otros signos, como causa de mayor tiempo de uso de pantallas digitales por acceso a clases en línea. A cada sintomatología enumerada en Tabla 2, se le asignó una puntuación, obteniéndose un valor final entre 17 a 53 puntos. Se le considera asintomático a SVI con una puntuación de 17-22 y sintomático a SVI entre 23-53 puntos; una mayor puntuación en nivel sintomático, incide mayor SVI. En el cuestionario se consideró datos demográficos, tipo y tiempo de uso de DD, uso de lentes y si tiene algún diagnóstico de enfermedad visual.
La información de los participantes se procesó en Excel y analizados en SPSS v.25.0 para Windows, para agrupación de niveles, frecuencias y porcentajes.
RESULTADOS
Los resultados del cuestionario CVSS17 según los niveles de sintomatología visual, medidos por puntuación son: asintomático 33% (114), leve 25% (85), moderado 22% (75), severo 15% (52) y muy severo 6% (19). De la información porcentual se asume que el 67% de los colaboradores de la investigación padecen de SVI entre leve y muy severo (Tabla 1).
En la Tabla 2, se indican los resultados altos de cada sintomatología visual y ocular antes, durante y después del uso del computador según el siguiente detalle: un 73,3% predisponen de fotofobia a pantalla, un 69,9% le duelen los ojos, un 66,4% menciona ardor en los ojos, un 65,8% tras un tiempo tiene los ojos pesados, el 61,4% tiene los ojos cansados y debe parpadear mucho, el 51,3% ha experimentado ojo seco, un 50,4% ha notado escozor visual, un 45,5% manifiesta tener que esforzarse para ver bien y un 43,8% menciona tener fatiga ocular. Un 36,2% y el 22,3% han experimentado ojos llorosos y ojos rojos respectivamente y la menor sintomatología con 12,2% ve letras dobles.
La información proporcionada en la Tabla 3 establece la asociación entre la edad y la severidad del Síndrome Visual Informático; al respecto se observa de los 345 participantes, 33% se presentan como asintomáticos de SVI; 24,6% presentan SVI leve; 21,7% evidencian SVI moderado; 15,1% SVI severo y 5,5% SVI muy severo, así como los valores identificados por edad de los estudiantes y por nivel de severidad del SVI.
La Tabla 4 establece la asociación entre el sexo (femenino y masculino) y la severidad del Síndrome Visual Informático; al respecto se observa el mayor porcentaje de participantes con el nivel asintomático corresponde a los estudiantes del sexo femenino (34,6%); asimismo, los estudiantes que presentan un mayor síntoma leve son del sexo femenino (25,3%); además, se evidencia en los participantes del sexo masculino que presentan un mayor porcentaje de SVI moderado (23,9%); también, los estudiantes del sexo masculino mayormente tienen diagnostico severo con 16%; finalmente, son los participantes del sexo femenino quienes presentan un porcentaje más alto de diagnóstico de SVI muy severo (11%). De la información porcentual se asume que el 68,7% de varones y el 65,4% de mujeres en la investigación padecen de SVI entre leve y muy severo.
La Tabla 5 establece la asociación entre el grado de estudios y la severidad del Síndrome Visual Informático; al respecto se observa el mayor porcentaje de participantes asintomáticos corresponde a los estudiantes de 1er. Año (41,2%); asimismo, los estudiantes que presentan un mayor síntoma leve corresponden a los colaboradores de 2do. y 4to. Año (34,0%); además, se evidencia que los estudiantes de 5to. Año son los que presentan un mayor porcentaje de SVI moderado (26,3%); también, los estudiantes del 2do. Año presentan un mayor diagnostico severo (23,4%); finalmente, son los estudiantes de 4to. Año los que presentan un porcentaje más alto de diagnóstico de SVI muy severo (11,3%).
La Tabla 6 establece la asociación entre el tipo de dispositivo electrónico que utiliza y la severidad del Síndrome Visual Informático; al respecto se observa el mayor porcentaje de participantes asintomáticos corresponde a los estudiantes que utilizan Tablet (50%); asimismo, el dispositivo electrónico que presenta un mayor síntoma leve corresponde al celular Smartphone (25,7%); además, se evidencia que la laptop es el que presenta un mayor porcentaje de SVI moderado (25,0%); también, el elevado síntoma severo es representado por la laptop (65,4%) y finalmente, el dispositivo Tablet presenta un porcentaje más alto de diagnóstico de SVI muy severo (16.7%). De la información porcentual se asume que el 66,1% de los estudiantes que utilizan celular Smartphone en la investigación, padecen de SVI entre leve y muy severo.
La Tabla 7 establece la asociación entre tiempo de uso de la computadora o dispositivo electrónico (DE) y la severidad del Síndrome Visual Informático; al respecto se observa el mayor porcentaje de participantes con el nivel asintomático corresponde a los estudiantes que usaron su dispositivo electrónico de 4 a 6 horas (35,2%); asimismo, los estudiantes que presentan un mayor síntoma leve son los que hicieron uso del dispositivo en menos de 2 horas (41,2%); además, se evidencia que los estudiantes que accedieron al DE a más de 6 horas son los que presentan un mayor porcentaje de SVI moderado (26,6%); también, los estudiantes que emplearon la computadora en menos de 2 horas mayormente tienen diagnostico severo (23,5%); finalmente, son los estudiantes con más de 6 horas de uso del DE los que presentan un porcentaje más alto de diagnóstico de SVI muy severo (8,3%). De la información porcentual se asume que el 64,8% de los estudiantes que utilizan un DE entre 4 a 6 horas en la investigación, padecen de SVI entre leve y muy severo.
La Tabla 8 establece la asociación entre el uso de lentes correctores, lentes contacto o no uso de lentes y la severidad del Síndrome Visual Informático; al respecto se observa el mayor porcentaje de participantes asintomáticos corresponde a los estudiantes que no utilizan ningún tipo de lentes (36%); asimismo, en el uso de lentes que presenta un mayor síntoma leve corresponde al uso de lentes correctores (31,4%); además, se evidencia que el uso de lentes correctores es el que presenta un mayor porcentaje de SVI moderado (30%); también, el elevado síntoma severo es representado por los que no usan ningún tipo de lentes (15,7%) y finalmente, el no usar lentes presenta un porcentaje más alto de diagnóstico de SVI muy severo (6,1%). De la información porcentual se asume que el 64% de los estudiantes que no utilizan lentes en la investigación, padecen de SVI entre leve y muy severo.
La Tabla 9 establece la asociación entre si tiene diagnosticado alguna enfermedad visual y la severidad del Síndrome Visual Informático; al respecto se observa el mayor porcentaje de participantes asintomáticos corresponde a los estudiantes que tiene diagnosticado la enfermedad visual Anisometropía (100%); asimismo, en diagnóstico de alguna enfermedad visual que presenta un mayor síntoma leve corresponde al Astigmatismo (33,3%); además, se evidencia que la Hipermetropía es el que presenta un mayor porcentaje de SVI moderado (40%); también, el elevado síntoma severo es representado por los que tienen el diagnostico visual de Hipermetropía (20%) y finalmente, la enfermedad visual de Miopía presenta un porcentaje más alto de diagnóstico de SVI muy severo (7,1%). De la información porcentual se asume que el 64,9% de los estudiantes que no tienen ningún diagnóstico de alguna enfermedad visual padecen de SVI entre leve y muy severo.
DISCUSIÓN
El Estado peruano, en prevención sanitaria por la COVID-19, cerró las escuelas y los procesos de aprendizaje de los escolares se reemplazó por la educación virtual. Los dispositivos electrónicos se usaron de 4 a 6 horas (41,2%) por día para el aprendizaje en línea y representó el 64,8% con algún síntoma de SVI. De la investigación se asume que el 67% de los estudiantes peruanos padecen de SVI entre leve y muy severo
Durante el aprendizaje virtual como consecuencia del confinamiento por la COVID-19, la prevalencia de SVI en los escolares peruanos fue de 67%; en comparación con los estudiantes tailandeses fue del 70,1 %, el 50 % de los estudiantes en India tenían CVS, mientras que el 77 % de los estudiantes en China informaron tener al menos uno de sus síntomas (18); de igual forma, el 77,2% tenía alguna queja ocular en estudiantes de 11 a 19 años en Trinidad y Tobago (19). Otro estudio en las escuelas de la India, se encontró el 60,7% de síntomas entre leve, moderado y grave para la enfermedad del ojo seco o SVI (20), y asimismo, en universitarios de Tailandia la prevalencia de SVI fue del 81,0 % (21). Los diferentes resultados de prevalencia de SVI podría deberse al mayor uso de dispositivos digitales, pertenecer a entidades escolares y universitarias, entornos laborales administrativos, así como las diferentes metodologías para evaluar el SVI (11). La prevalencia a SVI en educandos peruanos es menor que escolares de Tailandia, China y Trinidad y Tobago, mientras es mayor SVI en la india. Los resultados presentes en este estudio permitirán tomar medidas para reducir los síntomas óculo-visuales por estudios en línea.
Los dispositivos electrónicos se usaron de 4 a 6 horas (41,2%) y más de 6 horas (31,6%). En comparación con estudiantes de la India la mayor duración de uso de dispositivos digitales por día fue de 7-8 (44,8%) y entre los que padecían el síndrome de fatiga, la gravedad se correlacionó entre los usuarios de los DE por más de 5 horas, existiendo su asociación (18). En Trinidad y Tobago (T&T) los estudiantes en un 91% superaron las - 2 horas diarias recomendadas en su aprendizaje remoto e informaron pasar entre 4-6 horas(59,1%) en su DE mientras aprenden (19). La duración media del uso del dispositivo de visualización fue de 7,02 ± 4,55 h por día y cuatrocientos treinta (62,1 %) participantes, tenían más de 4 horas de pantalla al día (22). Los educandos en la India tuvieron exposición a las pantallas de entre 04 y 06 h del 33,9 % de participantes, teniendo un uso adicional a las pantallas en un promedio de 2 a 4 horas en esta etapa de confinamiento (20). Otro estudio en la India al evaluar la fatiga ocular Digital (DES), el promedio de exposición diaria a los dispositivos digitales fue de 5,2 +- 2.2h (15). También, exposición a dispositivos electrónicos de 5 a 6 horas en 37,6%, cuando reciben educación virtual los educandos de Lima-Norte (23). Mayores horas de exposición de los DE determinarían la existencia del Síndrome Visual Informático (SVI) (10).
Los síntomas relacionados al SVI fueron fotofobia a pantalla (73,3%), dolor ocular (69.9%), ardor en los ojos (66.4%), los ojos pesados (65,8%), el 61,4% tiene los ojos cansados y un 43,8% menciona tener fatiga ocular. Que un 73,3% predispone de fotofobia a pantalla, podría deberse a que la mayoría utilizaba el celular Smartphone en 74,5%, con mayor cercanía y brillo en su uso. Se determinó tener algún síntoma de SVI con un 68,7% en varones y 65% en mujeres. Comparando con nuevos estudios: los síntomas más comunes de CVS fueron dolores de cabeza (77,58%), ardor (72,33%) y dolor de ojos (71,37%) en educandos tailandeses de 10 a 19 años (18); en escolares de Trinidad y Tobago entre 11 y 19 años, los síntomas referidos de visión borrosa, ojos secos, picazón en los ojos y visión doble fue del 65,1 %; 56,8%; 46,4%; y 33,5%, respectivamente (19); en universitarios tailandeses, el síntoma más frecuente en los sujetos a CVS fue el dolor ocular (96,5%) y sensación de ardor 92,5% (21); en la India, en escolares menores de 18 años informó síntomas de fatiga ocular (49,3%) y enrojecimiento de los ojos 49,3% (22). Del estudio en escolares de la India la sintomatología del ojo seco es 37,9% en síntomas leves y el 19,3% tenían síntomas moderados (20). En universitarios sauditas los síntomas oculares declarados fueron: afectación de la vista (65%), escozor en ojos (63%) y ardor ocular 62% (24). Las sintomatologías precedidas por las posiciones de mirada, el deslumbramiento, los reflejos y la corta distancia al DE, provocarían un mayor riesgo de SVI (15,21).
Los estudiantes peruanos en esta investigación utilizan el celular Smartphone en 74.5% y su uso representa el 66,1% en prevalencia para algún síntoma de SVI; contrastando, en los dispositivos de visualización más comunes utilizados en la India por estudiantes fueron las computadoras personales (61,7%) para las clases en línea y en recreación el celular en 57,8% (22); también, en otro estudio en la India al acceder a las clases virtuales por escolares, fueron el 64,5% para Smartphone y el 23,7% para laptop/PC (20); asimismo, se evidencia que el 20% de los escolares de 11 años y el 50% de los estudiantes de 17 años utilizan dispositivos digitales a diario (25). En Arabia Saudita universitarios utilizaba el celular Smartphone 78.% (24). En cuanto el acceso al internet por celular es del 84,7% para la población de 6 a 17 años, con tendencia al incremento respecto al año anterior, lo que reafirmaría el uso del celular en el educando peruano (26).
En el diagnóstico de alguna enfermedad visual que presenta elevados valores: un mayor síntoma leve corresponde al Astigmatismo (33,3%); además, Hipermetropía (40%) en SVI moderado; también, síntoma severo con diagnostico visual de Hipermetropía (20%) y finalmente, la enfermedad visual de Miopía presenta un porcentaje más alto de diagnóstico de SVI muy severo (7,1%). Contrastando con educandos de 7 a 12 años en Lima Norte, se evidenció un 36,9% de miopía; también, 27,4% de hipermetropía; asimismo, 24,2% de astigmatismo y finalmente, 11,5% de anisometropía (23). El mayor tiempo de uso de computadoras por personas con anomalías de hipermetropía y miopía pueden aumentar la visión borrosa y menor continuidad parpadear por una mayor evaporación de la película lagrimal de la córnea y la consecuente sequedad (27); también, un mayor esfuerzo muscular del ojo en atención a DE provocaría errores de refracción (11); asimismo, el uso de múltiples dispositivos digitales y el error de refracción también fueron factores asociados de CVS (18,28,6). Del estudio, se prioriza exámenes óculo-visuales en los estudiantes con errores de refracción, hasta su corrección completa.
De la información porcentual entre el uso de lentes correctores, lentes de contacto o no uso de lentes y la severidad del SVI; el 64% de los estudiantes que no utilizan lentes en la investigación, padecen de SVI entre leve y muy severo. Se afirma que el utilizar anteojos predispone SVI respecto a los participantes que no utilizaban anteojos (11,15).
CONCLUSIONES
El uso de dispositivos digitales por los escolares en Perú está exacerbando el problema de SVI en los niños como efecto secundario del aprendizaje en línea. Del estudio realizado se asume una prevalencia al SVI del 67%, entre un nivel leve a muy severo. La predisposición de fotofobia a pantalla, dolor en los ojos, ardor en los ojos, los ojos pesados, el tener los ojos cansados; son los síntomas de mayor frecuencia. Mayor cantidad de horas en uso de DE durante las clases virtuales, cercanía a DE, estudiantes mayores y errores de refracción son factores asociados al SVI.
La mayoría de los estudiantes peruanos en esta investigación utilizaba el celular Smartphone para sus actividades educativas en línea, el pertenecer a sectores económicos bajos, sería motivo de nuevos estudios por la poca información literaria existente.
Se sugiere solicitar un diagnóstico completo que permita tener una información real del daño ocasionado por el SVI. La necesidad de exámenes visuales y disminuir las horas de uso de DE en los educandos, reducirían el riesgo del SVI.
CONFLICTO DE INTERESES. Los autores declaran que no existe conflicto de intereses para la publicación del presente artículo científico.
AGRADECIMIENTO. Los autores reflejan el esfuerzo de Mariano Gonzales-Pérez, Wagner Gonzales Núñez y Virginia Velasquez Ortiz, personas que aportaron al desarrollo del presente artículo científico.