INTRODUCCIÓN
El café se cultiva en el Perú desde hace más de cien años, y desde entonces, se han introducido diversas variedades comerciales, mayormente de manera informal, aunque este accionar está cambiado en los últimos años, para bien de la caficultura nacional. En un trabajo de colecta de germoplasma de café, realizado en el 2010 en las diversas zonas cafetaleras del país, se colectaron 234 accesiones correspondientes a veintisiete variedades comerciales. Café tipo Catimor fue el más numeroso con cuarenta accesiones, seguida de Típica, Caturra Roja, Caturra Amarilla, Pache y Bourbon Rojo (Julca-Otiniano et al., 2019).
Los Catimores, es un grupo de variedades obtenidas a partir del cruce de Caturra x Híbrido de Timor. Los Catimores, fueron desarrollados con criterios de alta productividad y resistencia a la raza II de Hemileia vastatrix, el hongo causante de la roya del café (López, 2010). Existen pocas referencias escritas sobre su comportamiento en nuestro país y en los últimos años, esta característica ha sido puesto en duda por algunos actores de la cadena productiva del café peruano. Además, algunas variedades derivadas de Catimores están perdiendo resistencia en otros países, por ejemplo, Lempira en Honduras, Oro Azteca y Costa Rica 95 en México (Flores, 2022; Libert, 2017; Morales, 2019).
La roya del café, es considerada la enfermedad más importante del cultivo del café a nivel mundial y causante de importantes pérdidas económicas (Talhinhas et al., 2017). En Perú, fue reportada por primera vez en 1979 en la selva central (Satipo) y desde hace cuarenta años está presente en cafetales (Julca-Otiniano et al., 2013). En 2013, durante la llamada crisis de la roya, los daños alcanzaron niveles de importancia económica en todos los países productores de café (Avelino y Rivas, 2013). En Perú, la crisis puso de manifiesto la falta de información técnica mínima para elaborar un plan de emergencia y una de esas carencias fue el conocimiento sobre el comportamiento de los cultivares comerciales frente a esta enfermedad (Borjas-Ventura et al., 2020).
En evaluaciones realizadas en San Ramón (Chanchamayo), las accesiones pertenecientes al grupo de los Catimores fueron las que mejores resultados presentaron en rendimiento en campo y respuesta a la roya del café (Alvarado, 2016; Apaza, 2013; Vértiz, 2017). En otro estudio, realizado en campos comerciales en la selva central peruana, se evaluó Catimor, Colombia y Costa Rica 95, donde los tres cultivares estudiados pueden considerarse resistentes a la roya. Además, los tres tuvieron una productividad mayor al promedio nacional y tuvieron una buena calidad de taza, con calificaciones en las variedades Costa Rica 95 y Colombia que permiten calificarlos como cafés de especialidad (Julca-Otiniano et al., 2018).
El uso de variedades mejoradas de café, altamente productivas, de buena calidad de taza, resistentes a roya del café y adaptadas al cambio climático es una estrategia que contribuirá con la sostenibilidad del cultivo. En ese sentido son importantes los trabajos realizados por Alvarado et al. (2020) y Borjas et al. (2020), el primero para conocer el comportamiento de diferentes accesiones de la variedad Típica frente a la roya y el segundo para estudiar la respuesta de diferentes variedades de café frente a la roya, ambos en la selva central del Perú. Por ello, este trabajo tuvo como objetivo evaluar el comportamiento de 33 accesiones de café tipo Catimor en San Ramón, Chanchamayo, Perú.
MATERIALES Y MÉTODOS
Ubicación de la zona de estudio
La fase de campo se llevó a cabo en el Banco de Germoplasma de Café (BGC-UNALM), instalados en el Fundo “La Génova” del Instituto Regional de Desarrollo de Selva (IRD-Selva) de la Universidad Nacional Agraria La Molina, ubicado en el distrito de San Ramón, provincia de Chanchamayo, departamento de Junín, a una altitud de 965 m s.n.m. (11º05.790' S y 75º20.969' O).
En esta zona, la temperatura mínima se registra en los meses de junio (21.47 ºC) y julio (21.32 ºC) y la máxima en octubre (23.76 ºC). El mayor porcentaje de humedad relativa se presenta en el mes de enero (89.79 %) y el mínimo en octubre (76.52 %) (Alvarado, 2016). El suelo, es de textura franco arenoso, con pH ácido de 5.17, con un contenido medio de potasio y niveles altos de materia orgánica y fósforo, se considera que las condiciones del suelo son óptimas para el desarrollo del cultivo de café (Vertiz, 2017). El BGC-UNALM fue establecido en el año 2010, las plantas se establecieron en un arreglo de 2 x 1m (5 000 plantas ha-1) con árboles de Inga sp. como sombra. instalada a 12 x 12 m. En total, se tienen más de 150 accesiones pertenecientes a diferentes variedades de café.
Metodología
La principal labor durante el periodo 2017-2019 fue la poda de renovación en el año 2017. La primera cosecha, después de la poda de renovación, se realizó entre los meses de marzo a junio del 2019, se recolectaron los frutos maduros de café de forma manual y selectiva, se consideró como fruto maduro a aquellos que presentaban el color rojo vino o amarillo característico y que es un criterio práctico que usan los productores de la zona. El peso de frutos en cereza se determinó por planta y el peso total por accesión. Posteriormente, se realizó el beneficio húmedo y secado hasta un 11-12 % de humedad.
De las 33 accesiones (UNACAF-7, 9, 11, 15, 23, 68, 70, 73, 74, 79, 88, 90, 91 114, 116, 133, 135, 137, 139, 141, 149, 160, 161, 163, 164, 166, 167, 171, 173, 210,215, 220 y 225), se estudiaron 5 plantas por accesión. Se evaluó la incidencia de roya (%) (1), nivel de infestación de broca (%) (2), número de cosechas, peso de cien frutos maduros (g), peso de 100 semillas (g), rendimiento de café cerezo [quintal (qq) ha-1], rendimiento de café pergamino seco (qq ha-1) y la relación café pergamino seco/ café cerezo. Teniendo en cuenta que se obtuvo el peso final en kg de cada cosecha en campo para luego transformarlo en quintales (1 qq equivale a 46 kg). Las evaluaciones fueron realizadas según la metodología empleada por Alvarado (2016). Para la incidencia de la roya se usó la metodología propuesta por Samayoa y Sánchez (2000) y para medir el nivel de Infestación de la broca, se trabajó con la metodología del Centro Nacional de Investigaciones en Café (Cenicafé) de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia citado por Benavides et al. (2013).
Para el análisis estadístico, se trabajó como un Diseño Completamente al Azar (DCA) con 33 tratamientos (1 accesión = 1 tratamiento) y cinco repeticiones cada una (1 planta = 1 repetición).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Número de cosechas
Se observaron diferencias estadísticas (p>0.05) en el número de cosechas para las accesiones evaluadas. Las accesiones con mayor número de cosecha fueron UNACAF-68, UNACAF-70, UNACAF-116; con cinco cosechas. El rango fue de 2 a 5, y el número de cosechas promedio fue de 4.14, existiendo 22 accesiones con el número de cosechas mayor a este valor (Tabla 1), es importante mencionar que la segunda cosecha fue cuantitativamente la más importante.
El número de cosechas fue variable según los resultados obtenidos en la presente investigación, similar a un trabajo previo reportado en las 95 accesiones en el BGC-UNALM (Alvarado, 2016) cuya diferencia entre el más alto y más bajo fue de 3 y el promedio fue de 3.75, con 52 accesiones con el número de cosechas mayor a este valor. También en el estudio de Alvarado (2016), la segunda cosecha fue la más significativa, lográndose obtener casi el 50 % del total de cosecha. La presencia de diferentes momentos de cosecha es respuesta a características genéticas de la especie Coffea arabica L. y a condiciones climáticas y prácticas agronómicas (Julca et al., 2020).
Peso de 100 frutos maduros
El peso de cien frutos maduros de café o cerezo, estuvo en un rango entre 135.6 a 181.6 g, con un promedio de 155.46 g, valor que fue mayor en 15 de las accesiones evaluadas (Tabla 1). Los resultados del análisis de varianza mostraron diferencias significativas entre las accesiones estudiadas. La accesión con mayor peso de 100 frutos maduros fue la UNACAF-137 con 181.6 g y la de menor peso fue UNACAF-173, a la que le correspondió 135.6 g, ambos valores fueron diferentes estadísticamente (Tabla 1).
Los valores encontrados para el peso de 100 frutos fueron menores a los reportados por Montilla-Pérez et al. (2008), que encontraron pesos entre 185 y 199 g; pero los mismos autores señalaron que el peso del fruto maduro o cerezo, depende del cultivar evaluado. Además, se ha reportado que el clima puede afectar el desarrollo normal del fruto del café, por ejemplo, una deficiencia hídrica entre las semanas seis y diez, después de floración, ocasiona una disminución en el tamaño y peso del grano (Rendón et al., 2008).
Peso de 100 semilla
Se observaron diferencias significativas entre los tratamientos (p>0.05). La accesión con mayor peso de 100 semillas fue UNACAF-137 con 21.2 g en promedio y la de menor peso fue la accesión UNACAF-79 con 14.4 g en promedio (Tabla 1). El peso promedio de 100 semillas para las accesiones del ensayo fue 17.06 g, existiendo 14 accesiones con un peso mayor a este.
Estudios anteriores realizados en la selva central del Perú al evaluar 71 accesiones correspondientes a diversas variedades de café, encontró que el peso de 100 semillas estuvo entre 15.64 y 28.75 g (Apaza, 2013). De igual manera, al estudiar 95 accesiones correspondientes a diversas variedades de café, se encontró que el peso de 100 semillas estuvo entre 12.5 a 23.5 g (Alvarado, 2016). Para Arcila et al. (2007), el tamaño de la semilla de café, puede cambiar dependiendo de la variedad, de la época de cosecha y de un año a otro. Apaza (2013), también ha reportado, cambios en las dimensiones de las semillas dentro de una misma variedad y al comparar una con otra.
Tabla 1 Resultados de la evaluación en el BGC-UNALM de 33 accesiones de café tipo Catimor en San Ramón, Chanchamayo, Perú, año 2019 (Prueba de Duncan, p≤0.05).
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IBC: nivel de Infestación de broca de café (%); IRC: incidencia de roya del café (%); NC: número de cosechas; PCM: peso de 100 frutos maduros (g); PCS: peso de 100 semilla (g); RCC: rendimiento de café cerezo (qq ha-1); RCPS: rendimiento de café pergamino seco (qq ha-1); CPS/CC: relación café pergamino seco/café cerezo.
Rendimiento de café cerezo
Los resultados del rendimiento de café cerezo indican que existen diferencias significativas entre los tratamientos. El promedio de peso de cosecha fue de 136.84 qq ha-1 de café cerezo, encontrándose que 16 accesiones tuvieron un peso mayor a este valor. La accesión con mayor rendimiento promedio de café cerezo fue la UNACAF-70 con 265.5 qq ha-1 y la de menor valor fue UNACAF-173 con 64.5qq ha--1(Tabla 1).
El peso de café cerezo por planta obtenido en este estudio, es menor a lo reportado por Alvarado (2016) y Anzueto (2013), debido a que estos valores corresponden a la primera cosecha luego de la poda del 2017. Rafael (2014), señala que, al margen de la edad, una planta con poda de renovación recién produce dos años después de haber realizado esta práctica. El rendimiento del café va subiendo de un año a otro, hasta llegar a su máximo nivel de producción en la quinta o sexta cosecha (Arcila et al., 2007).
Rendimiento de café pergamino seco
El rendimiento de café pergamino mostró diferencias significativas entre los tratamientos. Con una densidad de plantación de 5 000 plantas ha-1, la accesión con mayor rendimiento de café pergamino seco fue la UNACAF-70 con 54.6 qq ha-1 y este valor fue estadísticamente diferente a UNACAF-173 con 10.9 qq ha-1 que tuvo el menor valor (Tabla 1). El valor promedio obtenido en este estudio, fue de 26.49 qq ha-1, aun así, es mayor que el promedio nacional que es de 17.96 qq ha-1 (Midagri, 2018), además dieciséis accesiones tuvieron valores mayores, a pesar que era la primera cosecha después de la poda del 2017.
Un rendimiento de 26.49 qq ha-1 reportado en el presente estudio es menor si lo comparamos con los resultados de otros trabajos, por ejemplo, en la selva central del Perú, se reportó que el mayor peso de café pergamino seco correspondió a la UNACAF, una accesión tipo de Catimor con 1.11 kg por planta, es decir unos 120 qq ha-1, si el cálculo se hace con una densidad de plantación de 5000 plantas ha-1. En dicho estudio, el rendimiento promedio fue de 35.6 qq ha-1 (Alvarado, 2016). El peso de café pergamino seco es afectado principalmente por la calidad del café cerezo y por la tecnología utilizada durante el proceso de beneficio (Marín et al., 2003).
Relación café pergamino seco/café cerezo (CPS/CC)
Los resultados del análisis de varianza indican que existe diferencia significativa entre los tratamientos. La Prueba de Duncan a un nivel de 0.05 indica que existen diferencias estadísticas entre los valores de las accesiones. La accesión con la mayor relación CPS/CC fue UNACAF-9 con 0.221 en promedio y con menor valor fue UNACAF-173 que tuvo una relación CPS/CC de 0.168. El valor promedio de la relación CPS/CC fue 0.194 y hubo diecisiete accesiones con un valor mayor a este (Tabla 1).
Incidencia de la “roya del café”
La incidencia de la “roya del café” estuvo entre 0 a 10.8 % y el promedio fue de 1.54 %. De las 33 accesiones evaluadas, en 11 la incidencia fue 0 % y en 13, fue menor al 1 %. Se observaron diferencias significativas estadísticamente en la respuesta de los tratamientos a la roya. Solamente tres accesiones tuvieron incidencias > al 5 %, UNACAF-141 (10.8 %), seguido de UNACAF-149 (6.4 %) y UNACAF-133 (5.8) (Tabla 1).
La incidencia y la severidad, son variables altamente correlacionadas con la roya del café (Julca-Otiniano et al., 2019). Los resultados confirmarían que la mayor parte de los genotipos evaluados, son resistente a esta enfermedad como se ha reportado para el caso de tres tipos de Catimores, bajo condiciones de campo en la selva central del Perú (Julca-Otiniano et al., 2018).
Nivel de infestación de la “broca del café”
Se encontraron diferencias significativas entre las diferentes accesiones y el nivel de infestación estuvo entre 1.3 a 40.3 % y el promedio fue de 15.75 %. La prueba de Duncan a un nivel de 0.05 indica que la accesión con el mayor nivel de infestación fue UNACAF-137 con 40.3 % en promedio y fue estadísticamente diferente a UNACAF-163 que tuvo un nivel de infestación de 1.3 % (Tabla 1).
Una respuesta diferente al ataque de H. hampei, en las diferentes accesiones de Catimor en el BGC en San Ramón (Chanchamayo), ya ha sido reportada anteriormente, por ejemplo, en la cosecha del 2016, Alvarado (2016) evaluó un grupo de 20 accesiones y Vertiz (2017), otro grupo de 13 accesiones. En el primer grupo, el nivel de infestación estuvo entre 1.47 y 21.92 y el valor más bajo correspondió a la UNACAF-141 y el más alto a UNACAF-139. En el segundo, se reportó una infestación entre 7.73 a 18.59, el valor más bajo, correspondió a UNACAF-163 y el más alto a UNACAF- 171.
Estos datos son importantes para estimar el daño real que causa esta plaga, ya que, en este estudio, las accesiones con mayor porcentaje de infestación en el campo, también presentaron la mayor cantidad de granos brocados en el laboratorio, a excepción de UNACAF-137. Los resultados, también mostraron que existen algunas accesiones que podrían ser usadas en un programa de manejo integrado de esta plaga por presentar un menor porcentaje de daño. Sin embargo, hay que elegir adecuadamente la línea de Catimor a cultivar, porque Julca-Otiniano et al. (2018) encontraron que Catimor tuvo una mayor infestación de broca, comparado con Típica y Caturra Roja en la zona de Chanchamayo.
Figura 1. Frutos maduros de 33 accesiones de café tipo Catimor en San Ramón, Chanchamayo, Perú.
CONCLUSIONES
Este trabajo muestra que en el BG-UNALM ubicado en San Ramón (Chanchamayo, Perú), las accesiones de café tipo Catimor UNACAF 11, UNACAF 15, UNACAF 68, UNACAF 74, UNACAF 91, UNACAF 163, UNACAF 166, UNACAF 167, UNACAF 171, UNACAF 173 y UNACAF 220, no presentaron síntomas de la “roya del café”, durante el periodo de estudio. Por lo que, estos genotipos podrían ser usados en programas de manejo integrado de esta enfermedad en nuestro país.