INTRODUCCIÓN
El apoyo social, entendido como un conjunto de medidas y programas implementados por el gobierno y otras instituciones para ayudar a personas en situación de vulnerabilidad económica y social, abarca diversas áreas como la financiera, atención médica, vivienda, educación y cuidado infantil (Thoits, 2011). Sin embargo, su efectividad varía según el contexto regional, influenciada por el desarrollo histórico, social y cultural de cada lugar (Lin, 1986).
América Latina enfrenta desafíos y brechas que obstaculizan el acceso a una educación adecuada para muchos estudiantes (Ribeiro et al., 2020). Entre estos desafíos se destaca la falta de apoyo social, que se manifiesta en formas diversas como apoyo financiero, emocional, acceso físico a instituciones educativas y acceso a recursos y oportunidades (Hernández et al., 2018). Estas desigualdades sociales han sido ampliamente estudiadas y se vinculan estrechamente con las estructuras y diferencias de clases presentes en cada país, impactando significativamente en el desarrollo educativo de los estudiantes (Cuenca y Urrutia, 2019).
El concepto de apoyo social abarca tanto la ayuda objetiva y cuantificable como la percibida subjetivamente, resaltando la importancia de la calidad del apoyo recibido sobre la cantidad (Sarason et al., 1983; Gottlieb, 1985). Por otro lado, las brechas sociales se refieren a las desigualdades en la distribución de recursos y oportunidades entre distintos grupos de la sociedad, ya sean económicas, educativas, de género, étnicas, entre otras (Benavides et al., 2009).
En América Latina, las brechas sociales persisten como un problema significativo a pesar del crecimiento económico experimentado en algunos países de la región. La desigualdad sigue siendo notable, con una gran proporción de la población viviendo en condiciones de pobreza mientras que una minoría concentra la riqueza (Rimers, 2000). Esta disparidad se refleja también en ámbitos como la educación y la salud, donde las diferencias entre grupos étnicos y socioeconómicos son evidentes (Gushiken y Campos, 2015; Narváez y Obando, 2021).
En este contexto, surge la necesidad de explorar cómo se manifiesta el apoyo social hacia los estudiantes latinoamericanos y cómo estas brechas sociales afectan su experiencia educativa. Por tanto, las interrogantes de investigación que orientan este estudio son: ¿Cómo se manifiesta el apoyo social que reciben los estudiantes latinoamericanos? y ¿Cómo afectan las brechas sociales a los estudiantes de la región?
El objetivo general de esta investigación es identificar el apoyo social a los estudiantes en por las organizaciones latinoamericanas durante su proceso de formación. La justificación de este estudio radica en su contribución al entendimiento y abordaje de problemáticas sociales y educativas significativas en América Latina. La educación es un factor clave para el desarrollo individual y social, y su acceso equitativo es fundamental para reducir las desigualdades. Este estudio se centra en analizar cómo el apoyo social y las brechas sociales afectan la experiencia educativa de los estudiantes en América Latina, proporcionando insights valiosos para mejorar las políticas educativas y las intervenciones dirigidas a este grupo poblacional.
América Latina enfrenta desafíos persistentes en términos de desigualdad social y acceso a oportunidades educativas. Esta investigación se enfoca específicamente en esta región, reconociendo la necesidad de abordar las problemáticas locales con enfoques contextualizados y sensibles a las realidades regionales. Aunque existen investigaciones previas sobre el tema, es necesario realizar una revisión sistemática que integre y sintetice la evidencia disponible. Esta investigación busca llenar este vacío mediante un análisis exhaustivo y estructurado del apoyo social y las brechas sociales en el contexto educativo latinoamericano.
Los resultados de esta investigación pueden informar y guiar la formulación de políticas públicas y programas de intervención dirigidos a mejorar el apoyo social y reducir las brechas sociales en la educación. Proporcionar evidencia sólida y actualizada es crucial para la toma de decisiones informadas y efectivas. Al abordar las desigualdades en la educación y promover el apoyo social a los estudiantes, este estudio tiene el potencial de contribuir a la construcción de sociedades más equitativas, inclusivas y desarrolladas en América Latina.
METODOLOGÍA
El presente estudio se enmarca dentro de una investigación cualitativa, específicamente una revisión sistemática de la información empleando un diseño descriptivo e interpretativo. Se utilizaron diferentes métodos para la construcción de la teoría, incluyendo el método deductivo para la formulación de hipótesis, el método analítico para descomponer los elementos teóricos en sus partes constituyentes, y el método sintético para integrar y dar coherencia a la teoría resultante. La técnica principal utilizada fue el análisis documental, y el instrumento empleado fue la ficha bibliográfica.
En lo referente a los procedimientos, se aplicó el método PRISMA (Preferred Reporting Items for Systematic reviews and Meta-Analyses) para llevar a cabo la búsqueda y selección de los estudios pertinentes (Urrutia y Bonfill, 2010). Se emplearon las siguientes categorías de búsqueda: "Apoyo social a estudiantes latinoamericanos" y "brechas sociales que afectan a estudiantes latinoamericanos". La búsqueda se realizó en las bases de datos Scielo, SCOPUS, Redalyc y DOAJ.
Inicialmente, se identificaron un total de 822 estudios relevantes. Luego, se procedió a aplicar criterios de inclusión para seleccionar los estudios pertinentes. Los criterios de inclusión incluyeron haber sido publicados entre los años 2010 al 2022, abordar información relevante a las categorías de estudio, estar disponibles en idioma español o inglés, y ser artículo científico o de revisión. Se excluyeron aquellos estudios anteriores a 2010, aquellos que no abordaron información relevante sobre las categorías de estudio, y aquellos que estuvieron en otro idioma que no fuera español o inglés.
Como resultado de este proceso de selección, se identificaron y seleccionaron un total de 18 estudios que cumplían con los criterios de inclusión mencionados anteriormente. Este proceso se visualiza en la Figura 1, que muestra el diagrama PRISMA 2020.
Posteriormente, se realizó un análisis de la procedencia de los estudios seleccionados. Se observó que la mayor cantidad de estudios provenían de España (6), seguido por Colombia (3), México (2), Organismos Internacionales (2), Perú (2), Argentina (1), Costa Rica (1) y Ecuador (1). Es importante destacar que solamente 10 estudios provenían de universidades ubicadas en Latinoamérica, lo cual resalta la baja producción científica en la región tal como detalla en la Figura 2.
DESARROLLO Y DISCUSIÓN
Para realizar la descripción, análisis e interpretación los 18 estudios seleccionados fueron clasificados según las categorías de estudio, temas que abordan y referencias, lo cual se visualiza Tabla 1.
La Tabla 1 organiza los estudios revisados según las categorías de estudio, los temas abordados y las referencias correspondientes, facilitando la visualización y comprensión de la información sistematizada.
Sobre el apoyo social a estudiantes latinoamericanos
Analizando la categoría "Apoyo social a estudiantes latinoamericanos" según las fuentes consultadas, se pueden identificar diferentes manifestaciones del apoyo social que reciben los estudiantes en la región.
Apoyo emocional
Este tipo de apoyo se refiere a la sensación de sentirse respaldado emocionalmente por parte de cuidadores, maestros y compañeros. Se ha encontrado que los estudiantes que perciben este tipo de apoyo tienen mayor seguridad, motivación y capacidad para concentrarse en sus estudios. Asimismo, se relaciona con menores niveles de ansiedad y estrés, lo que favorece un mejor rendimiento académico (Álvarez y Zabaleta, 2021; Salazar et al., 2021; Aguirre et al., 2019; Fernández et al., 2019; Azpiazu et al., 2015; Barraza y Ceceñas, 2016).
Apoyo práctico
Este tipo de apoyo se refiere a la asistencia con necesidades tangibles, como transporte, acceso a recursos y materiales, o ayuda con las tareas escolares. Los estudiantes que reciben este tipo de apoyo tienden a tener un mejor desempeño académico. Además, el apoyo práctico puede incluir la creación de entornos seguros de aprendizaje y el suministro de apoyo especializado para superar el estrés emocional y psicológico (Gajardo y Campos, 2022; Morales et al., 2021; Álvarez et al., 2021; Rodríguez et al., 2018).
Conexiones sociales
La calidad de las relaciones que los estudiantes establecen con sus compañeros y maestros influye en su sentido de pertenencia y compromiso con la comunidad escolar. Los estudiantes que tienen conexiones sociales positivas tienden a sentirse más motivados y comprometidos con su proceso educativo (Fontana y Sánchez, 2013; De Sousa et al., 2017).
Estas manifestaciones del apoyo social son cruciales para comprender cómo influyen en la experiencia educativa de los estudiantes latinoamericanos y resaltan la importancia de fomentar entornos escolares que promuevan relaciones positivas y la disponibilidad de recursos prácticos y emocionales para los estudiantes.
Brechas sociales que afectan a estudiantes latinoamericanos
Analizando la categoría "Brechas sociales que afectan a estudiantes latinoamericanos" según las fuentes consultadas, se puede observar cómo estas brechas impactan la vida de los estudiantes y su acceso al apoyo social
Impacto en el acceso al apoyo social y otros recursos
Los estudiantes que provienen de entornos desfavorecidos o que enfrentan brechas sociales pueden tener menos acceso al apoyo social y otros recursos que son fundamentales para su éxito académico. Esto incluye recursos educativos en el hogar, como libros y acceso a tecnología, así como programas extracurriculares que podrían brindarles apoyo adicional, especialmente en el aspecto económico (Mayorga, 2018; Rodríguez, 2015; Venegas, 2021).
Consecuencias en el rendimiento académico
Las brechas sociales pueden tener un impacto significativo en el rendimiento académico de los estudiantes. Aquellos que enfrentan estas brechas suelen tener calificaciones más bajas, puntajes más bajos en exámenes estandarizados y tasas de deserción más altas en comparación con sus pares más privilegiados. Además, es menos probable que busquen educación superior u oportunidades profesionales (Yamila y Donolo, 2019; Guerrero et al., 2011).
Relación con la inteligencia emocional y el apoyo emocional
Se ha encontrado evidencia de que las brechas sociales también afectan el nivel de inteligencia emocional de los estudiantes y su relación con el apoyo emocional. El acceso a una red de apoyo social favorece el desarrollo de la inteligencia emocional, independientemente del género o la condición del estudiante. Esto subraya la importancia del apoyo social en el desarrollo emocional de los estudiantes y cómo las brechas sociales pueden obstaculizar este proceso (Mayorga, 2018; Orcasita y Uribe, 2010; Rodríguez, 2015).
Por lo tanto, las brechas sociales tienen un impacto en la experiencia educativa de los estudiantes latinoamericanos, afectando su acceso a recursos, su rendimiento académico y su bienestar emocional. Estos hallazgos resaltan la importancia de abordar las desigualdades sociales para promover una educación más equitativa y accesible para todos los estudiantes.
Discusión
El impacto de las brechas sociales y el apoyo social en la educación de los estudiantes latinoamericanos revela una realidad compleja que requiere una atención integral y acciones concertadas para abordar estos desafíos.
En muchos países de América Latina, los estudiantes de comunidades desfavorecidas enfrentan múltiples obstáculos para acceder a una educación de calidad. La falta de acceso a escuelas, materiales educativos y discriminación son solo algunos de los desafíos que enfrentan (Gajardo y Campos, 2022; Rodríguez, 2015). Estas brechas sociales tienen un impacto significativo en la educación y el bienestar de los estudiantes en la región, lo que destaca la urgencia de revisar y fortalecer los mecanismos de inclusión y reducción de estas brechas (Álvarez et al., 2021).
El apoyo social emerge como un factor crucial para el bienestar de los estudiantes, ya que proporciona un respaldo emocional, material e informativo que les ayuda a enfrentar situaciones de riesgo y mejorar su desempeño académico (Álvarez et al., 2021; Álvarez y Zabaleta, 2021). Los programas de prevención y promoción de la salud en la adolescencia deben enfocarse en fortalecer estas redes de apoyo, no solo entre los estudiantes, sino también entre sus familias, docentes y la comunidad en general (Fontana y Sánchez, 2013; De Sousa et al., 2017).
Es importante destacar la relevancia de los proyectos que brindan espacios de socialización para jóvenes, especialmente aquellos en riesgo de marginación. Estos proyectos no solo ofrecen apoyo social, sino que también pueden servir como una forma de prevención de problemas como la adicción a las drogas o la prostitución, proporcionando un sentido de pertenencia y oportunidades para un futuro mejor (Guerrero et al., 2011; Yamila y Donolo, 2019). Aunque el objetivo principal de estos proyectos suele ser la rehabilitación, también ofrecen un espacio para la reflexión y el desarrollo personal, lo que los convierte en una herramienta valiosa para abordar las brechas sociales y promover la inclusión social (Fernández et al., 2019; Orcasita y Uribe, 2010).
La evidencia recopilada subraya la importancia de abordar tanto las brechas sociales como el apoyo social en el contexto educativo latinoamericano. Es fundamental implementar estrategias integrales que promuevan la equidad y el bienestar de todos los estudiantes, asegurando que tengan acceso a una educación de calidad y oportunidades para un futuro exitoso.
CONCLUSIÓN
La revisión sistemática de las fuentes disponibles proporciona una visión amplia y fundamentada sobre el impacto del apoyo social en la educación de los estudiantes latinoamericanos, así como sobre las brechas sociales que enfrentan. A partir de este análisis, se pueden extraer varias conclusiones importantes.
En primer lugar, se confirma que el apoyo social desempeña un papel crucial en el desarrollo general de los niños y adolescentes, influyendo positivamente en su desempeño académico, asistencia y actitudes hacia la escuela. Esto resalta la importancia de fortalecer las redes de apoyo en el entorno escolar y comunitario para garantizar el bienestar y éxito educativo de los estudiantes.
Además, se evidencia que el apoyo social es especialmente relevante para los estudiantes que provienen de entornos desfavorecidos o marginados, ya que enfrentan mayores desafíos para acceder a recursos educativos y enfrentar las brechas sociales existentes. Por lo tanto, es fundamental implementar políticas y programas que promuevan la equidad y la inclusión, brindando apoyo tanto a nivel individual como comunitario.
Es esencial reconocer la importancia de los factores protectores en la vida de los estudiantes, los cuales están influenciados por el entorno familiar, escolar y social. Esto destaca la necesidad de promover la participación de las familias en el proceso educativo y de desarrollar intervenciones que fortalezcan los vínculos comunitarios y la confianza en sí mismos de los estudiantes.
Por último, se identifica la necesidad de continuar investigando sobre el impacto del apoyo social en la educación de los adolescentes latinoamericanos, así como de explorar los mecanismos específicos a través de los cuales se produce este efecto. Estas investigaciones futuras permitirán desarrollar intervenciones más efectivas y adaptadas a las necesidades de esta población, contribuyendo a reducir las brechas sociales y promover una educación más equitativa y accesible para todos.
CONFLICTO DE INTERESES. La autora declara que no existe conflicto de intereses para la publicación del presente artículo de revisión.