Introducción
La abeja Apis mellifera perteneciente a la clase Himenóptera, utilizada por su capacidad de producción de miel y diversos productos benéficos para la salud1, industria farmacéutica, cosmetológica y alimentaria2. La apicultura, es una de las principales actividades en el sector agropecuario, representa una importante fuente de ingresos3, la abeja melífera tiene un impacto favorable en el medio ambiente, empleada para la polinización de cultivos4, aumentado su productividad y rendimiento de los frutos3,5.
En los últimos años, la apicultura ha sufrido problemas sanitarios, entre estos, procesos patológicos bacterianos, fúngicos como la loque europea, cría de piedra, cría de cal, nosemosis6-9 y afecciones virales10.
La presencia del ácaro Varroa destructor funge como principal vector de dichos procesos patológicos11,12, infestación causada por un ácaro ectoparasitario13-15, se encuentra distribuido en la mayoría de los países del mundo16, siendo la que más preocupa a los apicultores3,13,14. Actualmente en México, se ha reportado la presencia de varroasis en todos los estados7,13-15,17, el estado de Veracruz presentó el primer reporte de identificación en los años noventa13.
Las infestaciones por Varroa sp. generan un efecto negativo para la salud de las abejas, se alimentan de su hemolinfa e inhiben respuestas inmunes18,19, se describen que las altas infestaciones de Varroa sp. al no ser tratadas y/o controladas, escasamente sobreviven más de dos años, con la pérdida de hasta el 25 % de peso de la abeja adulta20. Reportándose, deformaciones en alas, y menor longevidad en abejas obreras y zánganos21. Consecuentemente, el impacto económico suele ser reflejado en el decremento del rendimiento de miel22, cuando la infestación está por arriba de 5.0 % y no se da tratamiento las perdidas alcanzan casi el 100 % de la miel y la colmena puede desaparecer en término de dos años23.
El uso excesivo de acaricidas sintéticos han generado resistencia en poblaciones de V. destructor, además de contaminar los productos derivados de la colmena, lo que proporciona una necesidad de desarrollar nuevas estrategias y alternativas de tratamientos. El objetivo del presente trabajo fue describir el uso y beneficios de productos derivados de plantas, como aceites esenciales, extractos deshidratados en polvo, hojas y/o frutos secos, así como sus componentes activos y efectos directos sobre el ácaro V. destructor.
Desarrollo
Fitoterapia como alternativa contra la varroasis. Los productos naturales (PN) poseen un alto potencial para el control de diversas plagas24, por su eficacia diversa, principalmente ovicidas y anti-alimentarias, no generan efectos adversos en otras especies25. Además, se ha reportado que son una elección de tratamiento altamente efectivo contra plagas resistentes a insecticidas sintéticos26.
En las últimas décadas se han desarrollado estrategias alternativas contra V. destructor mediante el uso de productos derivados de plantas, como los extractos de plantas25, aceites esenciales (AE) y ácidos orgánicos (AO)25,27,28, con actividad acaricida, no representan riesgo alguno tanto para la salud de las abejas como para los humanos21.
Ácidos orgánicos. Rosenkranz et al.29 describieron al ácido oxálico y ácido fórmico como los acaricidas blandos más utilizados en la apicultura, compuestos con bajo riesgo para la salud de las abejas, así como la presencia poco frecuente o nula de residuos en productos de la colmena30.
El ácido fórmico es un AO incoloro y volátil, se encuentra presente en picaduras y/o venenos bucales de una amplia gama de himenópteros, además de ser una sustancia natural presente en la miel31. Las aplicaciones de este ácido han sido utilizadas desde los años ochenta en países europeos, siendo Alemania pionera en dicha aplicación29. El uso de este biopesticida como método de control en contra de la varroasis presento una eficiencia del 60 a 92 %, variando en función del método de aplicación32, debido a que diversos factores, como condiciones climáticas y temperatura, con resultados exitosos (10 a 25 ºC), temporada de aplicación, distancia desde el sitio de volatilización del ácido fórmico hasta el bastidor, cría presente y condiciones de la colmena pueden interactuar en la eficacia del producto33. Este ácido a pesar de ser un derivado natural posee desventajas34,35 se describieron daños en la cría operculada y no operculada, asociándose a una incorrecta metodología de aplicación. En la actualidad1, describieron resultados favorables mediante el uso de ácido fórmico al 70 %, utilizando 10 mL por colmena durante un periodo experimental de 24 días.
El ácido oxálico, sustancia cristalizada, naturalmente se encuentra en abundancia en la composición de muchas plantas36, un tratamiento de primera elección para el control de varroasis en toda Europa37. Dicho compuesto orgánico reporta una efectividad más del 95 % en la fase forética del ácaro38, no presenta efecto contra ácaros en cría operculada39. En comparación al ácido fórmico, el ácido oxálico no se ve afectado por la temperatura ambiental al momento de su aplicación, pero se han reportado casos de pérdidas de colmenas o decremento en los niveles de la cría por sobredosificación40. Se han descrito diversas metodologías respecto a la aplicación de ácido oxálico, entre estas las más utilizadas, la aspersión, en combinación con jarabe de azúcar sobre las abejas o mediante cristales de evaporación con calor41.
Plantas aromáticas y aceites esenciales. A lo largo de los siglos, se han explorado numerosas plantas como una fuente de medicina alternativa, hoy en día los insecticidas botánicos juegan un papel muy importante en la agricultura mundial por sus efectos, acaricidas, fungicidas, herbicidas, entre otros42. Bajo este mismo contexto, los AE, formados por hidrocarburos cíclicos y derivados de alcohol, aldehído o ésteres son extractos de hierbas y especias volátiles, han jugado un rol importante contra el ataque de bacterias, hongos o insectos43. Principalmente, en la Medicina Veterinaria han sido estudiados mediante el uso de aditivos naturales44, siendo una opción en la alimentación del ganado bovino, modificando su fermentación ruminal y mitigando las emisiones de metano entérico45.
El uso de sustancias naturales en la apicultura mediante el uso de plantas aromáticas y/o AE como un método alternativo de control de diversos patógenos46 han generado un impacto benéfico debido a las moléculas bioactivas (terpenos, terpenoides, fenilpropanoides y otros) que estos poseen, además de minimizar efectos negativos en el medio ambiente47 y hacerlos compatibles con la obtención de alimentos orgánicos, generando una mayor aceptación por parte de los apicultores y público en general48.
El timol, proveniente de la planta Thymus vulgaris se ha convertido en un tratamiento acaricida de alta eficacia en contra de V. destructor por los compuestos fenólicos que este posee49. En la actualidad, se ha utilizado en forma de cristales y distintos métodos, como tabletas de evaporación, geles, principalmente una sinergia entre combinaciones de AE a base de eucalipto, menta y alcanfor, con resultados superiores al 90 % de mortalidad de ácaros50.
De igual manera, los AE de diversas especies botánicas hoy en día muestran resultados similares o superiores al timol, pueden ser fluctuantes por ser productos de composición variable51 y dependen de factores como temperatura, metodología y extracción de los compuestos activos, zona geográfica, entre otros52.
Por lo tanto, es de suma importancia desarrollar sistemas de suministro efectivos, así como dosificaciones frecuentes y óptimas para determinar el momento óptimo de aplicación53 y emplear un manejo fitoterapeuta integrado contra la varroasis, que alterne AE como pueden ser de ajo (Allium sativum)54, orégano (Origanum vulgare)51, laurel (Laurus nobilis)55, neem (Azadirachta indica), sácate limón (Cymbopogon spp.)56, entre otros, cuyos resultados son eficientes.
Recientemente en México, apicultores de la zona sur del país han reportado una metodología que ha permitido controlar parcialmente las infestaciones de V. destructor, a base del uso de humo de plantas y/o frutos secos endémicos de la región generado por el ahumador, con una eficacia media del 41 %, por lo que se concluye que puede contribuir como una alternativa a disminuir los niveles de infestación cuando se utiliza de manera rutinaria57.
Uso de extractos deshidratados botánicos y polvos inertes. El uso de moliendas ha sido poco estudiado a comparación de otro tipo de metodologías como control del ácaro V. destructor, a través de los años se ha observado que funcionan una vez que se adhieren a las almohadillas tarsales de los ácaros, impidiendo o dificultando su fijación al cuerpo de las abejas58. El uso de polvos inertes ha demostrado una eficacia en la caída de ácaros59. Por lo anterior, se ha utilizado principalmente el espolvoreamiento de azúcar, se asocia a la estimulación directa sobre el comportamiento higiénico de las abejas obreras, que conlleva a una caída rápida y efectiva de ácaros60. Sin embargo, recientemente el uso de timol en polvo sobre los cabezales de los bastidores de cría se ha utilizado a diferentes dosis, generando distintos porcentajes de eficacia en la mortalidad y caída de ácaros. Chiesa & D’Agaro61 utilizaron 20 g de timol en polvo observándose valores superiores del 90 % de eficacia. Del mismo modo, espolvorearon 24 g de timol potencializándolo con azúcar, registrando una eficacia del 94 %53, comparándolo con, quienes utilizaron 30 g de timol mezclado con azúcar reportando una eficacia del 89.9 %. Tananaki et al.62 compararon la eficacia de mortalidad de ácaros a una dosis de 20 g de timol en polvo contra 12.5 g de timol en base gel observando que la molienda contaba con una eficacia del 64.5 % mientras que la base gel un 65.4 %, no observaron diferencias significativas. De esta manera, el timol en base gel decrece ligeramente la población y postura de la reina.
El-Roby & Darwish63 mezclaron diversos productos vegetales que posteriormente fueron utilizados en moliendas, cada una de ellas mezclada con cuatro partes de azúcar (1:4), administrando 40 g por colonia, observaron valores superiores al 90 % de eficacia. Además, las infestaciones de Varroa sp. en la cría de abejas decreció en más del 80 %. De igual manera, la cantidad de ácaros caídos 24 h posterior a la espolvoreada de tratamientos, reflejaron una reducción de hasta el 70 %, dicho resultado fue variable en función del tipo de molienda.
Conclusión
La varroasis representa un fuerte reto para la apicultura en el contexto nacional por la resistencia de este ácaro, generado por el uso excesivo y falta de capacitación en el uso de acaricidas sintéticos. Además, la presencia de residuos químicos en la cera y miel afectan drásticamente la inocuidad y calidad de los productos derivados de la colmena, aunado al impacto nocivo en la salud pública.
Es de suma importancia el fortalecimiento de tratamientos alternativos naturales como lo es, el uso de diversas plantas, a manera de aceites esenciales, extractos, hojas o frutos secos y moliendas. Dichos productos han demostrado resultados favorables bajo condiciones de campo y laboratorio en términos de mortalidad y caída de ácaros de V. destructor, así como también se ha observado el incremento en los niveles de ovoposición de la reina y producción de miel. Sin embargo, se necesitan más evaluaciones para conocer el modo de acción específica de cada compuesto bioactivo, así́ como la dosis óptima para que estos puedan ser utilizados como alternativas en contra de V. destructor. Por último, el desarrollo de productos orgánicos en busca de mitigar efectos negativos y convertirlos en un producto amigable para el medio ambiente, otorga un valor agregado a los productores que los usen.