INTRODUCCIÓN
La presencia de SARS COV2 se convirtió en un problema de salud pública a nivel mundial, con una taza de letalidad promedio de 3-5% en varios países, sin embargo, Perú y México supera el 9%, en la mayoría de los casos su fácil y rápida propagación de contagios ha llegado a saturar y colapsar los sistemas de salud (pública y privada) 1,2, por tal razón, varios países tomaron medidas de prevención como el confinamiento social, la limitada capacidad de movilizarse dio como resultado cambios en el estilo de vida de las personas, el sedentarismo, cambios en los hábitos alimenticios, alteraciones del sueño y hábitos nocivos son algunas de las modificaciones que las personas presentaron, sea por el acceso a los alimentos, por motivos económicos, emocionales o físicos 3.
En varias investigaciones durante la última década se ha determinado que entre el 50-60% de estudiantes de carreras relacionadas con salud, bienestar y nutrición tienen adecuados conocimientos sobre sobre hábitos de vida saludable, sin embargo, a penas entre 15-20% de éstos estudiantes ponen en práctica dichos hábitos 4, ya que la mayoría de la población universitaria opta por consumir comida rápida (chatarra) con altos niveles de grasas saturadas, bebidas procesadas gasificadas y energizadas, atribuyendo dichos hábitos inadecuados a la gran carga horaria académica y falta de tiempo, esto a su vez, ha demostrado estar relacionado con un bajo rendimiento académico lo que se ha evidenciado a nivel mundial 4-8.
El rendimiento académico implica para los docentes y estudiantes la necesidad de cumplir con una serie de metas y objetivos previamente establecidos, los cuales quedan registrados por un sistema de calificación producto de una evaluación, la misma determinará o no la superación de los distintos niveles de educación en el sistema actual. El estado nutricional de los estudiantes es un factor que influye en el rendimiento académico y el aprendizaje, la mal nutrición afecta dicho aprendizaje, al existir una alteración de las funciones cognitivas, así como también una mayor predisposición a enfermar, aumentando de esta manera el ausentismo, el fracaso escolar y aparición de enfermedades crónicas metabólicas no transmisibles a mediano y largo plazo 9.
La actual pandemia con el aislamiento social y el confinamiento, han afectado de manera significativa no solo en la salud mental de las personas, sino también en la aparición de enfermedades crónicas metabólicas con consecuencias que amenazan la aparición de estas enfermedades 10. Estas alteraciones pueden traducirse en aislamiento emocional, confusión, estigma, que desencadena una variedad de condiciones emocionales como (angustia, condiciones psiquiátricas, hábitos poco saludables, tendencia al consumo de sustancias nocivas), adquisición de malos hábitos alimenticios y nocivos 11.
Por ello la importancia de realizar esta investigación para determinar los principales hábitos alimenticios nocivos adquiridos y ejecutados durante el confinamiento como consecuencia de la pandemia y a su vez, como influyeron éstos hábitos en el rendimiento académico de nuestros estudiantes.
MATERIALES Y MÉTODOS
Estudio descriptivo de corte transversal de caracterización de hábitos nutricionales nocivos y rendimiento académico en estudiantes universitarios de Medicina. Para la caracterización, se realizó estadística descriptiva, con cálculos de Media y Desviación Estándar. Posterior a la caracterización, se establecen correlaciones entre: a) Antropometría y Rendimiento académico, b) Hábitos alimenticios, nocivos y rendimiento académico, usando el coeficiente de Pearson (p<0,05) y el Coeficiente de Tau - Kendall (p<0,05).
El instrumento utilizado para la recolección de datos fue una encuesta que consta de varios bloques: Bloque sociodemográfico, salud sexual y reproductiva, familiar, nutricional - hábitos y psicológico; mismos que fueron revisados y avalados por la Jefatura de Investigación e Innovación de la Universidad Católica de Cuenca al declarar al Proyecto “Factores asociados al rendimiento académico en estudiantes universitarios en tiempos de Covid-19” como ganador en la convocatoria denominada “Proyectos de Investigación COVID-19” generada a raíz de la emergencia sanitaria en el 2020, por lo tanto, esta investigación deriva de dicho proyecto.
La población de estudio estuvo constituida por los estudiantes de la carrera de medicina de la Universidad Católica de Cuenca sede Azogues, que se matricularon legalmente en el periodo académico octubre 2020 marzo 2021 a partir del segundo ciclo académico hasta el décimo ciclo y aceptaron participar de forma voluntaria, sin ejercer procedimientos de coacción ni coerción. De los 1600 estudiantes matriculados durante el periodo académico mencionado, 623 estudiantes decidieron participar en el estudio.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En el estudio participaron 623 estudiantes de la Facultas de Salud y bienestar en la carrera de Medicina de la Universidad Católica de Cuenca sede Azogues, con edades comprendidas entre 18 y 36 años, la edad promedio fue de 20,8 años (± 0,8), con una mediana de 20 años.
El 64,7% de la muestra (IC95% 60,19-67,73) corresponden al sexo femenino, 363 (58,3%; IC95% 54,09-61,79) proceden de la provincia de Cañar, 515 (82,7%; IC95% 78,97-84,91) manifestaron ser católicos, 597 (95.8% IC95% 93,25-96,62) participantes son solteros, los datos se muestran en la Tabla 1.
IC95%: Intervalo de Confianza del 95% Fuente: Estudio “Factores asociados al rendimiento académico en estudiantes universitarios en tiempos de Covid-19”
En cuanto al rendimiento académico, en la Tabla 2 se refleja que del total de participantes 63 (10,1% IC95% 7,70-12,35) reflejaron mal rendimiento de éstos 36 (57,1% IC95% 44,44-69,84) reprobaron el ciclo académico.
IC95%: Intervalo de Confianza del 95% Fuente: Estudio “Factores asociados al rendimiento académico en estudiantes universitarios en tiempos de Covid-19”
En cuanto al estado nutricional y percepción de hábitos de los estudiantes con bajo rendimiento como se muestra en la Tabla 3, 31 participantes (49,2% IC95% 36,50-61,90) presentaron normopeso, sin embargo, de los estudiantes que presentaron mal nutrición 18 (28,6% IC95% 17,46-39,68) se encontraron con sobrepeso, de estos el 77,8% reconocen que sus hábitos alimenticios no son los más adecuados, considerando que podrían mejorar dichos hábitos.
IC95%: Intervalo de Confianza del 95% Fuente: Estudio “Factores asociados al rendimiento académico en estudiantes universitarios en tiempos de Covid-19”
De los 63 participantes con bajo rendimiento 52 (82,5% IC95% 71,42-90,47) manifestaron consumir comida rápida (papas fritas, hamburguesas, hot dogs, nachos, entre otros) consumiendo al menos dos veces a la semana, de los cuales el 42,9% corresponde al sexo femenino; de igual forma un gran porcentaje (66,7%) de estudiantes refirieron consumir bebidas gaseosas (colas) en este grupo en cambio, predominan los de sexo masculino con el 38,1%, los datos se evidencian en la Tabla 4, así también se demuestra que solo 18 (28,6% IC95% 17,46-39,68) estudiantes manifestaron consumir bebidas energizantes de estos la mayor proporción se encuentra en el sexo femenino.
IC95%: Intervalo de Confianza del 95% Fuente: Estudio “Factores asociados al rendimiento académico en estudiantes universitarios en tiempos de Covid-19”
Los resultados obtenidos en cuanto a los hábitos nocivos, actividad física y horas de sueño que se reflejan en la Tabla 5, evidencian que 53 (85,7% IC95% 76,19-93,65) de los 63 estudiantes consumen alcohol, con proporciones muy similares entre hombres y mujeres, sin embargo, el consumo de tabaco no supera el 16%, existiendo un mayor predominio en el sexo masculino, en cambio el uso drogas supera el consumo de tabaco con un 25,4% (IC95% 14,28-36,50), de la misma manera superado en el sexo masculino. Solo el 31,7% (IC95% 20,63-42,85), de los estudiantes realizan algún tipo de actividad física, y el 82,5% (IC95% 71,42-90,47) manifestó tener menos de 7 horas de sueño diarias.
IC95%: Intervalo de Confianza del 95% Fuente: Estudio “Factores asociados al rendimiento académico en estudiantes universitarios en tiempos de Covid-19”
La correlación de variables demostró que el sexo masculino tiene 66% (RP 1,66; IC95% 1,04-2,65) más probabilidad de tener bajo rendimiento que el sexo femenino, mientras que los estudiantes que proceden de las distintas provincias del país tienen el 63% (RP 1,63; IC95% 1,03-2,63) más probabilidad de tener bajo rendimiento, que aquellos que proceden de la provincia del Cañar (Tabla 6). En cambio, la religión no tiene significancia en los estudiantes para tener un bajo rendimiento (RP 1,14; IC95% 0,38-1,17).
c El denominador para el porcentaje corresponde a la variable de la fila RP Razón de Prevalencia IC95% Intervalo de Confianza del 95 RV Razón de Verosimilitud Fuente: Estudio “Factores asociados al rendimiento académico en estudiantes universitarios en tiempos de Covid-19”
En la Tabla 7 se evidencia que los estudiantes que presentaban malnutrición tienen 1,6 veces (RP 1,63; IC95% 1,02-2,63) más probabilidad de tener bajo rendimiento académico que aquellos estudiantes que tienen normopeso, así mismo los que consumen comida rápida por lo menos dos veces a la semana tienen 3,2 veces (RP 3,12; IC95% 1,88-5,26) más probabilidad de tener bajo rendimiento académico, en cuanto al consumo de bebidas gaseosas, energizantes, consumo de alcohol y tabaco no demostraron significancia alguna (RP 1,06; IC95% 0,64-1,75), (RP 1,23; IC95% 0,73-2,08), (RP 1,81; IC95% 0,90-3,57), (RP 1,06; IC95% 0,56-2,04) respectivamente.
Por el contrario, aquellos estudiantes que han consumido drogas tienen 2 veces (RP 2,81; IC95% 0,90-3,57) más probabilidad de tener bajo rendimiento que aquellos estudiantes que no la han consumido, la actividad física y las horas de sueño no demostraron ser significativos en el rendimiento académico de los estudiantes ya que el Coeficiente de Pearson y Tau de Kendall superaron el 0,05.
c El denominador para el porcentaje corresponde a la variable de la fila RP Razón de Prevalencia IC95% Intervalo de Confianza del 95 RV Razón de Verosimilitud Fuente: Estudio “Factores asociados al rendimiento académico en estudiantes universitarios en tiempos de Covid-19”
Discusión
El SARS COV 2 implica una serie de cambios y consecuencias que afectan en la salud a toda la humanidad, los estudiantes universitarios constituyen uno de los grupos más afectados durante esta pandemia, se encuentran alteraciones en su calidad de vida, relacionada con las emociones, cogniciones y conductas, hábitos poco saludables, sedentarismo, siendo estos índices de riesgo de enfermedad 12, además refiere que el estilo de vida se ve alterado por cambios de clase social, cultural, económico y mental, que pueden presentarse durante el proceso de formación académica, convirtiéndose en un importante factor de riesgo en el proceso salud -enfermedad, reflejándose en el estado de salud y el rendimiento académico.
En este estudio se evidenció un 10,1% de estudiantes con bajo rendimiento académico, de los cuales el 28,6% tuvieron sobrepeso, con una probabilidad del 63% de tener bajo rendimiento académico; el 82,5% de los estudiantes consumen comida chatarra, existiendo 3 veces mayor riesgo de presentar bajo rendimiento académico, el sexo masculino tiene 1,6 veces mayor probabilidad de obtener bajo rendimiento frente al sexo femenino. Un 85,7% de estudiantes consumen alcohol, y el 25,4% consumen drogas, existiendo 2 veces más probabilidad de presentar bajo rendimiento académico.
El asilamiento durante la pandemia puede afectar la salud mental de las personas, la aplicación del test de Zung ha demostrado ser inversamente proporcional al rendimiento académico, este puede deberse a que la depresión abarca actitudes negativas como la perdida de interés en las actividades cotidianas, alteraciones en la concentración y atención lo que conlleva a un descuido a las actividades destinadas al estudio 13.
El análisis bivariado entre IMC y rendimiento académico, demostró una relación inversamente proporcional entre las variables estudiadas, mientras más elevado el IMC en los estudiantes, el rendimiento académico será inferior, esto puede deberse a que las personas con sobrepeso tienen dificultad para conciliar el sueño, lo cual conlleva a dificultades en la concentración y la atención, así como también el consumo elevado de grasas y azúcares afecta el proceso de aprendizaje como se demuestra en las investigaciones de México y España 14,16.
Contrario de los hallazgos encontrados es esta investigación, en un estudio realizado en 156 estudiantes mexicanos de secundaria, en el cual se comparó el IMC con rendimiento académico, se demostró que el rendimiento académico alto fue más frecuente en el 40.9% de los estudiantes con Obesidad, 36,4% en peso normal, y 22,7% en sobrepeso 17.
En los alumnos de una escuela de Australia, se encontró que los estudiantes con un alto consumo de azucares presentaron dificultades en su desempeño académico en distintas áreas evaluadas como lectura, escritura gramática, aritmética, de la misma forma se ha demostrado en varias investigaciones que el consumo de comida chatarra (comida rápida, procesada, alta en grasas) está muy relacionada con el rendimiento académico deficiente 18,20, sin embargo, existe evidencia en estudios con estudiantes escolares y de secundaria, lo que deja de lado a la población universitaria, por ello la importancia de esta investigación.
La calidad de la dieta está estrechamente relacionada con el rendimiento académico, los estudiantes con una inadecuada calidad de dieta, fueron más propensos a presentar un desempeño académico regular, mientras que aquello que venían de familias con un nivel socio-económico adecuado lo cual se reflejó directamente relacionado con una calidad de dieta adecuada, presentaban una mejor puntuación académica, lo cual se evidenció también en Chile en una población de 2116 estudiantes 21,22.
Por otra parte, un estudio realizado en la Universidad Santiago de Guayaquil, con una muestra de 137 estudiantes destaca la falta de actividad física, consumo deficiente de agua, consumo de alimentos con escaso valor nutricional. El 64% de estudiantes presentaban consumo excesivo de alimentos altos en azucares, sal, carbohidratos y grasas saturadas, con riesgo a mediano y largo plazo de desencadenar enfermedades crónicas no transmisibles, contribuyendo negativamente en el cuidado de la salud, obesidad, sedentarismo y afección del rendimiento académico 23.
De igual manera, un estudio llevado a cabo en una escuela de la provincia del Guayas teniendo como muestra a 114 individuos donde se determinó la influencia de los hábitos alimenticios en el rendimiento escolar, obteniendo como conclusión que los hábitos alimenticios inadecuados influyen en las actividades del alumno y por ende en el rendimiento educativo del mismo obteniendo notas deficientes 24.
La actual pandemia puede repercutir negativamente en la salud mental de las personas y en sus hábitos de vida, existiendo una estrecha relación entre síntomas de trastornos depresivos y estrés, con pérdida de trabajo, insomnio, consumo de sustancias psicoactivas, bajo rendimiento académico, inadecuada percepción del estado de salud 25. De igual manera en un estudio llevado a cabo en la población colombiana sobre los hábitos de consumo durante el periodo de aislamiento obligatorio concluyeron que, la población estudiada entre los 18 a 30 años fue propensa a grandes cambios alimenticios al no tener un balance alimenticio óptimo, principalmente por problemas económicos y trastornos psicológicos que propician el desbalance nutricional 26.
Los factores asociados al consumo de sustancias psicoactivas en estudiantes universitarios son: el sexo masculino, depresión, mala relación familiar, bajo rendimiento académico, disfunción familiar 27,28.
Iguales resultados se encontraron en un estudio realizado en 738 estudiantes de educación secundaria obligatoria, en el cual el 65% de los estudiantes consumía alcohol, el 25% declaro consumir cánnabis, registrándose una estrecha relación entre el consumo de estas sustancias con el rendimiento académico bajo y absentismo escolar 29.
CONCLUSIONES
En base a los resultados obtenidos se concluye que la mayor proporción de estudiantes de la carrera de Medicina durante el periodo académico octubre 2020 marzo 2021 cuyas clases se llevaron a cabo de forma virtual por la actual pandemia, adquirió hábitos como consumo de comida chatarra (hot dogs, salchipapas, pollo brosterizado, hamburguesas), bebidas energizantes, gaseosas, alcohólicas, drogas lo cual aumentó significativamente su bajo rendimiento, además de que el sexo masculino fue más propenso a tener bajo rendimiento durante el aislamiento, a pesar de los malos hábitos adquiridos por los estudiantes cabe recalcar que un gran porcentaje adquirió el hábito de realizar actividad física, mismos que manifestaron tener conciencia de que sus hábitos no son saludables, frente a esto es necesario promover hábitos de vida saludables para no solo mejorar el rendimiento académico de los estudiantes sino también, prevenir enfermedades no transmisibles a futuro.
Debido a los cambios en el estilo de vida que surgieron a partir de las medidas tomadas para la prevención de COVID-19, los estudiantes adquirieron nuevos hábitos de consumo y estilos de vida que comprometen ya sea a corto, mediano o largo plazo su rendimiento, lo que genera que los estudiantes pierdan su ciclo académico