INTRODUCCIÓN
El Síndrome antifosfolipídico es una patología autoinmune compleja, que afecta a una parte significativa a la población, según datos estadísticos aproximadamente existen de 40 a 50 casos por cada 100 000 personas y en la actualidad se conoce que su mortalidad es elevada, se considera una enfermedad sistémica autoinmune, la cual fue descrita por primera vez por el científico Graham R. V Hughes, esta patología puede presentarse de manera aislada, denominándose SAF primario o a su vez puede ser secundario cuando se ve asociado a otras enfermedades autoinmunes. Con el paso de los años se observó que existen casos en los cuales los pacientes manifiestan un cuadro clínico altamente sugestivo de la enfermedad en ausencia repetida de anticuerpos antifosfolipídicos habituales (AAF), a esta variante de SAF se le atribuyó el nombre de seronegativa (1,2).
El Síndrome antifosfolipídico puede presentarse de forma aislada, denominándose SAF primario o a su vez puede ser secundario cuando se ve asociado a otras enfermedadbvnm,.-147bes autoinmunes como Lupus Eritematoso Sistémico (LES), el diagnóstico de esta patología debe hacerse mediante exclusión y su reconocimiento es fundamental para poder determinar la estrategia terapéutica antitrombótica más adecuada con el fin de reducir la recurrencia de la enfermedad y por ende el riesgo de complicaciones que puedan comprometer la vida de los pacientes (3,4). Durante los últimos años se han elaborado diversos estudios que han permitido tener mayor información sobre esta enfermedad, el diagnóstico, continúa siendo un reto en la actualidad, sin embargo, estudios han insistido en establecer la importancia de las pruebas serológicas en la detección de esta patología tomando en cuenta a anticuerpos sensibles y específicos que pueden guiar de forma útil en diagnóstico (4-6).
Además, ciertos anticuerpos contra diferentes fosfolípidos o cofactores proteicos en pacientes negativos a aPL convencional, han demostrado cierta utilidad en el diagnóstico serológico de SAF-SN. Estudios sugieren que las pruebas se deben emplear luego de realizar un correcto diagnóstico de exclusión, sobre todo en pacientes con antecedentes de eventos trombóticos, abortos a repetición y con negatividad persistente a las pruebas de anticuerpos en al menos dos ocasiones (6-8).
El presente estudio tiene el objetivo describir el diagnóstico y tratamiento del Síndrome Antifosfolipídico (SAF) Seronegativo, debido a la necesidad de establecer las estrategias efectivas para el diagnóstico y tratamiento de este síndrome en pacientes seronegativos, con el fin de proporcionar información útil para los profesionales de la salud que atienden a estos pacientes.
METODOLOGÍA
Se utilizó la declaración PRISMA (Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses) para llevar a cabo la presente revisión sistemática. Se realizaron búsquedas exhaustivas de información en múltiples bases de datos, incluyendo PubMent, Scielo y Google Scholar, el cual fue empleado como motor de búsqueda, donde se encontraron la mayor cantidad de publicaciones de diferentes bases de datos. Para obtener información relevante, se establecieron criterios de inclusión, como estudios publicados en los 5 últimos años, tanto en español e inglés, además de ser de acceso libre, trabajos originales y de autoría. En cuanto a los criterios de exclusión, se descartaron estudios cualitativos, reporte de casos clínicos, guías de práctica clínica y tesis de grado, además de artículos que requieran remuneración por su uso, aquellos incompletos y publicados fuera del tiempo delimitado, ya que estos no son aptos para el objetivo del estudio.
Los criterios ya mencionados fueron aplicados bajo la intervención de operadores booleanos y los descriptores en ciencias de la salud (DeCS), de la mano de Medical Subject Headings (MeSH), tanto en español como en inglés. En español, los descriptores utilizados fueron: síndrome antifosfolipídico seronegativo OR (SAF), OR síndrome antifosfolipídico no convencional AND manifestaciones clínicas AND diagnóstico, tratamiento. En inglés, se usaron los descriptores seronegative antiphospholypid syndrome, OR (SAF), OR antiphospholypid syndrome not criteria AND clinical antiphospholypid AND seronegative APS, AND diagnostic, treatment).
El proceso de sistematización se dividió en dos secciones que se representan en dos matrices (Tabla 1, Tabla 2), estructurada con la información obtenida en la búsqueda. En la primera matriz se tomaron en consideración múltiples variables, como el autor, año de publicación, método empleado, anticuerpos encontrados, porcentaje de especificidad y sensibilidad y la conclusión a la que llegó el autor luego de la finalización de su estudio. En la segunda matriz se consideró el nombre del autor, el año en el que publicó el trabajo, descripción, tratamiento farmacológico y obstétrico utilizado, porcentaje encontrado y valor P (importancia del resultado encontrado).
Finalizando con el proceso de sistematización, la obtención de información fue obtenida y se detalla de la siguiente manera (Figura 1): un total de 97 artículos y estudios fueron identificados en diferentes motores y bases de datos: Google Scholar (60), Scielo (1) y PubMed (36). De estos artículos encontrados, se eliminaron 16 artículos duplicados, 38 artículos que no cumplieron con los criterios de relevancia o exclusión, y 35 artículos fueron eliminados tras examinar el texto completo. Esto dejó un total de 8 artículos para ser analizados en este estudio.
DESARROLLO Y DISCUSIÓN
Después de aplicar los estándares de inclusión y exclusión establecidos en la metodología para llevar a cabo una revisión sistemática, se escogieron los estudios que cumplían con dichos estándares. Estos estudios han sido registrados en la Tabla 1 que muestra su progreso. Al emplear este método, se ha obtenido una organización clara de la información, lo cual ha resultado de utilidad para el desarrollo del estudio actual.
Con respecto al diagnóstico del Síndrome antifosfolipídico seronegativo, es indispensable tener en cuenta que el único método para la detección de esta patología es a través de pruebas serológicas, (Tabla 1), sin embargo, el cuadro clínico presentado por los pacientes permiten tener una sospecha diagnóstica importante, demostrando que esta patología se puede presentar por medio de manifestaciones pertenecientes a criterio de SAF tales como trombosis vascular de tipo venosa o arterial y morbilidad en el embarazo asociada a abortos recurrentes y partos prematuros debido a cuadros hipertensivos gestaciones o insuficiencia placentaria (7,9).
Por otro lado, autores coinciden en que esta patología también puede presentarse a través de manifestaciones atípicas denominadas “no-criterio” dentro de las cuales se encuentra principalmente el livedo reticularis, la corea, la trombocitopenia y la migraña, en cuanto a las manifestaciones obstétricas (9,10); se menciona que, adicional al cuadro clínico perteneciente a los criterios de SAF las pacientes pueden presentar retardo del crecimiento intrauterino, desprendimiento de placenta y hematomas placentarios, además de esterilidad (10).
En cuanto a las pruebas serológicas empleadas en el diagnóstico de SAF-SN, en la actualidad pese a múltiples investigaciones no se ha logrado determinar un anticuerpo específico capaz de brindar un diagnóstico definitivo, sin embargo, según el análisis de los datos obtenidos se puede decir que el más empleado y aquel que ha mostrado una mayor prevalencia de positividad en pacientes SAF-SN es el anticuerpo antifosfatidilserina/protrombina (aPS/PT) de tipo IgG e IgM. Asimismo, resulta favorable resultar ser útiles no solo al momento de realizar el diagnóstico de esta patología sino también en la predicción del riesgo trombótico (11,12).
Por otro lado, Vincenzo et al. (12) sugieren el uso del anticuerpo anticardiolipina/vimentina (aCL/Vim) puesto que según las investigaciones realizadas se ha positivizado de manera significativa en pacientes SAF-SN siendo muy eficiente en el diagnóstico, prevención del riesgo trombótico y morbilidad obstétrica permitiendo un enfoque en la evaluación clínica de estos pacientes, han coincidido en que el uso del anticuerpo anticardiolipina (aCL) probado por TLC-inmunostinción ha demostrado cierto resultado en una menor proporción de pacientes, finalmente se indica la utilidad del anticuerpo Anti-PE de tipo IgG e IgM como una herramienta potencial para definir a pacientes con SAF-SN, siendo útiles en el diagnóstico de esta enfermedad (13,14).
Finalmente, los anticuerpos aCL, anti-β2GPI y aPS/PT de isotipos IgG e IgA han demostrado ser marcadores de utilidad al momento de predecir eventos trombóticos y obstétricos debido a que en base a su estudio demostraron una correlación significativa con los mismos, por el contrario, ninguno de los anticuerpos aPL IgM demostró dicha asociación. Existe discrepancia en algunos autores con respecto al anticuerpo “no criterio” más útil y específico en el diagnóstico de SAF-SN, por lo cual es indispensable la realización de más estudios que puedan guiarnos hacia una estrategia diagnostica en estos pacientes (15,16).
En cuanto al tratamiento de esta patología en pacientes obstétricas se detalla a continuación en la Tabla 2, donde se expresa que el uso de aspirina en bajas dosis ha demostrado un mejor resultado en estas pacientes (17), en contraste, en otro estudio afirman que el uso de aspirina en sinergia con heparina de bajo peso molecular ha reducido de manera significativa el riesgo de complicaciones trombóticas y obstétricas en estas pacientes por lo cual es el tratamiento farmacológico de elección en el manejo de SAF-SN obstétrico (18,19).
Una vez analizada la información recopilada en relación al tratamiento farmacológico de elección en pacientes con SAF-SN se puede concluir que el uso de anticoagulación indefinida es útil en el 60,6% de los pacientes, a su vez el uso de antagonistas de la vitamina K corresponden el tratamiento más empleado en el 42.4% de los pacientes, mostrando amplios beneficios (19). En cuanto al tratamiento farmacológico obstétrico se puede concluir que la combinación de aspirina y heparina de bajo peso molecular es el tratamiento más empleado en la actualidad, seguido de la aspirina en bajas dosis.
Para finalizar, Noemie et al. (20) informa la anticoagulación indefinida permite tener un mejor control de esta patología al prevenir eventos trombóticos importantes; a su vez mencionan que su tiempo de uso dependerá de cada paciente, sus manifestaciones clínicas, el riesgo trombótico y comorbilidades asociadas (21), por lo cual es un tratamiento individualizado en relación a cada paciente, posteriormente se destacan el uso de fármacos de elección en el manejo de esta patología son los antagonistas de la vitamina K, puesto que han demostrado tener un perfil seguro en estos pacientes garantizando buenos resultados a corto y largo plazo (22-24).
CONCLUSIÓN
El Síndrome antifosfolipídico seronegativo es una patología sumamente compleja de diagnosticar debido a la negatividad que refleja en las pruebas serológicas. Sin embargo, es posible obtener una sospecha diagnóstica a través de las manifestaciones clínicas del paciente. Es importante realizar pruebas serológicas específicas para detectar anticuerpos que forman parte de los criterios de SAF, como aPS/PT, aCL/Vim y aCL. En caso de obtener resultados negativos, se deben realizar pruebas "no criterio" para descartar otras patologías y confirmar el diagnóstico de SAF-SN.
En cuanto al tratamiento, se ha demostrado que la anticoagulación indefinida en conjunto con el uso de antagonistas de la vitamina K es el método de elección. Para el SAF-SN obstétrico, se recomienda el uso de heparina de bajo peso molecular en sinergia con aspirina, ya que ha demostrado múltiples beneficios en estas pacientes, reduciendo así el riesgo de complicaciones asociadas a eventos trombóticos y obstétricos.