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Revista de la Sociedad Boliviana de Pediatría
versión On-line ISSN 1024-0675
Rev. bol. ped. v.46 n.1 La Paz 2007
COMUNICACIÓN ESPECIAL
Special considerations in parenteral administration of antimicrobial agents
Drs.: Ariel A. Salas Mallea*, Claudia V. Burgoa Rivero**, Paola L. Yupanqui Caspa***, Lic. Sulema Ilaluque Coronel***
* Médico residente de pediatría. Hospital del Niño “Dr. Ovidio Aliaga Uría”. La Paz, Bolivia. Correo electrónico: dr.ariel.salas@gmail.com
** Médico general. La Paz, Bolivia
*** Interna de Medicina. Facultad de Medicina. Universidad Mayor de San Andrés. La Paz, Bolivia
**** Enfermera titular. Hospital del Niño “Dr. Ovidio Aliaga Uría”. La Paz, Bolivia
Resumen
El uso racional de antimicrobianos requiere de un adecuado conocimiento del paciente y su contexto, sin embargo, también es importante tener un adecuado conocimiento sobre el mecanismo de acción de estos agentes, su preparación y administración especialmente parenteral y en el ambiente hospitalario y el conocimiento de sus efectos adversos. Esta revisión resume algunas consideraciones especiales relacionadas a la administración parenteral de antimicrobianos y sus principales efectos adversos.
Rev. Soc. Bol. Ped. 2007: 46 (1); 51-58: Antimicrobianos, uso racional.
Summary
Rational use of antimicrobial agents involves not only specific information about the patient (age, gender, immunologic state, renal and hepatic function, previous use of antibiotics, etc.), but also adequate knowledge about action mechanisms, preparation and administration (especially parenterally in hospital setting) and adverse effects of these agents. This review summarizes special considerations which are specifically related to parenteral administration of antimicrobial agents and their most common adverse effects.
Key Words:
Rev. Soc. Bol. Ped. 2007: 46 (1); 51-58: Antimicrobial, national use.
La medicina es una ciencia en constante cambio. Las nuevas investigaciones y la experiencia clínica amplían nuestro conocimiento día a día y nos obliga a realizar modificaciones en el tratamiento de las enfermedades que habitualmente enfrentamos1. El uso racional de antimicrobianos implica también la correcta administración de los fármacos antimicrobianos y el reconocimiento de sus efectos adversos para reducir la toxicidad de los mismos2. La presente publicación pretende ser una práctica y conveniente guía para el uso de estos fármacos en niños. Muchas publicaciones existen para la dosificación apropiada2,4-6; sin embargo, pocas especifican reacciones adversas y consideraciones especiales para su administración1,3. Con este propósito, resumimos en la presente publicación algunas consideraciones especiales específicamente en pacientes pediátricos.
Los antibióticos parenterales presentados a continuación han sido seleccionados a partir de datos recientes de un estudio de patrones de prescripción en nuestro medio que identificó los antimicrobianos más prescritos en pacientes pediátricos hospitalizados (datos todavía no publicados). Las principales consideraciones en la administración parenteral y sus principales efectos adversos se describen en los cuadros # 1 y 2 respectivamente.
Betalactámicos
Ampicilina
Es una penicilina semisintética que es bactericida interfiriendo con la síntesis de la pared bacteriana. Este antibiótico de amplio espectro es muy útil en neonatos para tratar estreptococos del grupo B, Listeria monocytogenes y especies susceptibles de E. coli. Dosis muy altas pueden condicionar excitación del Sistema Nervioso Central (SNC) y convulsiones1. Requiere ajuste de dosis en pacientes con insuficiencia renal. La infección por virus Epstein-Barr virus y citomegalovirus, leucemia linfoblástica aguda e hiperuricemia en tratamiento con allopurinol pueden incrementar el riesgo de exantema maculopapular3-4.
Es una cefalosporina de primera generación ampliamente utilizada en profilaxis antimicrobiana, especialmente perioperatoria1-3. Inhibe la síntesis de la pared bacteriana. Tiene pobre penetración al SNC. Requiere ajuste de dosis en pacientes con insuficiencia renal3. Debe usarse con precaución en pacientes con historia de colitis e hipersensibilidad a las penicilinas. El uso prolongado puede resultar en sobreinfección3-4.
Es una de las principales cefalosporinas de tercera generación1. Su mecanismo de acción involucra una alteración en la síntesis de la pared bacteriana inhibiendo el paso final de transpeptidación en la síntesis de peptidoglicano3. La droga se distribuye ampliamente. Requiere ajuste de dosis en pacientes con insuficiencia renal4.
Inhibe la síntesis de mucopéptido en la pared bacteriana. Requiere ajuste de dosis en pacientes con insuficiencia renal3,4. La resistencia entre especies de Serratia y Enterobacterias está incrementando1. Tiene una actividad sinérgica con los aminoglucósidos1. Su uso prolongado se asocia a sobreinfección3.
La droga se distribuye ampliamente; interviene en la síntesis de la pared bacteriana inhibiendo el paso final de transpeptidación en la síntesis de peptidoglicano. Es eliminada a través de la bilis (40%) y por mecanismos renales. No se recomienda en neonatos con hiperbilirrubinemia debido a que desplaza a la bilirrubina de los sitios de unión con la albúmina condicionando mayores concentraciones de bilirrubina libre1,3. Precipitaciones ocasionales a nivel de la vesícula biliar se asocian a dolor abdominal tipo cólico3.
Antibiótico carbapenémico. Inhibe la síntesis de la pared bacteriana uniéndose a todos las proteínas fijadoras de penicilina con gran afinidad. La cilastatina se utiliza para prevenir el metabolismo renal del imipenem por inhibición competitiva de la dehidropeptidasa presente en las vellosidades de las células de los túbulos proximales renales. Debe utilizarse con precaución en pacientes con antecedente de crisis convulsivas3,4. Requiere ajuste de dosis en pacientes con insuficiencia renal. Su uso está restringido al tratamiento de infecciones por anaerobios y enterobacterias resistentes a otros antibióticos1.
Inhibe la sintesis de la pared bacteriana durante la multiplicación activa3. Su principal indicación son las infecciones causadas por estafilococos productores de penicilinasa1.3. Tiene pobre penetración al LCR y buena penetración a pleura, pericardio y líquido sinovial1,4. Requiere ajuste de dosis en pacientes con insuficiencia renal1,3-4.
Inhibe la síntesis de la pared bacteriana, se elimina sin cambios en la orina. Paros cardiacos han sido informados en pacientes que recibieron altas dosis durante infusiones rápidas1,. Requiere ajuste de dosis en pacientes con insuficiencia renal1,3-4.
Aminoglucósidos
Amikacina
Inhibe la síntesis proteica en bacterias susceptibles por su unión con las sub-unidades ribosomales3. Su uso está restringido al tratamiento de infecciones causadas por bacilos Gram-negativos que son resistentes a otros aminoglucósidos. Su ototoxicidad generalmente es irreversible mientras que la nefrototoxicidad es habitualmente reversible. El uso simultáneo de otros nefrotóxicos puede incrementar sus efectos adversos renales. La penetración al SNC es pobre3-4.
Inhibe a nivel celular la síntesis de proteínas bacterianas por su unión con las subunidades ribosomales 30S y 50S1,3. Debe usarse con precaución en pacientes que reciben anestésicos o agentes bloqueantes neuromusculares. Su ototoxicidad puede ser potenciada con el uso de diuréticos de asa. Tiene que usarse con precaución en pacientes con probable alteración de la función renal (prematuros). Requiere modificación de su dosis en pacientes con insuficiencia renal1,3-4.
Otros
Clindamicina
Es una lincosamida que inhibe la síntesis de la pared bacteriana y es primariamente bacteriostático3; tiene pobre penetración al SNC. Casi todo su metabolismo es hepático y se elimina por la vía biliar y las heces. Requiere precaución en la infusión debido a que se ha informado hipotensión y paro cardiaco en infusiones rápidas4.
Es un glucopéptido bactericida que interfiere con la síntesis de la pared celular, inhibe la síntesis de ARN y altera la función de la membrana celular bacteriana. Puede condicionar ototoxicidad y nefrotoxicidad. Requiere ajuste de dosis en insuficiencia renal. Debe evitarse su uso debido a la emergencia de enterococos resistentes a vancomicina1,3-4.
Inhibe a la DNA girasa y la topoisomerasa IV en organismos susceptibles y destruye la estructura de doble cadena del ADN3. No se recomienda en menores de 18 años. Las circunstancias en las que pueden ser útiles las fluoroquinolonas incluyen principalmente infecciones causadas por patógenos multi-resistentes y cuando no existe otra opción terapéutica parenteral5. Usar con precaución en pacientes con trastornos convulsivos o alteración renal. Requiere modificación en pacientes con insuficiencia renal3-4.
Se reduce a un producto que interactúa con el DNA a causa de la pérdida de su estructura helicoidal resultando en la inhibición de la síntesis proteica y la muerte celular en organismos susceptibles3. Debe utilizarse con precaución en pacientes con disfunción hepática, discrasias sanguíneas y enfermedades del SNC1,3-4.
Se une reversiblemente con la subunidad S50 del ribosoma bacteriano3. Debe realizarse seguimiento del estado hematológico durante su uso. Debe utilizarse con precaución en pacientes con deficiencia de la G6PD. Debe tenerse precaución en pacientes con disfunción hepática o renal. El síndrome de niño gris se caracteriza por colapso circulatorio, hipotermia, cianosis, acidosis, distensión abdominal y depresión miocárdica4.
Referencias
1. Young TE, Mangum B, eds. Neofax. 19th ed. Acorn publishing, Inc; 2006. [ Links ]
2. Organización Panamericana de la Salud. Guía para el tratamiento de las enfermedades infecciosas. Washington DC: OPS; 2004. [ Links ]
3. Taketomo CK, eds. Pediatric dosage handbook, 13th Ed. Lexi-comp;2006. [ Links ]
4. Robertson J, Shilkofski N, eds. The harriet lane handbook.17th ed. Mosby;2006. [ Links ]
5. American Academy of Pediatrics. Antimicrobial agents and related therapy. En: Pickering LK, ed. Red Book. 2006 Report of the committee on infectious diseases. 27th ed. American Academy of Pediatrics; 2006. [ Links ]