TECNOLOGÍA EN LA EDUCACIÓN, NUEVOS RETOS Y PROBLEMÁTICAS

 

La transformación del contexto social en el devenir deconstructivo por la acción de las tecnologías de información y comunicación

 

 

The transformation of the social context in deconstructive evolution by the action of information and communication technologies

 

 

Oscar Ranulfo Ayala Aragón
Doctor en Ciencias y Humanidades
IIICAB (La Paz, Bolivia) - UNSXX (Llallagua, Bolivia)
Docente de la Universidad Autónoma Tomás Frías (Potosí, Bolivia)
ayalaoscarr@gmail.com
Recibido / Received: 02/11/2014 | Aceptado / Accepted: 20/12/2014

 

 

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Resumen

El presente artículo tiene como propósito el desarrollar un análisis de las transformaciones sociales a partir del movimiento deconstructivo por acción de las TIC, para ello se plantea este análisis en la acción de lucha contra las hegemonías, la reivindicación de los derechos humanos y el carácter libertario frente a los poderes dominantes, la acción deconstructiva de las TIC como generadora del compromiso político en la transformación social y la acción deconstructiva de las TIC en el contexto educativo y su dinámica de transformación a partir de la innovación.

Palabras clave: Tecnologías de Información y Comunicación, Deconstrucción, Contexto social.

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Abstract

This article is intended to develop an analysis of social transformations from the movement deconstructive by action of ICT, and so there is this analysis in the action of fight the hegemonies, the vindication of human rights and the libertarian character against the dominant powers, the deconstructive of ICT as a generator of social transformation in political commitment and the action deconstructive of ICT in the educational context and its dynamics of transformation from innovation.

Keywords: Technologies of information and communication, deconstruction, social context.

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Introducción

Las TIC generan un marco de reestructuración de la sociedad y conciben, como plantea Wiener (1958), una nueva materia prima base de construcción y desarrollo. Este marco origina un escenario de transformación de la realidad precisamente a partir del advenimiento de la sociedad de información y conocimiento. Este advenimiento plantea novedosos mecanismos que traen consigo la aparición de nuevas formas de interacción y comunicación y consiguientemente la aparición de nuevos significados o en su caso su visibilización, pues las posibilidades que generan, por ejemplo la red Internet, posibilita un espacio, transformado en ciberespacio donde se van develando una suerte polisémica y fragmentada del discurso textual (hipertextual en este caso) y consiguientemente una diversificación polisémica de realidades a partir de las huellas que desplazan un sentido unívoco de la historia, revelando todo aquello que el logocentrismo ocultó o excluyó (Derrida, 1981).

El desarrollo de la sociedad de información y conocimiento adquiere connotaciones pluralistas, tal como lo menciona Cyranek (2005), a partir precisamente de la apertura hacia su transformación social, cultural y económica en un escenario que propicia al menos en los propósitos declarativos, la apertura hacia lo diverso, integrando lo excluyente, abriendo espacios o al menos posibilitando la manifestación del otro en su sentido multívoco, incluyente y en definitiva diferente, que es precisamente la cualidad original de la acción deconstructiva que deviene en el mundo (Derrida y Ferraris, 2009).

El surgimiento de estas nuevas formas de interacción que se originan a partir de las TIC, por ejemplo las nuevas formas de trabajo y cooperación a partir del establecimiento de redes de intercomunicación, han redefinido tanto la temporalidad como la espacialidad de estas interrelaciones. Esta redefinición actúa como una fuerza de ruptura que reinventa, desmonta y disloca permanentemente este proceso de interacción que deviene inevitablemente en innovadoras formas de intercomunicación, fuerza que transforma de manera intrínseca y radical al contexto del que surge y que da origen, precisamente a esa huella generadora deconstructiva que crea, a partir de su acción, al espaciamiento y la separación estructural y funcional de su manifestación. La que, particularmente en la ciberespacialidad virtual de la red Internet, debe aceptar, como condición necesaria e indispensable, las diferencias como premisas fundamentales para que el proceso de intercomunicación adquiera su alcance global dentro de la sociedad de información y conocimiento en la que nos desarrollamos.

De esta manera las TIC en su razón de ser universal y su carácter integrador a escala global, tal como lo manifiestó Koffi Annan en el informe del Milenio de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Annan, 2000), debe necesariamente tender hacia la inclusión, con el reconocimiento de las diferencias hacia el otro, con la aceptación recíproca de las diferencias. En definitiva con el surgimiento polisémico, multívoco y profundo respeto de esas diferencias que no es otra cosa que Derrida llegó a definir como la "Différance" (Derrida, 1989).

Por lo anteriormente mencionado el presente artículo se plantea como propósito el desarrollar un análisis de las transformaciones sociales a partir del movimiento deconstructivo por acción de las TIC, y para ello se plantea este análisis en la acción de lucha contra las hegemonías, la reivindicación de los derechos humanos y el carácter libertario frente a los poderes dominantes, la acción deconstructiva de las tic como generadora del compromiso político en la transformación social y la acción deconstructiva de las tic en el contexto educativo y su dinámica de transformación a partir de la innovación.

 

1. El movimiento deconstructivo a partir de la acción de las TIC en la lucha contra las hegemonías

El impacto de las TIC en el escenario global, repercute revolucionariamente en la transformación del mundo. Esta revolución, por ejemplo, se manifiesta en la generación de nuevos de sectores de actividades económicas que antes del advenimiento de las TIC prácticamente no existían, como es el caso del comercio electrónico, los denominados e-bussines y diversas iniciativas como la MICRONET, patrocinada por el gobierno del Ecuador (MICRONET, 2008). Todo ello generó en poco tiempo un nuevo giro en la forma en la cual el mundo crece y se desarrolla, afectando y transformando incluso otras actividades tradicionales (Annan, 2000). Esta transformación puso de relieve y reafirmó al ser humano como epicentro del proceso revolucionario, posibilitando nuevos escenarios de reivindicación, de lucha y de búsqueda de transformación de la realidad, que se constituyen precisamente en los principales planteamientos de la acción deconstructiva.

Si bien las TIC por si solas no constituyen la transformación o revolución en sí mismas, sí plantean escenarios en los cuales se abren espacios para que esta transformación se haga efectiva. Y una de las reivindicaciones se constituye precisamente en la reducción de la brecha digital, en la lucha por el acceso universal a estas tecnologías, con la consiguiente responsabilidad que esto conlleva en términos de desarrollo humano. Si bien es cierto que esta brecha dificulta esta reivindicación, la lucha por la transformación se desarrolla ahora en el escenario de las TIC, pese a la hegemonía de los poderes dominantes del sistema económico mundial que son controlados por las grandes transnacionales y los estados que los protegen y en algunos casos los representan.

De esta manera la lucha por la reivindicación se transforma también en la lucha contra las hegemonías, en un cuestionamiento permanente contra el poder establecido, contra la estructura predefinida, en la reivindicación de todo lo negado, excluido e invisibilizado por el poder logocentrista que es en definitiva el poder hegemonónico mundial económico, político, social y cultural que se impone e impone su lógica de sometimiento.

En este sentido la deconstrucción como movimiento de transformación asume, precisamente, el llamado a la lucha para el desplazamiento y la reinvención de las estructuras institucionales contra los modelos dominantes (Huaman, 2006). La traslocación del poder y su estructura axiológica desbaratando a través de la virtualidad y su carácter "espectral" el poder omnipresente de la "presencia" fenomenológica que asume la institucionalidad logocentrista.

El espacio espectral de la red Internet desplaza cualquier intento de origen central o centralizado y se disemina en múltiples orígenes y huellas de huellas hacia un infinito con múltiples centros, orígenes y huellas sobre los que se van construyendo toda su trama y tejido ciberespacial entrelazado en infinitos hipervínculos, generando cabalmente el ciberespacio de la red Internet en una acción deconstructiva hipermedial e hipertextual donde lo fenomenológico de la presencia y su inmediatez como sensación dejan espacio hacia la huella, hacia la ausencia negada, hacia el constante cambio y movimiento de transformación más allá de cualquier maquinaria programática metafísica establecida. De esta forma se produciría lo que Derrida ha venido a denominar el "corrimiento general del sistema" (Derrida, 1972: 392).

 

2. La acción deconstructiva de las TIC en la reivindicación de los derechos humanos y el carácter libertario frente a los poderes dominantes

La reivindicación del concepto libertad se constituye en una acción, que por su carácter libertario de derecho humano, universal e irrenunciable que adquieren las TIC en su concepción, deviene en una acción deconstructiva de transformación de la realidad en el contexto social del mundo contemporáneo. Derecho reivindicado y asumido como fundamental por instituciones internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y convocado permanentemente en distintos escenarios por diversas instituciones, representaciones, gobiernos y otras organizaciones en el contexto de debate internacional.

Esta lucha de reivindicación, se plantea como acción deconstructiva, en tanto ésta no permanece pasiva en el ámbito discursivo, sino que se torna viviente, moviéndose permanentemente, descoyuntándose del poder dominante, desajustándose en cada contexto, dislocándose de cada intento declarado de plenitud que supuestamente se alcanzaría en los autodenominados sistemas sociales liberales y plenos. Desplazándose, por tanto, en nuevas y permanentes luchas de ruptura con el contexto, dislocando cualquier acto intencional del orden jerárquico de asimilación. Lucha para reivindicarse permanentemente, sin llenarse o saturarse nunca; por tanto, sin terminar nunca de determinarse definitivamente, deconstruyéndose en una trama de cambio incesante de acuerdo al contexto también insaturado y cambiante. Reafirmando de esta manera lo que acertadamente explica Derrida: "No soy yo quien deconstruye; lo hace la experiencia del mundo [como en este caso lo hacen las TIC], de una cultura, de una tradición filosófica a la que ocurra algo que denomino: deconstrucción" (Derrida y Ferraris, 2009: 142).

La acción deconstructiva por la reivindicación permanente de la libertad en su condición plena e irrenunciable, asume a la vez una posición de denuncia permanente para develar que todos los acontecimientos están poseídos tanto de las presencias como de las ausencias, ambas intencionalmente visibles u ocultas, según sea determinado por la lógica del poder dominante. Este develamiento plantea muchos desafíos, como el caso de la reivindicación de los derechos de privacidad y protección que se plantean en recursos como el "Habeas data"¹⁵ acerca de la normativa de protección de nuestra información personal u otras normativas jurídicas de control contra el mal uso de estas tecnologías, como se da frecuentemente en la red Internet en su mal uso para fines de explotación sexual o pornográfica, mismas que contradicen el precepto fundamental del respecto y reconocimiento de los derechos humanos al igual que la libertad que se deriva de los mismos. Ambos planteamientos son develados, en la acción deconstructiva que se generan a partir de las TIC; denunciando cómo el poder hegemónico ya sea abiertamente político, como en el caso de los intentos por acceder a la privacidad de los usuarios, o el poder económico con todas sus ramificaciones para la explotación del ser humano, van controlando, imponiendo y utilizando estos recursos tecnológicos para afianzar su poder y dominio.

Frente a ello la acción deconstructiva, desarrollada por el activismo político en la red, las voces intelectuales que se unen para denunciar estos atropellos y la organización misma generada para la lucha, asumen una posición de cuestionamiento del poder, de un compromiso para visibilizar lo intencionalmente oculto, de subvertir mediante la denuncia y la lucha contra el orden jerárquico establecido, que tiene su origen en el poder logocentrista que ordena, condiciona y define la realidad, que incuestionablemente va también definiendo nuestra existencia.

 

3. La acción deconstructiva de las TIC como generadora del compromiso político en la transformación social

La deconstrucción asume también un compromiso político de transformación, que no es otra cosa que el compromiso político que se plantea el mismo mundo en su afán de transformarse, de superar el status quo al que el poder hegemónico le somete. Compromiso de lucha contra las hegemonías en la búsqueda de su transformación que deviene en una acción de transformación deconstructiva como lo diría el mismo Derrida "[La transformación se produce] mediante luchas contra las hegemonías, las prevalencias o prepotencias en cada lugar donde éstas se instalan y se recrean" (Derrida, 1997: 9).

La influencia en el contexto social a partir de las TIC en el caso de la acción en el medio ambiente, deviene, también, en su transformación deconstructiva a partir del establecimiento de los recursos multimediales y los espacios generados para el debate, la propuesta, la denuncia y el anuncio de mecanismos relacionados con su conservación que constituye en definitiva la preservación de la vida misma en el planeta.

El establecimiento de redes para el seguimiento y cumplimiento de compromisos en la conservación del medio ambiente como el caso del Monitor Mundial Sobre la Sociedad de Información (MMSI, 2013), que monitorea periódicamente los avances en términos de acuerdos y concertaciones entre los diversos actores involucrados, tales como empresas, gobiernos, organizaciones ambientales y otros, posibilitan un escenario amplio de debate, discusión y planteamiento de propuestas frente a la opinión pública a escala global. Ello genera un espacio amplio de interconección e intercomunicación en una amplia red global de incidencia política, sustentable, amplia, diversa no excluyente que favorece la participación del ciudadano común, cuya opinión es al menos visibilizada al ponerla en consideración en el espacio virtual de la web, propiciando su organización y participación en un activismo de lucha y denuncia contra el poder hegemónico que impunemente logra explotar los recursos del planeta sin responsabilizarse de los daños que afectan a todos los seres vivos que habitan en el mismo.

Esta nueva forma de activismo a partir de las TIC, promueve una lucha para la reivindicación del derecho a la vida, traspasando cualquier intento de negación o exclusión y aunque, obviamente, el aparato mediático hegemónico intente por todos los medios posicionar su verdad e imponer la validez y el derecho de su punto de vista, la capacidad trasgresora de las TIC, siempre buscará un camino alternativo para darse a conocer, para comunicar su posición y denunciar lo que se quiere ocultar por el poder hegemónico. De esta forma, las TIC se trasforman en lo que Derrida a venido a denominado Khora, es decir en aquella infinita posibilidad de espaciamiento o recipiente que posibilita toda huella y visibiliza toda ausencia (Derrida, 1993).

De otro lado, las TIC tienen una marcada influencia dentro de la trasformación y consiguientemente en las nuevas formas de conformación de comunidades que trascienden las fronteras, idiomas, regiones y culturas. Estas transformaciones tienen su incidencia particularmente en sus modos de organización, interacción e intercomunicación que en definitiva determinan la consolidación de identidades e incluso el surgimiento de otras nuevas, en su sentido complementario y/o complementado, como es el caso de la cibercultura (Muñoz, 2000).

Además, quedó también demostrado cómo las TIC ejercen una significativa influencia, particularmente en la formación ciudadana, principalmente por los distintos escenarios articuladores en acciones, convocatorias y un flujo permanente de información que posibilita esta articulación. La gestión y el uso de estas tecnologías principalmente a partir de su dimensión y perspectiva educativa logran un espacio dinámico para la interacción e intercomunicación lo que se traduce en definitiva en la movilización y el ejercicio pleno ciudadano, como lo representan los múltiples casos en los cuales la organización y movilización social, en sus diversas manifestaciones políticas, estuvo gestionada, convocada, comunicada e informada a partir de las TIC.

Esta dinámica de interacción a partir del surgimiento de las multitudes inteligentes (Rheingold, 2004), el paradigma de la e-comunicación (Orihuela, 2007) y el surgimiento de la crítica contra la dromocracia cibercultural (Trivinho, 2007), marcan un hito histórico fundamental en la consolidación de la noción (al menos en teoría) del ejercicio de libertad plena en el flujo dinámico-atemporal del ciberespacio. Esta noción ha transformado la dinámica comunicativa global en diferentes tipos novedosos de interrelacionamientos interactivos y cooperativas, más allá de cualquier presencia física e incluso limitaciones socioculturales, idiomáticas o barreras nacionales. La transformación del mundo por acción de las TIC es un hecho sin precedentes.

Ahora bien, esta transformación tuvo diversas connotaciones que saltan a la vista en cada uno de los casos presentados en las secciones precedentes y posibilitaron diversos escenarios de lucha, de reivindicación del cuestionamiento permanente al orden y modelo institucional establecido, principalmente en el caso de la ciudadanía, el ejercicio ciudadano y la reivindicación y lucha en la problemática de equidad de género, en temas como el acceso, la trasferencia, la generación de información y la libre comunicación planteadas por Cabrera (2003), a partir de las distintas formas en los que la sociedad se organizaba, a través de sus celulares, chats, mensajes (SMS), blogs, sitios de activismo ciudadano, etc. En cada uno de estos movimientos se gestaba, el desarrollo de la conciencia crítica ciudadana, el empoderamiento de la mujer y en definitiva la transgresión a esa institucionalidad dominante, cuyos vicios fallidos ahora podían conocerse y difundirse a la velocidad que las comunicaciones de las TIC lo posibilitaban.

En cada lucha transgresora se invertían, implícitamente, las jerarquías de las dicotomías dominante/dominado, occidental/no occidental, con nosotros/contra nosotros, etc., producto de esta inversión se cuestionaba esa lógica de dominación, esa única realidad fenomenológica basada en la metafísica logocéntrica, para la que era imposible otras formas de ver y de vivir realidades distintas y diferentes. Y precisamente es en este último concepto que la deconstrucción transformadora deviene en estos acontecimientos. Desplazar el sentido original y originario de la lógica imperante y constructora de la realidad implicaba desplazarse hacia un sentido no-original que representa precisamente la différance como fuerza de ruptura del contexto, su determinación y su consistencia. Es decir un desplazamiento por acción deconstructiva que se manifiesta connaturalmente con la acción de las TIC.

Este desplazamiento del orden de las cosas y su origen generador logocentrista, pone de relieve a la diferencia como principio de ruptura, desmontaje y dislocación del sistema, para precisamente posibilitar su cuestionamiento y en definitiva su trasgresión. A partir de este desmontaje del sistema, por la dinámica deconstructiva de oposición que no es otra cosa que la confrontación con el discurso dominante y su posterior inversión categórica que es la construcción de un contradiscurso a partir de los mismos argumentos originales, no solo se revelan las intencionalidades ocultas del sistema, sino también su incapacidad para ser consistente y coherente con su discurso, por tanto la acción deconstructiva connatural a partir de las TIC pone de manifiesto la incapacidad del sistema para cerrarse en sí mismo y al constituirse en un sistema abierto sus fronteras se difuminan y diseminan así como su centro u origen y consiguientemente su indeterminación termina por cuestionar su existencia como un único sistema o incluso como un sistema en sí mismo.

Al posibilitar un espacio diseminado, como se produce en efecto el ciberespacio, a partir de las TIC, se produce la acción deconstructiva en permanente desajuste y movimiento en el mundo, donde es precisamente la posibilidad de diferencia la que genera el espacio, entendido en el sentido deconstructivo como separación, consiguientemente facilita la expresión del mundo en toda su riqueza de diversidad y complejidad. En este escenario la temporalidad, en el caso particular del ciberespacio como manifestación de las TIC, solo adquiere su sentido a partir precisamente de lo diferente, de la posibilidad de expresión hacia el otro, hacia lo diverso, hacia lo que Derrida, manifestaría como la hospitalidad, alteridad y el carácter de lo heterogéneo (Derrida, 1995a). Una clara muestra de ello lo constituyen los diversos criterios que, bajo las distintas plataformas multimediales de la Web, hacen escuchar sus posiciones, justificándolas, criticándolas o reafirmándolas ante su comunidad local, nacional y en definitiva ante el alcance que tenga a nivel global.

 

4. La acción deconstructiva de las TIC en el contexto educativo y su dinámica de transformación a partir de la innovación

En este escenario de acción deconstructiva del mundo a través de las TIC, se hace necesario poner de relieve el carácter dinamizador y el rol protagónico que adquiere la educación como agente que coadyuva y dinamiza este proceso transformador. A partir de la acción educativa es donde se efectiviza el proceso de reinvención permanente y la acción creativa necesaria para el proceso de desmontaje y dislocación del sistema. Deconstruyendo el sistema, revisando y desarmando a profundidad su estructura se obtendrá no solo un fondo y una forma, sino una multiplicidad de maneras en las cuales se manifestarán diversos mecanismos y formas del sistema deconstruido. El cómo hacerlo y el fin buscado, es tarea de la educación.

En este sentido el movimiento deconstructivo está intrínsecamente ligado a la innovación, la creatividad y la reivindicación de la escritura, o más precisamente la archiescritura como condición originadora de toda posibilidad de creación. Archiescritura que además de desplazar cualquier origen establecido, suspende toda temporalidad homogeneizante diseminándola y trastocándola en la diferencia a partir de su espaciación (Derrida, 1998). Desde esta perspectiva la educación asume la tarea de diseminar todas las posibilidades de innovación que se puedan producir a partir de este desplazamiento. El caso de la escritura hipermediatextual es una clara demostración del alcance deconstructivo en el contexto educativo del surgimiento de la archiescritura o la reivindicación de su carácter trasgresor y creativo.

En el ámbito del desarrollo científico, las TIC han incidido significativamente en los procesos divulgativos, formativos e informativos en el ámbito de la comunicación e información científica. En consecuencia, el posibilitar la disponibilidad de conocimiento científico a través de los distintos canales de comunicación que generan las TIC, constituye un hecho trascendental, particularmente dentro de la denominada democratización y liberalización del conocimiento para que fluya sin restricciones ni barreras (al menos para los que tienen acceso a las TIC). Este flujo posibilita el acceso y a partir del mismo la construcción del espíritu crítico y transformador del hombre. De manera que una vez se hayan adquirido argumentos y el conocimiento necesario, posteriormente se posibilite su dislocamiento para, en definitiva, poder reafirmar o trasgredir. Pero, este dislocamiento solo podrá tener lugar si se tienen todos los argumentos, premisas e información disponible previamente, y obviamente las habilidades y competencias necesarias para comprender, interiorizar y luego desmontar la estructura para deconstruirla.

Consiguientemente es en el ámbito de la ciencia y tecnología donde se muestra con mayor claridad la necesidad de un proceso educativo previo no solamente para entender cómo se van estructurando las cosas, sino también para luego desmontarlas y revelar o crear algo innovador, posteriormente, a partir de la estructura deconstruida. Así, como el acto creador en el contexto educativo se constituye en la acción deconstructiva "per se"; el devenir del mundo en su movimiento se constituye, también, en la manifestación transformadora del mundo en su acción deconstructiva, como se ha demostrado en los planteamientos de los párrafos precedentes.

Y, en definitiva, es la acción de las TIC, desde su modo ontológico espectral denominado como "fantológico" por Derrida (1995b), la que posibilita la manifestación de la différance y que se constituye en la fuerza de ruptura que propicia el dislocamiento del sistema logocentrista, hacia todos lados sin un centro u origen, posibilitando consiguientemente el estar ahí, más allá de toda presencia o ausencia, en un reflujo permanente de la temporalidad y en un acercamiento y apertura incesante hacia el otro, al respeto de sus diferencias, de su realidad, de sus sistemas de referencia, reivindicando a la vida misma o como Derrida llegó a denominarla como "sobrevida" (Derrida, 1993).

Aunque todos los aspectos señalados con anterioridad muestran cómo la acción de las TIC van transformando deconstructivamente el contexto social de la sociedad de información y conocimiento, se hace necesario, además, explicar esta acción transformadora en el contexto educativo.

 

Conclusiones

El movimiento deconstructivo a partir de la acción de las TIC se constituye en una permanente lucha contra las hegemonías dominantes, impuestas y determinadas por el logocentrismo y su institucionalidad establecida que excluye, invisibiliza e invalida cualquier forma alternativa de expresión y realidad. Esta lucha enfatiza al ser humano, en tanto sujeto de acción de su propia transformación, como el eje epicéntrico del proceso revolucionario en una permanente búsqueda de construcción, transformación y reinvención permanente de la realidad.

La acción de constructiva a partir de las TIC se constituye en una plataforma dinámica para la reivindicación de los derechos humanos fundamentales en la lucha permanente contra los poderes dominantes en una reivindicación constante del carácter libertario del ser humano. Esta acción de reivindicación adquiere un carácter y dinámica permanente, descoyuntándose del poder dominante y desajustándose en cada contexto y dislocandose en cada intento el orden jerárquico de asimilación en una suerte de corrimiento del sistema, tal como lo afirmó Derrida (Derrida, 1972: 392).

Este movimiento deconstructivo surgido a partir de la acción dinámica de las TIC adquiere, en este sentido, un compromiso político en la transformación social hacia la búsqueda de superación del estado inalterable de las cosas y de la verdad absoluta impuesta por el logocentrismo y sus referentes institucionales. De esta forma, por ejemplo, se replantean nuevas formas innovadoras de movilización y organización social, como se evidencia en los movimientos de acción a favor del medio ambiente, la acción ciudadana y la formación de conciencia ciudadana y la acción de reivindicación de los derechos de género entre otras.

Por su parte las TIC en su acción deconstructiva, también, determina en su movimiento la transformación del contexto educativo, principalmente en una dinámica de innovación y creatividad. Un caso concreto lo representa el surgimiento de la escritura hipermediatextual, que se constituye en una revolucionara, en tanto innovadora y creativa, forma de reivindicación deconstructiva del alcance y la comprensión de la escritura, a partir de las TIC, dentro del contexto educativo.

 

Notas

¹⁵ El recurso jurídico del "Habeas Data" constituye la garantía para el cumplimiento del derecho a estar informados de quien tiene nuestra información personal y los propósitos por el cual se tiene nuestra información; además, este derecho garantizaría el derecho a rectificar, actualizar o eliminar esta información y en consecuencia el derecho a indemnización en el caso de que nuestros datos hayan sido utilizados con propósitos ajenos y sin nuestro consentimiento (Trujillo, 2001).

 

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