Introducción
En la sierra del Perú, se ubica una región deliciosa en gastronomía, historia y cultura, los ajíes caracterizan a la cocina ayacuchana, con platillos tradicionales que son una delicia para los turistas nacionales y extranjeros, siendo el ají, insumo principal de ésta, dándole las características organolépticas especiales de los frutos de “chile habanero” (CH) con aroma, sabor, calor, chispa, color, textura y picor, conquistando su rol primordial en la gastronomía mundial1,2. Esta variedad de recursos debe ir agregándose al arte culinario, como la incorporación de CH, previo estudios de adaptación, aclimatación, sustratos de siembra y abonamiento bajo las condiciones de Ayacucho.
Es necesario la introducción de nuevas variedades de ají, con la intención de aportar más opciones a la gastronomía, con una especie muy conocida en México (C. chinense) cuya importancia es vital para potenciar la exquisitez de los potajes, en la actualidad la gastronomía peruana recibió aporte de migrantes japoneses, africanos, italianos y chinos3 ,4. Siendo relevante el estudio de nuevas especies conociendo su germinación, crecimiento y desarrollo de (C. chinense) que es muy utilizado en la gastronomía. Existen varios estudios de variabilidad, producción, caracterización, moleculares del género Capsicum, ninguno de la introducción y cultivo en otras zonas, asimismo su adaptación al abonamiento orgánico5. Con la finalidad de cumplir los resultados deseados se solicitó los materiales de cultivo (tierra de cultivo, tierra negra y arena) a INIA - Ayacucho, que desarrolla diferentes tipos de investigación y cuentan con material para diferentes especies o variedades de plantas y el estiércol de cuy procedente de un criadero.
En C. annuum L variedad glabriusculum, en condiciones experimentales, la germinación varía según los diferentes parámetros físico-químicos (temperatura, humedad, luz y fitohormonas), la fitohormona (ácido giberélico) es utilizada para suplir la latencia de las semillas, para cuyo efecto se sumergieron 2000 semillas en solución de 400 ppm durante 20 h, las semillas fueron secadas bajo sombra, se sembraron y al cabo de 3 semanas germinaron en un 90 %. En Venezuela (Monagas), ensayaron con trasplantes de C. chinense Jacq., a los 35, 40, 45 y 50 días después del almácigo, en terreno definitivo, el mayor rendimiento (16066 t/ha) se produjo cuando el trasplante se realizó utilizando plántulas de 50 días. Se realizó trasplante exitoso a los 40 días después de la germinación, una vez que las plantas alcanzaron alturas entre 15 a 18 cm, se llevó a bolsas polietileno negro calibre 600 de 45 x 50. Al cultivar en cama almaciguera las semillas a los 45 días se trasplantaron al campo definitivo6-9.
A pesar de que México, es el país con mayor diversidad genética de Capsicum, el CH es casi un sinónimo de nacionalidad mexicana y de su cocina, existe poca investigación sobre esta especie. Por el contrario, en otros países existen instituciones públicas y privadas que dedican programas de investigación sobre esta planta con el fin de obtener variedades mejoradas, adaptadas a condiciones de climas del lugar de cultivo y cultivo orgánico. El aprovechamiento de este recurso requiere ampliar su diversidad genética, de las variedades de chile, muchas no son picantes, utilizadas en refresco y colorantes, además es utilizada para elaborar muchos otros productos. Una característica principal que hizo atractivo es la pungencia que se debe a la capsaicina, o más precisamente, a un grupo de sustancias de naturaleza alcaloides llamadas capsaicinoides. Por sus propiedades curativas que posee el CH, incrementa la producción de endorfinas, que provocan una sensación placentera, puede ayudar a aliviar migrañas y dolores de cabeza, tiene propiedades antibacteriales que permiten prevenir y atacar la sinusitis, ayuda a elevar la actividad metabólica, contribuyendo al cuerpo a quemar grasas y calorías indica que en la gastronomía yucateca el CH es el principal ingrediente de una de las salsas más picantes que se sirven10-15. El CH no sólo se consume por su valor alimenticio sino involucra una característica cultural persistente, consumen chile porque aprendieron de sus padres, pero también por su sabor y picor10.
El abonamiento orgánico aporta nutrientes a las plantas restableciendo las propiedades biológicas del suelo mejorando una interacción dinámica con los microorganismos, posibilitando alcanzar buenos resultados aminorando los costos de producción en la siembra evitando la contaminación ambiental y deterioro de los suelos1,16. Tomando en cuenta la importancia del CH para la región de Ayacucho, con la intención de realizar mejoramiento genético para obtener nuevas variedades adaptadas y aclimatadas a nuestra región, sus factores biológicos, culturales y producción orgánica con estrategias de manejo y mejoramiento genético se realizó esta investigación, para permitir nuevas alternativas en la cocina17,18. El uso indiscriminado de la fertilización química en la producción agrícola, ha ocasionado daños de consideración al medio ambiente, por tal motivo se buscan alternativas de producción orgánica, que tenga efectos positivos en el rendimiento y calidad de los cultivos19. Con el deseo de enriquecer la gastronomía ayacuchana y peruana, y la finalidad de efectuar el mejoramiento genético y producción orgánica, nos propusimos llevar a cabo el trabajo de investigación, con los objetivos fueron i) Determinar la producción, de las V1 y V2 de C. chinense Jacq. con diferentes sustratos. ii) Identificar el sustrato más apropiado para el cultivo de las V1 y V2. iii) Comparar la cantidad de frutos de las V1 y V2.
Materiales y métodos
El trabajo, se llevó a cabo en la ciudad de Huamanga (Ayacucho), cuyas coordenadas geográficas son: 13° 08´ latitud Sur, 74° 13´ longitud Oeste, y 2724 msnm. A una temperatura media anual de 16.2° C, con máxima media anual igual a 24.0° C, una temperatura mínima anual igual a 8.4° C y un régimen pluviométrico de 572.9 mm, correspondiendo a los meses de verano como los más calurosos, y siendo el periodo más frio los meses de junio y julio, presentándose heladas invernarles. Se caracteriza por un clima templado por efecto de la altura sobre el nivel del mar, con lluvias estacionales comprendidas entre los meses de octubre y marzo, con verano lluvioso e invierno seco, cuya humedad anual media 65 %. Una presión atmosférica de 590 mmHg. Ecológicamente según el sistema de clasificación de zonas de vida del mundo de Holdridge, es estepa espinoso montañoso bajo subtropical (ee-MBS)20,21, y según Pulgar Vidal22 se encuentra en la región quechua.
Los experimentos se realizaron en un vivero de 2 x 3 m, con una altura de 2 m cubierto con malla rastel para vivero, en el techo se colocó plástico por encima de la malla por motivo de la lluvia, situado en la terraza de domicilio por motivos de la pandemia. En el presente trabajo de investigación se utilizó la metodología empleada en la producción de semilla de papa23. En el procesamiento estadístico de los resultados se utilizaron el Diseño Completamente al Azar (DCA) con un arreglo factorial de 5V x 5S. Se emplearon 2 variedades de CH V1 y V2, 4 tipos de sustratos, el tipo de investigación es Básica Descriptiva Experimental, teniendo en cuenta las variables e indicadores. Variables e indicadores. Tierra negra (proporciones), estiércol de cuy (proporciones), tierra de cultivo (proporciones), arena (proporciones)24. Para cumplir con los objetivos del trabajo la tierra de cultivo, tierra negra y arena procedieron de los campos de experimentación de INIA - Ayacucho y el estiércol de cuy procedente de un criadero de cuy. En la preparación de los 4 niveles de sustratos de cultivo para cada unidad experimental (UE) se tuvo un especial cuidado primero se prepararon en proporciones indicadas y luego se distribuyó en partes iguales, luego se colocaron las plántulas, ubicando en un lugar destinado.
Los experimentos se iniciaron la primera semana del mes de enero de 2021 con la instalación de camas de almácigo, prosiguiendo con primer y segundo trasplante, seguido de las diferentes fases fenológicas hasta la cosecha de los frutos y obtención de las semillas que se realizó la primera semana de abril de 2022.
Variedades de C. chinense Jacq CH, se consideraron las V1 y V2. En la Producción experimental de las variedades se estimaron: número de plántulas emergidas (NPE), tamaño de plantas (TP), tamaño promedio de hojas (TPH), número de flores (NF), cantidad de frutos (CF), peso promedio de frutos (PPF), tamaño promedio de frutos (TPF)9,18,25.
Colección de las semillas. 2 variedades de frutos de C. chinense Jacq. CH (V1 y V2) fueron recolectadas en la ciudad de México (2019), trasladado a la ciudad de Ayacucho. Las semillas sembradas obteniéndose frutos (2020), las semillas de las 2 variedades debidamente seleccionadas, se utilizaron en el presente trabajo.
Preparación de cama de almácigo. La cama de almácigos se preparó en 6 cubetas de tecnopor, utilizando tierra negra y arena en proporción de 3:1. En cada uno de los 3 primeros recipientes se sembraron 40 semillas de la V1 y en cada uno de los 3 recipientes restantes se cultivaron igual cantidad de semillas de la V226,27.
Diseño de tratamientos. Fue completamente al azar (DCA), se estudió el factor sustrato y el factor variedad28. En el factor sustrato se examinó en cuatro niveles: S1 Tierra de cultivo, S2 tierra cultivo + tierra negra + arena (3:2:1), S3 Tierra de cultivo + estiércol de cuy (3:1), S4 Tierra de cultivo + tierra negra + arena + estiércol de cuy (3:2:1:1). En el factor variedad de C. chinense Jacq. CH se analizó 2 niveles: V1, V2. Los sustratos se prepararon en proporciones (1:0, 3:2:1, 3:1, 3:2:1:1) que recibieron a las plántulas provenientes de la cama de almácigo, con 3 repeticiones cada uno.
Trasplante a bolsas de polietileno de 7 x 10 cm. Las semillas germinadas en camas de almácigos fueron trasplantados a las bolsas de polietileno, se colocaron los sustratos en partes iguales en cada uno de las 3 repeticiones, el promedio de las plántulas al momento del trasplante tuvo 5 cm de altura promedio. Trasplante a bolsas de polietileno de 25 x 48 cm. Una vez que las plantas ganaban altura, follaje y empezaron formar los primeros botones florales, fueron trasplantados a bolsas de polietileno de mayor tamaño 25 x 48 cm, para que complete el crecimiento y desarrollo en cada uno de los experimentos. Muestreos. Los muestreos se realizaron de acuerdo al crecimiento y desarrollo de las plantas, cada 15 días de las variables dependientes. Iniciándose a los 15 días después del trasplante, utilizando una cinta métrica para la medición de la altura de la planta (AP) (desde la base del sustrato, hasta el ápice de la rama más alta), y un vernier para la medición del diámetro del tallo (DT) (a 5 cm de altura del tallo de la planta)18,25.
Procesamiento y análisis de resultados. Se realizaron a través de los análisis estadísticos descriptivos; diseño completamente al azar (DCA), el análisis de varianza con arreglo factorial A x B, prueba de comparación de media de Tukey28.
Resultados
Fuente | GL | SC Ajustado | MC Ajustado | Valor F | Valor p |
---|---|---|---|---|---|
Variedad | 1 | 3.38 | 3.375 | .32 | .579 |
Sustrato | 3 | 2395.46 | 798.486 | 76.05 | .000 |
Variedad*Sustrato | 3 | 16.79 | 5.597 | .53 | .666 |
Error | 16 | 168.00 | 10.500 | ||
Total | 23 | 2583.62 |
Fuente | GL | SC Ajustado | MC Ajustado | Valor F | Valor p |
---|---|---|---|---|---|
Variedad | 1 | 2.667 | 2.6667 | 3.56 | .078 |
Sustrato | 3 | 110.833 | 36.9444 | 49.26 | .000 |
Variedad*Sustrato | 3 | .333 | .1111 | .15 | .929 |
Error | 16 | 12.000 | .7500 | ||
Total | 23 | 125.833 |
Fuente | GL | SC Ajustado | MC Ajustado | Valor F | Valor p |
---|---|---|---|---|---|
Variedad | 1 | 10.7 | 10.67 | .22 | .645 |
Sustrato | 3 | 12605.8 | 4201.94 | 87.01 | .000 |
Variedad*Sustrato | 3 | 19.3 | 6.44 | .13 | .939 |
Error | 16 | 772.7 | 48.29 | ||
Total | 23 | 13408.5 |
Fuente | GL | SC Ajustado | MC Ajustado | Valor F | Valor p |
---|---|---|---|---|---|
Variedad | 1 | 145.0 | 145.04 | 6.11 | .025 |
Sustrato | 3 | 520.5 | 173.49 | 7.30 | .003 |
Variedad*Sustrato | 3 | 172.5 | 57.49 | 2.42 | .104 |
Error | 16 | 380.0 | 23.75 | ||
Total | 23 | 1218.0 |
Fuente | GL | SC Ajustado | MC Ajustado | Valor F | Valor p |
---|---|---|---|---|---|
Variedad | 1 | 0.2204 | .2204 | .25 | .623 |
Sustrato | 3 | 35.9346 | 11.9782 | 13.64 | .000 |
Variedad*Sustrato | 3 | 2.8379 | .9460 | 1.08 | .387 |
Error | 16 | 14.0533 | .8783 | ||
Total | 23 | 53.0463 |
Fuente | GL | SC Ajustado | MC Ajustado | Valor F | Valor p |
---|---|---|---|---|---|
Variedad | 1 | 1.550 | 1.5504 | 7.74 | .013 |
Sustrato | 3 | 8.875 | 2.9582 | 14.76 | .000 |
Variedad*Sustrato | 3 | 1.468 | .4893 | 2.44 | .102 |
Error | 16 | 3.207 | .2004 | ||
Total | 23 | 15.100 |
Discusión
Las semillas de los almácigos germinaron en 58 % V2 y V1 54 % en 21 días, las condiciones ambientales de la ciudad de Huamanga. Rangel Campos29 reporta germinación en 14 días después de la siembra (dds). Buenfil Ocampo30, las primeras semillas germinaron 6 dds bajo condiciones de invernadero utilizando sustrato comercial “Cosmopeat”. Nuestros resultados no coinciden existiendo diferencias de 7 y 15 días en la germinación de las semillas, probablemente por las variaciones de temperaturas durante el día, nuestra experiencia fue a cielo abierto.
La Tabla 1 y Figura 2, presenta efectos para TP (cm), el efecto de la interacción entre las variedades no es significativo, mientras el efecto de sustrato es significativo, las alcanzaron mayor tamaño en los sustratos S3 y S4, ambos no difieren significativamente. La figura claramente reporta a medida que la concentración de nutrientes aumenta, el crecimiento y desarrollo es ascendente. Notoriamente se observa los efectos de interacción y la variedad no son significativos, mientras el efecto del sustrato es significativo, las plantas alcanzaron mayor tamaño en S4 y S3, ambos no difieren significativamente. López Arcos et al.31, suministraron abono orgánico, con diferencias significativas entre los tratamientos para la variable AP. Las plantas tratadas con la infusión de estiércol (T3) alcanzaron la mayor altura 52 cm, superando al resto. El tratamiento que alcanzó la menor altura fue el testigo experimental de 17 cm. Tucuch-Haas et al.32, observaron la variación en AP, a través de análisis estadísticos, las diferencias observadas en los tratamientos se debieron principalmente al efecto de sustratos y en menor medida de las soluciones nutritivas. Quintal Ortiz et al.33, mencionaron AP y tamaño de las hojas fueron mayores con el T1 (P ≤ 0.05), por mayor contenido y disponibilidad de humedad en el sustrato, en cambio, en tratamientos con menos riego el crecimiento fue bajo. Rangel Campos29, un crecimiento lento hasta los 63 días después de trasplante (ddt) este comportamiento puede estar relacionado al estrés causado por el cambio del trasplante a campo abierto y la consiguiente recuperación, ya que durante las primeras 4 semanas las plantas desarrollan su sistema radical y foliar. Lopez Puc et al.1 señalan, la utilización de fertilizantes en cultivos permite obtener mayor rendimiento, reduciendo los costos de producción en el cultivo y evitando la contaminación del ambiente. Medina Gámez8, observó diferencias significativas entre los tratamientos para la variable AP. Los T1, T3, T7 y T16, con solución nutritiva órgano-mineral alcanzaron rendimientos en altura. El presente trabajo es corroborado por los trabajos mencionados, porque las alturas mayores fueron reportadas en tratamientos con mayores proporciones de estiércol de cuy. Se conoce que la materia orgánica contiene el NPK y otros nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo de las plantas, además es necesario mencionar que las raíces absorben agua y junto con este elemento vital son absorbidos los nutrientes al encontrarse disueltos en el agua.
La Tabla 2 y Figura 3, exponen el efecto de interacción de las variedades no son significativos, mientras el efecto del sustrato es significativo, S4 y S3 presentaron mayor tamaño (cm) de hojas, ambos no presentan diferencia significativa, cuando observamos línea media del TPH las 2 variedades no difieren estadísticamente, mientras al verificar el comportamiento de los S1, S2 y S3 difieren estadísticamente, S3 y S4 no, pero el TPH son mayores estadísticamente a los 3 primeros tratamientos. Acerca del TPH (cm), Quintal Ortiz et al.33, observaron que el potencial hídrico de la hoja es importante en tratamientos, con valores altos de humedad del sustrato la AP y el área foliar fueron mayores con T1 (P ≤ 0.05). Estos resultados encajan con los señalados por López Arcos et al.31, al realizar la evaluación del DT, observaron lombricomposta (T4) con 0.859 cm, superando a los demás, infusión de estiércol (T3), bokashi (T1) y composta (T2) con respecto al testigo experimental (T0), mencionan plantas con un DT deben poseer tamaño de hojas. Fernando Peña & Zenner de Polanía34, afirman que altos porcentajes de materia seca de la parte aérea de las plantas de C. annuum indican mayor número de hojas, fuente y producción de foto-asimilados para el llenado de los órganos exigentes. Además, Peil & Gálvez35, ponen de manifiesto que, en las condiciones de cultivo en substratos artificiales bajo invernadero, con un aporte de agua y nutrientes próximos al óptimo, se puede lograr un crecimiento máximo de las plantas con un sistema radical reducido que alcanzan producción del follaje. David-Santoya36, al evaluar AP, área foliar y número de hojas, la combinación de vermicompost y suelo (1:1) incrementó de forma significativa (p≤ 0.05) la altura y el área foliar de las plántulas de CH al compararse con el testigo. Con los resultados que tuvimos en nuestro trabajo, significan, cuando el sustrato se incrementa el follaje aumenta, sin embargo, tan pronto es demasiado el estiércol incrementado los resultados son similares entre S3 y S4, estadísticamente, las hojas son importantes por ser los lugares donde se producen la fotosíntesis aprovechando la luz del Sol, CO2, agua y nutrientes (estiércol de cuy) que contiene las sustancias.
La Tabla 3 y Figura 4, examinado el efecto de la interacción y efecto de variedad no son significativos, en las 2 variedades empleadas, entretanto el efecto de sustrato es significativo, las plantas del sustrato S4 presentaron mayor cantidad de flores (p < 0.05, α=0.05), los 4 sustratos son estadísticamente diferentes, que significa que S1 produce menor cantidad de flores, mientras en S4 la producción es mayor cantidad de flores. Se observa claramente que el número se incrementa a medida que la concentración de nutrientes es mayor en cada uno de los tratamientos. Estos resultados son corroborados por, López Arcos et al.31, la aplicación de lombricomposta y otros abonos orgánicos (bokashi, composta, infusión de estiércol) en los inicios de floración en las hortalizas, radica en que puede presentarse precocidad en la producción y beneficiar al productor sobre todo para calendarizar las cosechas. Lopez Puc et al.1, en manejo agronómico y los factores que influyen en el crecimiento y desarrollo de las plantas del cultivo de CH, las flores aparecieron 1 semana después de los primeros botones florales, la flores que se formaron entre los 27 a 47 días posteriores al trasplante (DPT) no se convirtieron en frutos, mientras las flores que se produjeron a los 63 DPT se convirtieron en frutos, considerando la cantidad total de flores las diferencias significativas en las plantas desarrolladas en distintos tipos de suelo. Ramírez-Luna et al.37, utilizando reguladores de crecimiento sobre la floración y amarre de frutos en CH, reportaron incremento en el NF por planta, respecto al tratamiento testigo, posiblemente a que estos productos contienen giberelinas, sustancias químicas capaces de promover la formación de flores en ciertas condiciones ambientales de temperatura y luz.
La Tabla 4 y Figura 5, representa los efectos principales de frutos, las variedades difieren en la producción de frutos, la V1, produjo mayor CF frutos bajo las condiciones del presente experimento, cuando observamos los efectos de los sustratos son significativos estadísticamente, en S4 y S3 las plantas tuvieron mayor CF, ambos no presentaron diferencia significativa, es decir, los sustratos mencionados producen igual cantidad de frutos estadísticamente. Peil & Gálvez35, el número de frutos jóvenes que crecen en la planta depende considerablemente de la relación fuente/sumidero, que se puede definir como la relación entre la tasa de fotosíntesis y la suma de las potencias de sumidero de todos los órganos de la planta, una baja relación fuente/sumidero produce frutos pequeños y aborto de frutos jóvenes. Lopez Puc et al.1, los frutos dependen de NF que producen las plantas, al comparar la producción del CH por tipo de suelo, observaron que en el suelo rojo obtuvieron mejores resultados, al realizar los análisis de varianza, existió diferencia significativa en CF por la interacción de los factores tipo de suelo y DPT, obteniendo plantas desarrolladas en suelo negro, tuvieron pocos frutos 24 %, mientras en suelos rojo y café produjeron 40 y 36 % respectivamente. Rangel Campos29, al estudiar el crecimiento de CH bajo diferente espaciamiento entre hileras en la Comarca Lagunera, reporto producción de frutos por planta, no hubo diferencia estadística entre tratamientos. Borges-Gómez et al.38, el rendimiento de CH fue similar estadísticamente cuando se aplicó 120 y 240 kg N ha-1, sin embargo, los rendimientos con estas dosis de N fueron mayores al tratamiento donde no se aplicó N. Haro Hernández & Valarezo Olivo9, en dos cosechas realizadas, T2 presentó el mayor CF con un total de 43.70 por parcela, seguido por T1 y T4 con valores de 36.40 y 35.70 frutos por parcela respectivamente, mientras T3 alcanzo 33.00 frutos. Los resultados en los experimentos realizados fueron ratificados por los autores citados, a medida que la proporción de la materia aumenta la cantidad de frutos es mayor, cuyos resultados son corroborados por los autores citados.
La Tabla 5 y Figura 6, los efectos de interacción y de las variedades para PPF, no son significativos, mientras el efecto sustrato es significativo, las plantas del S4 presentaron mayor PPF (p < 0.05, α=0.05), los resultados obtenidos son convalidados por los siguientes autores. Borges-Gómez et al.13, los rendimientos alcanzados señalan la importancia de la aplicación al suelo de dosis altas de N, P2O5 y K2O y de suficiente disponibilidad de agua en la solución del suelo para esta especie. López Arcos et al.31, aplicando fertilizantes orgánicos, PPF 9.49 g por fruto utilizando lombricomposta, además observaron diferencias significativas entre los tratamientos para el rendimiento de fruto fresco de CH, las plantas tratadas con lombricomposta (T4) y la infusión de estiércol (T3), obtuvieron rendimiento de 949 g/planta y 863 g/planta respectivamente. Con composta, bokashi y el testigo experimental obtuvieron rendimientos de 687, 679 y 325 g/planta, además mencionan que los abonos orgánicos aportan nutrimentos a las plantas aumentando las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo, incrementando la producción unitaria de chile, mejorando la calidad del fruto. Por otro lado Tucuch-Haas et al.32, reportaron rendimientos de CH de 302 g/planta en 3 cortes de fruto, suministrando la solución Steiner con una relación NH4 +/NO3 - de 10/90 %, respectivamente, en combinación con una mezcla de sustrato tezontle-fibra de coco (75-25 % respectivamente), con granulometría de tezontle de 10-20 mm. Ramírez-Luna et al.37, al observar sus resultados del efecto de productos reguladores en condiciones de invernadero de CH, tamaños pequeños de frutos explicando sobre este resultado a que recibieron una menor intensidad de luz, ya que el tipo de plástico utilizado en el invernadero fue el calibre 600, que tiene 90 % de trasparencia, disminuyendo en 10 % la intensidad de los rayos solares que entran al invernadero, que favoreció el desarrollo de plantas más grandes, de tallos más delgados, pero de frutos pequeños. Haro Hernández &, Valarezo Olivo9, los pesos de fruto con mayores resultados en T2 y T1 con valores de 810.00 y 753.40 g respectivamente por parcela. A los resultados en nuestro trabajo robustecen los distintos autores mencionados.
La Tabla 6 y Figura 7, el efecto de interacción no es significativo, pero el efecto de la variedad es significativo, el tamaño promedio de los frutos de V1 es significativamente a la V2, entre tanto el efecto del sustrato es significativo. En los sustratos S4, S3 y S2 las plantas presentaron mayor tamaño promedio de frutos, y no hay diferencia significativa entre los 3 sustratos. Estos resultados hallados en el presente trabajo se ajustan con los generados por los investigadores. Haro Hernández &, Valarezo Olivo9, refieren, en cuanto a la longitud del fruto, fue T2 con 9.10 cm, resultando sobresaliente, mientras T1, T3, T4 y testigo fueron 8.02, 7.02, 7.30 y 6.80 cm respectivamente. Huez López et al.39, al realizar estudios de productividad de CH bajo condiciones de invernadero obtuvieron frutos grandes (> 4.0 cm). Ebel et al.15, reportaron pesos de fruto mayores, en tratamiento sin pitahaya cuyos frutos fueron de primera calidad. La longitud en todos los tratamientos osciló entre 3.5 a 4.5 cm por chile y la anchura entre 2.5 y 3.5 cm. López Arcos et al.31, utilizando abonos orgánicos en cultivos de CH alegan tener efecto positivo y significativo, pues la dispensa de los nutrientes se encuentra en el suelo cuando las plantas lo requieren ya que su liberación es de forma lenta y paulatina, hay diferencias significativas entre los tratamientos para el rendimiento de fruto de CH. Tucuch-Haas et al.32, al realizar los análisis para las variables rendimiento y calidad del fruto (peso, longitud y diámetro) los efectos obtenidos de la solución nutritiva de manera independiente al sustrato se observan que el mejor tratamiento fue la relación amonio/nitrato de 20/80 %. Ugas & Mendoza27 mencionaron, los ajíes son plantas exigentes y cuando se cultivan comercialmente requieren atención y nutrición, necesitan estiércol de vacuno o guano de islas 20 t/ha, además de abonos foliares y riego para una producción. Nuestros resultados señalan que, a más materia orgánica que tengan los sustratos exhibirán mayor tamaño de frutos, lo que corroboran los autores mencionados. Además, coincidimos con López Arcos et al.31, que mencionan que son pocos o casi nulos los trabajos enfocados al uso de fertilizantes orgánicos en CH, siendo una alternativa su aprovechamiento integral, de recursos naturales disponibles (estiércol, residuos vegetales) de costo bajo para la producción. Su uso permite obtener mayores rendimientos de los cultivos, protegiendo el suelo sin contaminarlo, y haciendo más segura su manipulación, el uso de abonos químicos en la fertilización de cultivos actualmente está propiciando que el suelo sufra de un agotamiento acelerado de materia orgánica y de un desbalance nutrimental, y que al transcurrir el tiempo pierda su fertilidad y capacidad productiva.