INTRODUCCIÓN
En las últimas décadas, se observa una disminución progresiva del rendimiento reproductivo de las vacas lecheras, por una mayor presentación de vacas con anestro y repetidoras de servicio, lo que ha generado un incremento de los “días abiertos” y una menor tasa de concepción (TC). Uno de los principales factores que afecta el rendimiento reproductivo es el aumento en la productividad. Las vacas altamente productoras de leche, con campañas lácteas de más de 10 000 litros, tienden a presentar celos más cortos, menos intensos e irregulares (Lopez et al., 2004). Esta situación ha originado mayores dificultades para la detección del celo (McDougall, 2010). Actualmente el uso de programas de sincronización que incluyen GnRH, progesterona (PRID) y PGf2α ha mejorado la presentación del celo en vaquillas Holstein (Gobikrushanth et al., 2023).
Para mejorar la eficiencia reproductiva de las vacas alta productoras, se aplican diversos tratamientos hormonales, con la finalidad de optimizar la presentación del celo y sincronizar la ovulación. Para tal fin, se utilizan hormonas como el factor de liberación de gonadotropinas (GnRH), prostaglandinas (PgF2α), progesterona y estrógenos, principalmente. La respuesta al tratamiento hormonal es variable y está en función al tratamiento (Whisnant, et al., 2000), dosis hormonal (Fricke, 2003), momento de la aplicación en relación al ciclo estrual (Wiltbank y Pursley, 2014), momento en que se realiza la inseminación artificial (Stevenson et al., 1996), época del año, clima (García-Ispierto et al., 2007), entre otros factores.
Para efectuar los tratamientos hormonales, se requiere de un correcto diagnóstico del problema reproductivo, con la finalidad de aplicar el tratamiento adecuado, teniendo en consideración las indicaciones del producto y la respuesta fisiológica esperada en la vaca. La aplicación de GnRH (día 0) y PGF2α (día 7) para luego proceder a la inseminación artificial a la presentación del celo, es un protocolo que permite la ovulación de un folículo dominante por efecto de la aplicación de GnRH, como consecuencia se forma un cuerpo lúteo y la emergencia de una nueva onda de desarrollo folicular; la PGF2α destruye el cuerpo lúteo y la presentación del celo ocurre dentro de los dos a tres días siguientes. El uso de GnRH tiene la ventaja de inducir la ovulación y estimular el crecimiento de nuevas ondas foliculares (Thatcher et al., 1996); mientras que la aplicación de PGF2α estimula la presentación del celo en el 80 % de las vacas tratadas, entre los 2 a 4 días pos aplicación (Wiltbank y Pursley, 2014).
Otro tratamiento hormonal, es la aplicación de un dispositivo intravaginal liberador de progesterona (CIDR) y benzoato de estradiol (BE). El día 0 se aplica el CIDR, después de nueve días se retira y en el mismo día se aplica BE, la inseminación artificial se realiza a la presentación del celo. El CIDR es un dispositivo que bloquea la ovulación e incrementa el grado de sincronización del celo, mientras se encuentra en niveles elevados (Stevenson et al., 2004; Islam, 2011). El BE induce a un incremento de la hormona luteinizante (LH), lo que resulta en una mejora de la ovulación (Stevenson et al., 2004); este efecto se debe a la acción estimulante del BE sobre la luteinización de las células en la teca interna y granulosa del folículo, con la consiguiente mejora en la calidad del cuerpo lúteo (Buttler et al., 2018).
La evaluación de campo de los tratamientos hormonales es fundamental para mejorar la eficiencia en vacas con problemas reproductivos y para contrastar estos resultados con los obtenidos en investigaciones experimentales. El objetivo de la investigación fue evaluar el efecto de la aplicación de dos tratamientos hormonales sobre la tasa de concepción y los servicios por concepción en vacas lecheras repetidoras y con anestro posparto, en un establo de la región La Libertad, Perú.
MATERIAL Y MÉTODOS
Ubicación de la zona de estudio
La investigación se realizó en un establo lechero de crianza intensiva, ubicado en la costa norte del Perú, distrito Jequetepeque, provincia Pacasmayo de la región La Libertad, entre las coordenadas geográficas 7° 20' 16'' S y 79° 33' 47'' O, altitud de 104 m s.n.m., temperatura media ambiental de 24.3 °C y 75.4 % de humedad (SENAMHI, 2018).
Metodología
Registros
Se evaluaron los registros de un establo lechero con una población promedio de 1 000 vacas de raza Holstein, producción promedio de 8 200 kg de leche por campaña. La alimentación de las vacas fue a base de maíz chala picada, heno de alfalfa y balanceados.
De los registros existentes en el establo, se evaluaron 1 110 inseminaciones realizadas a vacas de diferentes lactaciones, de los cuales 857 inseminaciones correspondieron a vacas que presentaron celo normal, sin tratamiento hormonal (T0); 116 inseminaciones a vacas repetidoras (dos o más servicios) que recibieron el tratamiento progesterona + estrógeno (CIDR + BE) (T1) y, 137 inseminaciones realizadas a vacas con anestro posparto (mayores a 60 días), que recibieron el tratamiento GnRH + PGF2α (T2).
Tratamientos hormonales
Los tratamientos hormonales prescritos por el médico veterinario responsable del establo, fueron los siguientes:
Tratamiento hormonal GnRH + PGF2α: día 0 aplicación de 2 ml (IM) de Ovalyce R (GnRH, 50 ug ml-1); día 07, inyección de 5 ml (IM) de Lutalyce (Dinoprost, 5 mg ml-1); luego inseminación a las vacas que presentaron celo.
Tratamiento hormonal progesterona + estrógenos (P4 + E2): día 0, inserción vaginal del CIDR (1.38 g de progesterona); día 9, retiro del CIDR y aplicación 1 mL (IM) de benzoato de estradiol (BE) (1 mg mL-1), luego inseminación a las vacas que presentaron celo.
Parámetros reproductivos
Los parámetros reproductivos evaluados fueron la tasa de concepción (Ecuación 1) y número de servicios/preñez (Ecuación 2):
Análisis de los datos
Se utilizó la prueba de Chi-cuadrado para determinar globalmente el efecto de los tratamientos hormonales sobre la TC y la prueba de proporciones para hallar la diferencia entre pares de proporciones.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Tasa de concepción
La tasa de concepción del T2: GnRH + PGF2α (46.7 %) fue mayor al T1: CIDR+BE (32.7 %) y similar al obtenido en el grupo de vacas control T0: sin aplicación hormonal (47.8 %) (Tabla 1). Los resultados del T2 fueron superiores a los conseguidos por Haile et al. (2021) y Reddy et al. (2022) quienes lograron TC de 29.3 y 41.75 %, respectivamente y, menor al obtenido por Jayaganthan et al. (2016) de 54.54 %. En general, la TC no es constante y pueden variar desde 33.3% (Hirole et al., 2018) hasta un 50 % (Ratnaparkhi et al., 2020). El rango amplio de la TC luego de la aplicación tratamientos a base de GnRH y PGF2α estaría relacionado con la efectividad del tratamiento en prevenir la ovulación retardada y a la capacidad de disminuir los niveles de progesterona circulante que permita la ovulación del folículo dominante (Reddy et al., 2022).
La TC obtenida en el tratamiento T1 (CIDR+BE), se encuentra dentro del rango reportado por diversos investigadores, como lo demuestran los estudios de Melendez et al. (2006) en bovinos raza Holstein, de 31.2 %; Villa et al. (2007) para el ganado Bos indicus, entre 21.7 y 75 %; pero fue inferior al logrado en ganado Brangus y Angus de 42 a 71 % (Colazo et al., 2004).
La menor eficiencia del T1 en comparación a T2 corrobora lo expuesto por Reddy et al. (2022) quienes mencionan que las vacas repetidoras presentan una menor TC en comparación a las vacas con anestro y con lo mencionado por Whisnant et al. (2000) quienes concluyen que en el mejor de los casos, los métodos hormonales permiten obtener hasta un 40 % de concepción, debido a que las vacas con trastornos reproductivos presentan una disminución de su función reproductiva y por tanto tienen una menor probabilidad de quedar preñadas en comparación a las vacas inseminadas luego de la presentación espontánea del celo (Stevenson et al., 1996). Además, la eficiencia de los métodos hormonales está relacionado al nivel de producción, presencia y/o ausencia de endometritis subclínica, dosis hormonal, raza, época y región (Chebel et al., 2004; Lopez et al., 2004). En el caso de la investigación también se relacionaría con el CIDR utilizado (1.38 g progesterona), que liberó niveles elevados de progesterona, afectando la tasa de crecimiento de los folículos (Binelli et al., 2009). Estudios realizados utilizando tratamientos de sincronización con disminución de progesterona, como es el caso del CIDR reutilizable o con menores dosis (0.98 g progesterona), estimularon el incremento del diámetro folicular y mejoraron la tasa de ovulación (Medalha et al., 2015; Buttler et al., 2018).
Servicios por concepción
Los servicios por concepción (SC) determinados en el establo se detallan en la Figura 1. Se observa que los SC del T0 y T2 son menores a 2.5 y se encuentran dentro de los valores normales para vacas productoras de leche señalados por Wattiaux (2009). En el caso del T1 la aplicación hormonal CIDR + BE no mejoró los SC, su eficiencia fue menor en aproximadamente un servicio. Estos resultados son mejores a los registrados en establos de la costa central de Perú, donde el SC promedio fue 2.41 (Ortiz et al., 2009) y en establos de raza Holstein en México, 2.3 (Sánchez, 2010). La eficiencia de los SC es variable y se relaciona con la detección de celos, calidad del semen, manejo del semen y reabsorción embrionaria (Wattiaux, 2009).