INTRODUCCIÓN
La ganadería genera carne y leche, estos son componentes esenciales en la alimentación humana, y otros productos útiles derivados como el cuero (Hernández, 2021). Además, provee empleos y sustento a la población rural, lo que resalta el rol de la ganadería en el desarrollo de los territorios y de las economías emergentes (Parra-Cortés et al., 2019). Se estima que en República Dominicana (RD), las áreas de pastoreo y forraje ocupan 1 194 720 ha de tierra, lo que equivale al 45 % de su superficie agropecuaria (Bethancourt, 2016).
El cambio climático amenaza el futuro de la ganadería de RD (Blanco-Penedo et al., 2020). Hace más de dos décadas, en la provincia de Santiago Rodríguez, ha cambiado los regímenes de lluvias, extremando las sequias (Tejada, 2021), lo que ha provocado incendios, muertes de ganado vacuno y pérdidas económicas millonarias a los productores. En períodos secos, los forrajes sufren alteraciones en su calidad nutricional, como bajos niveles de proteína cruda (PC), alto contenido de fibra detergente neutra (FDN) y baja digestibilidad. Esta suma de estos factores trae como consecuencia el bajo consumo de materia seca (MS), impidiendo desarrollar al máximo la capacidad productiva de los hatos ganaderos, sean éstos de leche, carne o doble propósito (Miranda y Gattinoni, 2024). Debido a este escenario, es necesario buscar estrategias sostenibles que permitan hacer frente a los desafíos del cambio climático (Garay, 2018; Miranda y Gattinoni, 2024), con la finalidad de reducir sus impactos en el planeta y la humanidad (Blanco-Penedo et al., 2020).
En ese sentido, es factible desarrollar experiencias ganaderas con utilización sostenible de los recursos naturales disponibles, sin provocar pérdidas en los niveles de productividad y efectos negativos sobre los recursos naturales (Aldaz et al., 2020). Los sistemas silvopastoriles (SSP) bien manejados, son alternativas para la sustitución de la ganadería tradicional, la cual trae consigo la degradación de las pasturas (Ramos, 2022). En los SSP existe una buena interacción entre los pastos, árboles y animales (Franco et al., 2010), esto permite recuperar áreas degradadas, mejorar los pastos e incrementar la producción lechera. Esto es posible con varios diseños como: árboles en hileras, árboles dispersos, árboles en linderos, cortinas rompe vientos, cercas vivas, bosques riparios, parches de bosques, entre otros (Franco et al., 2010). Además,los SSP ofrecen menores riesgos económicos, pues diversifican la producción y emplean mano de obra familiar en labores no forzosas (Elvira, 2010; Sotelo et al., 2017).
El componente arbóreo de los SSP cumple varias funciones ambientales y económicas: mejora las condiciones físicas y químicas del suelo permitiendo sostener parte de la biodiversidad, capta gases de efecto invernadero (GEI), mejora el microclima, aumenta la calidad de la biomasa, contribuye al mantenimiento y flujo del agua, e incrementa la producción en los sistemas ganaderos por la provisión directa de madera, frutos, forraje y sombra (González, 2016). Los árboles y arbustos forrajeros sean leguminosas o no, producen niveles altos de proteína cruda y biomasa estacional más que otros forrajes, como gramíneas y leguminosas rastreras (Mieles, 2019). Esta calidad y producción está en función de la especie, la etapa fisiológica de la planta y la frecuencia de corte (Wagner y Colón, 2007). Dadas estas condiciones las especies arbóreas y arbustivas son útiles como suplemento dietético para animales en pastoreo, por su alto contenido de proteína, energía y otros elementos indispensables para los animales (García, 2006).
Por lo anterior, se realizó el estudio con el objetivo de conocer la diversidad de arreglos silvopastoriles y sus especies arbóreas en sistemas de producción lechera del municipio de Monción, Santiago Rodríguez, República Dominicana, para el fomento de estos sistemas como una alternativa sostenible ante el cambio climático.
MATERIALES Y MÉTODOS
La investigación se realizó en fases de gabinete y campo, en el periodo 01 enero a 31 de diciembre del 2021.
Ubicación de la zona de estudio
La investigación se realizó en el municipio de Monción, Santiago Rodríguez, RD, está ubicado entre 19°24'39'' N y 71°9.154' O, y a una altitud de 365 m s.n.m., posee una temperatura promedio anual de 26 °C, mínima de 18 °C y máxima de 34 °C (Oficina Nacional de Meteorología, 2015). La provincia cuenta con un sistema agropecuario en desarrollo: la producción de leche y carne ha ido en aumento en las primeras dos décadas del siglo XXI. Monción posee unos 100 productores de ganado de leche registrados de un total de 721 presentes en la provincia de Santiago Rodríguez.
Población y tamaño de la muestra
Se usó una población de 100 productores de ganado de leche registrados en el municipio de Monción, a estos se aplicó la fórmula para poblaciones finitas definida por Fisher et al. (1941) y Fisher et al. (1991), para una muestra al azar con un muestreo probabilístico:
Donde: N = Universo (100); Z = 1.28 (Nivel de confianza 80 %); p = Probabilidad de éxito (0.50); q = Probabilidad de fracaso (0.50); e = Error de estimación (0.10), y n = muestra (30).
Variables analizadas
Se determinó nombre científico de las especies por observación directa en campo, uso de tablas y lista taxonómica de especies; diámetro a la altura del pecho (DAP), se midió el fuste con cinta métrica a una altura de 1.30 m desde el suelo (m), según Figura 1a; altura total (Figura 1c), se midió con un clinómetro y se expresó en m (Figura 1). Se determinó el tipo de arreglo a través de observación directa; número de arreglos a través de observación directa en el recorrido de campo, además se identificaron los nombres comunes y científicos de las especies (Figuras 1b y 1d). En la entrevista se evaluaron las siguientes variables: área de la finca (ha), cabezas de ganado (unidad), vacas en producción (unidad), producción de leche promedio (litros/día/animal), razas, modalidad del sistema lechero. Además, se determinó la precepción de los productores ganaderos de la región sobre los SSP y recomendaciones de manejo.
Recolección de información
La investigación fue realizada en tres fases: 1. Planificación de los trabajos de campo y elaboración de protocolo, 2. Actividades de campo, y 3. Fase de gabinete con el análisis de datos y redacción (Ramos et al., 2023). Las tres fases fueron realizadas durante el periodo septiembre de 2020 a diciembre 2022. Para la caracterización base de la zona de estudio se aplicaron entrevistas semiestructuradas a la muestra de 30 productores del municipio de Monción. En paralelo, se realizó inspección visual a la totalidad de las fincas pare el reconocimiento de los tipos de arreglos SSP de acuerdo con la metodología definida por Villanueva et al. (2006), la cual ayuda a identificar cada tipo de arreglo SSP encontrado. En cada uno se estableció una parcela entre 250-1000 m2, donde se realizó la identificación de especies y la toma de variables dasométricas: diámetro a la altura del pecho (DAP), y altura total de la planta.
Análisis de datos
Los datos fueron tabulados en Microsoft office, en la hoja de cálculo de Excel y los análisis fueron realizados con el software InfoStat (Di Rienzo et al., 2016), mediante estadística descriptiva.
Contexto ganadero de Monción
Los sistemas ganaderos del municipio de Monción se caracterizan por tener un área promedio aproximada de 12 ha. Predomina el sistema de producción lechera especializada (80 %), en modalidades semiestabulado y pastoreo permanente (Tabla 1). En promedio las fincas tienen 22 cabezas de ganado. El 77 % de las fincas usa el tipo de ordeño manual y el 23 % lo hace mecanizado. Las razas presentes se caracterizan por tener cruces con Holstein (60 %), Jersey (20 %), Cebú (10 %) y Pardo Suizo (10 %). Los productores realizan este tipo de cruces en búsqueda de mayor adaptación.
Tipos de sistemas silvopastoriles presentes en las fincas estudiadas
Se registraron cuatro tipos de sistemas silvopastoriles, todos tradicionales (Figura 2). El arreglo predominante es el de árboles dispersos, presente en 23 fincas, seguido de árboles en linderos, en cuatro fincas. Los de menor presencia son cortinas rompe vientos, encontrada en dos fincas, y cercas vivas en solo una finca. Cabe señalar que todas las fincas muestreadas tenían presencia de SSP. Según Arias-Rojas et al. (2021), el sistema de árboles dispersos resulta de la transformación de áreas boscosas y relictos de bosque persistente, o puede provenir de la regeneración natural, o ser remanentes de la vegetación original no boscosa (Villanueva et al., 2006). Estos árboles son conservados por los productores de ganado como fuente de forraje, sombra, madera y leña (Cajas-Giron y Sinclair, 2001), y puede ser usados para programas de reforestación.
El distanciamiento de los árboles en las fincas evaluadas es muy variable, ya que depende del tipo de arreglo y SSP establecido; por ejemplo, los arboles dispersos están a una gran distancia desde 10 hasta más de 200 m, pero en linderos están entre 1 y 1.5 metros. En la Figura 3, se pueden observar cuatro fincas con sus arreglos y especies presentes en SSP, así como los pastos degradados existentes (3a, 3b, 3c y 3 d) y pasto para ensilaje y banco de proteína en fincas 3b, 3c y 3d, en estas fotos se observa clara mente la distribución de arreglos y árboles en cuatro fincas ganaderas típicas de Monción.
Por otra parte, cuatro fincas tienen presencia de árboles en linderos. En ese sentido, Bethancourt (2016), reporta este tipo de sistema silvopastoril como muy beneficioso porque permite brindar varios servicios como la división de fincas, el mejoramiento del microclima, y si se utilizan especies forrajeras, como fuente de alimento. Se registraron en menor proporción el SSP de cortinas rompe vientos, estas según Suárez (2010), favorecen el bienestar de los animales por su protección contra vientos y lluvias, y ayuda a contrarrestar los efectos del viento sobre el forraje. Las cortinas de viento son importantes en las zonas donde la sequía estacional incide negativamente sobre los pastos (Altieri y Nicholls, 2013). Este tipo de sistema silvopastoril es introducido en las fincas de manera planificada por sus dueños con la finalidad de aprovechar sus reconocidos beneficios.
Finalmente, uno de los sistemas menos frecuentes fue las cercas vivas. Este resultado contrasta con lo reportado por Nahed-Toral et al. (2013), quienes realizaron un estudio en SSP con manejo tradicional en el sureste de México como un prototipo de agroforestería ganadera para una producción más limpia. Estos, determinaron unas 32 especies arbóreas pertenecientes a 18 familias botánicas en cercas vivas, con una densidad promedio de 45.8 árboles por 100 m lineales. Este tipo de sistema tienen un uso reducido debido al uso consuetudinario de cercas inertes, lo cual implica un costo adicional para las fincas, ya que requieren ser cambiadas con periodicidad, y no brindan servicios ambientales como las cercas vivas (Villanueva et al., 2008).
Especies arbóreas utilizadas en los sistemas silvopastoriles y sus características
Se identificaron y caracterizaron un total de 171 individuos, 26 especies, 23 de ellas con características forrajeras. Del total de especies, cuatro destacaron por su alta frecuencia (Tabla 2): Prosopis juliflora (36), Pinus occidentalis (25), Mangifera indica (17) y Swietenia mahagoni (15). Arboleda et al. (2013), en un estudio de identificación de especies arbóreas en el trópico alto colombiano, registraron 17 especies leñosas nativas potenciales para implementar bajo modelos agroforestales en los sistemas de ganadería bovina de esta región. Este valor es inferior al reportado en el presente estudio, lo que evidencia que a pesar de la transformación de los sistemas naturales a sistemas ganaderos de Monción, aún se conservan especies valiosas en el paisaje del municipio.
DAP = diámetro a la altura del pecho; n = número de ejemplares. *Valor promedio±Desviación estándar.
La especie Acacia skleroxyla, obtuvo la mayor altura con 8.62 m, seguida del mango con una altura de 7.70 m, el DAP más alto con 54.85 cm, Samanea saman con 38.99 cm. Por su parte, Barragán et al. (2013), en un estudio denominado “Sistemas silvopastoriles para mejorar la producción de leche y disminuir el estrés calórico en la región del caribe colombiano”, se manejaron diferentes tipos de SSP y pradera sin árboles para analizar su relación con el estrés calórico, ingesta, así como disponibilidad y calidad de pasto. Estos autores señalán que los SSP, especialmente los que presentan un estrato alto (árboles), es decir mayor altura y cobertura, mitigan el efecto de la radiación solar directa en la alteración de la respuesta fisiológica y metabólica de los animales ante situaciones de estrés calórico, principalmente al medio día. Por lo tanto y en base a estos resultados, los árboles contribuyen a un mayor tiempo de pastoreo diurno y estabilidad en el comportamiento ingestivo, caso contrario a la pastura sin árboles. Esta es la principal razón de los productores de Monción para mantener en los SSP especies de estrato alto como las mencionadas, pues no se hace aprovechamiento comercial de la madera (únicamente autoconsumo).
Cabe señalar que se reportó presencia de especies forrajeras claves en los sistemas ganaderos como son P. juliflora y G. ulmifolia, es decir se garantiza con estas especies un mayor volumen de forraje a los animales en condiciones de sequía. Ibrahim et al. (2006), señalan que las leñosas forrajeras pueden ayudar a incrementar la producción de leche y carne en las fincas ganaderas del trópico por su alto aporte proteínico. Con la inclusión de estas especies en la alimentación animal, se presenta un mayor beneficio, sobre todo en la época seca en los sistemas de doble propósito. Finalmente, Chóez (2017), en un estudio donde implementaron diseños de SSP como banco forrajero, cercas vivas y plantaciones en hileras, con la finalidad de producir forraje destinado para la alimentación bovina, escogieron por sus excelentes propiedades forrajeras a la leucaena (Leucaena leucocephala), el piñón cubano (G. sepium), el algarrobo (P. juliflora) y el guamo (Guazuma ulmifolia); reforzando la pertinencia de uso de estas especies.
Otras especies destacan por el gran aporte de sombra y mejora del microclima, como el mango (M. indica), neem (A. indica), aguacate (Persea americana), caoba (S. mahagoni), guácima (G. ulmifolia), samán (S. saman) y la acacia (A. magnium), como en los SSP de bosquete y árboles dispersos. Estas especies por su follaje limitan la entrada de los rayos del sol hasta el suelo, protegiendo al ganado del estrés térmico.
Percepción de los productores ganaderos de la región y recomendaciones sobre los SSP
Los productores ganaderos del municipio de Monción, respondieron preguntas claves para identificar su percepción sobre las especies arbóreas en sus fincas, algunas sobre los aspectos negativos de las especies: 21 productores (70 %), señalan que se pueden volver invasoras, en especial P. juliflora, la cual tiene una gran capacidad de adaptación a la zona de estudio, tal como lo evidencia la alta frecuencia registrada en los muestreos. P. juliflora prospera en zonas áridas, e incluso es común en zonas desérticas; soporta la sequía y produce un efecto alelopático. Sin embargo, es muy buena para evitar la erosión en las praderas ganaderas y puede servir como forraje para el ganado (Shaik y Mehar, 2015). En este caso se recomienda realizar un manejo adecuado de este tipo de especies arbóreas para evitar la pérdida de biodiversidad de otras especies propias de la zona. Por otra parte, el resto de los productores no declaran aspectos negativos, ponderando los beneficios que obtienen de las especies arbóreas como sombra, forraje, leña, postes, frutos, entre otros.
Tabla 3. Percepción de los productores de ganado de Monción sobre los sistemas silvopastoriles y las especies arbóreas.
NA = no aplica para estas secciones.
Todos los productores expresaron su interés por ampliar la cobertura arbórea en sus fincas. El 100 % de los productores desean sembrar más especies frutales en el arreglo de árboles dispersos en potreros y también pretenden sembrar especies como G. sepium en sistemas como cercas vivas y árboles en linderos. Lo anterior pone de manifiesto la gran oportunidad de conservar y proteger las especies arbóreas en las fincas ganaderas. De igual forma muestra que el 100 % de los productores visualizan las especies arbóreas como elementos claves dentro del sistema ganadero.
De acuerdo con lo anterior, para promover los sistemas, como árboles dispersos en potreros, se recomienda el manejo adecuado de la regeneración natural (100 %); es decir, proteger las especies arbóreas deseadas, haciendo una selección continuada con base en su función. Además, se recomienda implementar SSP como árboles en linderos y cercas vivas, ya que en las fincas muestreadas, hay una gran presencia de cercas muertas, lo cual provoca un costo adicional para los productores. Algunas especies que se recomiendan para este tipo de arreglo son: G. sepium, G. ulmifolia y A. indica. Estas especies pueden servir como alimento para los animales en épocas críticas. En ese sentido, Oliva (2016), señala que este tipo de sistemas traen beneficios económicos al productor, mejorando la calidad del suelo, repercutiendo en el rendimiento del pasto, incrementando la producción lechera, la formación de un mejor microclima, la sombra para el ganado y la recuperación de suelos degradados.
CONCLUSIONES
En el municipio de Monción se evidenció la presencia de cuatro tipos de sistemas silvopastoriles en donde el más dominante fue árboles dispersos, seguido de árboles en linderos, de conformidad con la diversidad de especies representativas de la región. En estos sistemas se evidencia la presencia de especies multipropósito como: G. sepium, P. juliflora,G. ulmifolia, M, indica, Bursera simaruba (L.) Sarg, S. saman (Jacq.) Merr las cuales están adaptadas a las condiciones de la zona de estudio. De igual forma, especies como: P. juliflora (36), Pinus occidentalis (25), M. indica (17) y S. mahagoni (15), se registraron como las más frecuentes, con un gran potencial como forrajeras y maderables. Debido a las particularidades propias de cada finca, es recomendable la resiembra y manejo de las especies arbóreas con características forrajeras como G. sepium, P. juliflora, G. ulmifolia y M. indica encontradas, con el fin utilizar esos recursos naturales dentro de las fincas y enriquecer la alimentación del ganado. Un aspecto de importancia relevante en el estudio fue la percepción de los ganaderos sobre aspectos negativos sobre algunas especies como P. juliflora, estos la consideran muy invasora por aspectos de rápido crecimiento, fácil multiplicación y diseminación, alto consumo de agua y finalmente produce un efecto alelopático sobre las otras especies.