1. Introducción
El presente estudio aborda el tema de la educación popular barrial para la acción ambiental en las áreas protegidas municipales en la ciudad de La Paz y se inscribe en las líneas de investigación del CEPIES de “investigación educativa”.
La educación ambiental orienta y articula diversas disciplinas y experiencias educativas que facilitan la percepción integrada del medio ambiente para hacer posible una acción racional y capaz de responder a las necesidades sociales (UNESCO, 1997); transmite conocimientos, valores, forma competencias, que auxilien a la solución de los problemas ambientales.
La educación ambiental ayuda a la gestión de los recursos naturales, la protección de la naturaleza y la modificación de enfoques, comportamientos y actitudes humanas. En este contexto, la educación superior tiene como una de sus postulados el logro del desarrollo sostenible (Mendoza, 2013), ya enunciada en 1998 en la Conferencia Mundial de Educación Superior.
En Bolivia se han experimentado grandes avances en materia de defensa del medio ambiente, junto al Ecuador, son los únicos países que reconocen que la naturaleza (madre tierra) goza de derechos y no solamente se cuenta con leyes que regulan una conducta humana amigable con el medio ambiente, sino que se cuenta con un Tribunal Agroambiental para que estos derechos estén plenamente protegidos, tanto en el ámbito rural como urbano.
Las áreas protegidas nacionales son establecidas por la Constitución Política del Estado (Bolivia, 2009). El Estado Plurinacional de Bolivia cuenta con 22 Áreas Protegidas de carácter nacional y 115 de carácter subnacional (Ministerio de Medio Ambiente y Agua, 2018). La superficie de las áreas protegidas nacionales alcanza a 17,1 millones de hectáreas, en tanto que las Áreas Protegidas subnacionales tienen una superficie aproximada de 12 millones de hectáreas. En total, se cuenta con 137 unidades de conservación bajo la figura de Áreas Protegidas, que representan el 26.5 % del territorio nacional (aproximadamente 29,1 millones de hectáreas) (MMAYA, 2012).
El año 2000 se declararon 27 áreas protegidas municipales bajo las categorías de Áreas, Sitios y Monumentos Naturales, a través de la Ordenanza Municipal OM147/2000. Las características de cada categoría de las APMs de La Paz son las siguientes:
i. Área: zonas con formaciones geológicas de interés para su conservación donde se encuentran recursos naturales, cuencas hidrográficas y otros de gran valor.
ii. Sitio: lugares naturales con un valor especial desde el punto de vista de la ciencia, historia, conservación, belleza natural o las obras conjuntas del hombre y de la naturaleza en los que se ha desarrollado un hecho significativo de carácter histórico, científico, etc.
iii. Monumento: sitios que son sólo el producto de creación de la naturaleza, están constituidos por formaciones físicas, biológicas o por grupos de estas formaciones excepcionales con carácter espectacular, estético, paisajístico, escénico y científico (Escobar & Coello de la Zerda, 2022).
Los lugares denominados como áreas protegidas municipales de la ciudad de La Paz son: bosque de Bolognia, bosquecillo de Pura Pura, bosquecillo y serranías de Auquisamaña, cerro de Aruntaya, cerro de Llukancari, cerro de Ticani, Challaloma, Cóndores Lakota, Gran Jardín de la Revolución, Hanpaturi, Huaripampa, Huayllani, Jonkhomarca, Kellumani, La Cumbre, laguna de Cota Cota, Las Ánimas, Muela del Diablo, Parque de Aranjuez, Parque de Mallasa, Parque Urbano Central, serranías de Aruntaya, Siete Lagunas, Valle de la Luna y cactario (Agencia de Noticias Ambientales, 2021). Ver Anexo Nº 1 Mapa de las áreas protegidas.
Existen varios problemas en las ciudades, que tiene que ver con su crecimiento desordenado, pero también con conductas de los habitantes que la convierten en “selvas de cemento" o espacios “poco amables”. En el caso de La Paz, según el “Mapa de Riesgos”, el 70% del territorio no es apto para construcciones (Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, 2023); las amenazas a las áreas protegidas van desde avasallamientos e incendios continuos, ausencia de una delimitación concreta entre las zonas colindantes, ausencia de un plan de manejo, falta de normativa municipal para protección de las áreas protegidas, incumplimiento de la normativa de cambio de uso de suelo de “No edificable a construcciones irrestrictas” (Coordinadora en Defensa de la Madre Tierra CODMA, 2023).
Para comprender la magnitud del daño a la naturaleza que se ocasiona en el valle de La Paz, el estado de conservación de las principales zonas con relictos o remanentes de vegetación natural son las siguientes, con una valoración estricta hecha por Ribera (2019):
Tabla 1. Principales zonas de relictos en el Valle de La Paz y su grado de conservación
Fuente: Ribera, 2019.
De las 19 zonas analizadas, 11 se encuentran mal conservadas (58%), tres zonas están bien conservadas (16%) y 5 presentan un manejo regular (26%).
En algunos barrios, loteadores se dan a la terea de “aplanar cerros”, que si bien tienen un valor paisajístico enorme, son barreras (talud) naturales, que protegen a las viviendas de vientos huracanados, deslizamientos, albergan vida animal y vegetal, muchos albergan pequeños ojos de agua y protegen la calidad de los suelos. “Si les damos el uso adecuado serían el principal puesto de salud preventiva de la ciudad (Coordinadora en Defensa de la Madre Tierra CODMA, 2023).
Entre junio y noviembre del año 2022, se registraron 81 incendios en la ciudad de La Paz (Bolivia.com, 2022).
2. Materiales y Métodos
La estrategia metodológica se basa en la Investigación de Acción Participativa, mediante la participación de los sujetos sociales en la investigación, es decir, pasan de ser los “objetos” de estudio a “sujeto” o protagonista de la investigación (Zapata & Rondán, 2016). Se complementa con un enfoque cualitativo (Parra, 2013) centrada en la experiencia educativa de los sujetos consultados en el grupo focal; desde el paradigma sociocrítico, que se sustenta en la crítica social con tendencia a la autorreflexión, entendiendo que los conocimientos ambientales y educativos se construyen en base a inquietudes que surgen de las necesidades de determinados grupos sociales (Loza, Mamani, Mariaca, & Yanqui, 2020).
Se aplicó el método de investigación de análisis (Hernández, Fernández, & Baptista, 2016), síntesis y el comparativo, para analizar los indicadores por separado, integrarlos y compararlos en la interpretación y discusión de los mismos. La técnica utilizada fue el grupo focal con participantes de estamentos universitarios (cinco), tres docentes universitarios de la Carrera de Ciencias de la Educación de la Universidad Mayor de San Andrés UMSA, siete dirigentes vecinales, dos funcionarios municipales y cuatro activistas medioambientales urbanos. Se desarrollaron tres grupos focales compuesto por siete participantes, 21 en total, en cada caso se definió el objetivo de cada sesión; se seleccionó un moderador; se determinó la lista de preguntas; una vez programa la fecha de la sesión y el horario; se implementó la técnica cualitativa creando una atmósfera adecuada.
El estudio se realizó del 3 al 7 de abril de 2023 en oficinas de la Federación de Juntas de Vecinos de La Paz.
Una vez realizados los tres grupos focales, se sistematizaron las intervenciones de los participantes y se los organizó en tablas donde se exponen las conclusiones del trabajo realizado, estas últimas se exponen en el presente trabajo.
A partir de lo expuesto, el estudio parte de la siguiente pregunta de investigación:
- ¿Qué procesos de educación popular barrial para la acción ambiental se realizan en torno a las áreas protegidas municipales en la ciudad de La Paz?
El objetivo general del estudio es:
- Establecer la situación de la acción ambiental que se realizan en torno a las áreas protegidas municipales en la ciudad de La Paz y los procesos educativos que se podrían asumir para proteger la naturaleza y mejorar de la calidad de vida en la urbe.
Los objetivos específicos son:
- Determinar el estatus y los beneficios de las áreas protegidas municipales en la ciudad de La Paz.
- Precisar los componentes más importantes para una efectiva acción ambiental que contrarresten las vulnerabilidades en contra de las áreas protegidas municipales
Destacar los procesos de educación popular barrial necesarios para una efectiva acción ambiental que contrarresten las vulnerabilidades en contra de las áreas protegidas municipales.
3. Resultados
A continuación, se exponen los resultados de las sesiones grupales que debatieron los problemas e indicadores que hacen a la problemática ambiental urbana y las acciones de educación a desarrollar. En cada casilla se resumen varias exposiciones comunes y puntos de vista defendidos en los grupos de discusión:
Estatus y beneficios de las áreas protegidas municipales en la ciudad de La Paz
En el grupo de debate, existe la coincidencia de los participantes en afirmar que las áreas protegidas municipales benefician a todos. Ya de manera informada, los universitarios dicen no conocer profundamente la noción de “área protegida municipal”. Ver siguiente Tabla 2:
En cuanto a las percepciones, el debate llega al punto de afirmar la ausencia de una educación ecológica ambiental en el ámbito urbano, lo que genera falta de conciencia y compromiso de parte de la población con las áreas protegidas municipales, siendo objeto de avasallamiento por parte de loteadores.
La Alcaldía tiene limitaciones presupuestarias para encarar acciones educativas, es decir, programas masivos de formación ambiental. En términos de talento humano, las juntas de vecinos no tienen secretarios de medio ambiente y a nivel de la educación superior, la educación ambiental no tiene mayores espacios en los pensum de las carreras vinculadas a la problemática.
Componentes importantes de una efectiva acción ambiental que contrarresten las vulnerabilidades en contra de las áreas protegidas municipales
Los participantes del grupo de debate, coinciden en que el desarrollo normativo no se cumple respecto de la efectiva protección de las áreas protegidas municipales. Ver Tabla 3:
En la vida social urbana de la ciudad de La Paz, persisten barreras (especialmente la indiferencia) para el pleno ejercicio de la responsabilidad ambiental por parte de sus habitantes. Así los vecinos están preocupados en “obras” que por lo general son servicios; los funcionarios municipales no cumplen sus competencias y la Universidad se encuentran en una especie de burbuja de aislamiento. Sin embargo, todos los participantes remarcan su compromiso moral con las áreas protegidas. En cuanto a las acciones a desarrollar, todos asumen un posicionamiento narrativo proactivo, es decir, habrá que conocer en la práctica los resultados de estas declaraciones.
Procesos de educación popular barrial necesarios para una efectiva acción ambiental que contrarresten las vulnerabilidades en contra de las áreas protegidas municipales
En busca de soluciones y propuestas, el grupo de debate pondera positivamente la educación popular barrial, un concepto inscrito en el pensum de la Carrera de Ciencias de la Educación. Se trata de unir teoría con práctica, por ello se acepta que los procesos informativos y formativos aterricen en el cambio de hábitos ambientales de la población urbana. Ver siguiente Tabla 4.
Las oportunidades están dadas para encarar la educación popular barrial vinculada a las áreas protegidas municipales de la ciudad de La Paz, tanto a nivel de financiamiento, que deberá gestionarse de manera puntual; como de coordinación vecinal para la movilización social y la participación ciudadana. El grupo de debate destaca el talento humano que existe en la Universidad y la enorme potencialidad de su involucramiento en estas acciones de educación.
Los datos recogidos en los grupos de debate muestran la enorme importancia del tema ambiental, de las áreas protegidas, pero también de la necesidad de implementar acciones educativas de forma articulada.
4. Discusión
Los grupos focales identifican problemas y contradicciones en varios indicadores que han posibilitado que las áreas protegidas municipales se encuentren en situación de vulnerabilidad. Se parte de afirmar que no se conoce a profundidad la noción de “área protegida municipal”; que falta mayor compromiso de parte de la población. A nivel institucional hay ausencia de planes de gestión, financiamiento y presupuestos; las ONG´s desarrollan labores en pequeños segmentos. Las percepciones ambientalistas están alejadas de la práctica, lo que genera visiones idealizadas de la naturaleza que se traducen en la falta de acción ambiental efectiva.
Los participantes señalan que la Alcaldía tiene limitaciones presupuestarias; que son pocas juntas de vecinos que cuentan el cargo de secretario de medio ambiente; que los vecinos se preocupan de los POA´s y las inversiones que son en su mayoría cemento y pavimento No se implementan programas masivos de formación ambiental. Los medios de comunicación, si bien informan no generan empatía en la población ni procesos de concientización a partir de la educación ambiental. La educación superior ambiental no tiene mayores espacios a nivel del pensum, salvo en carreras específicas, por ello es fundamental proponer contenidos y procedimientos ambientales transversales y multidisciplinarios. Los universitarios no reciben una educación ambiental acorde con los desafíos actuales del cambio climático y su incidencia en la producción de alimentos.
En la parte proactiva todos coinciden trabajar los indicadores de la acción ambiental, con propuestas significativas en torno a implementar el plan de territorialización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS; las campañas de arborización; participar en todas aquellas acciones destinadas a construir un mundo mejor, ambientalmente sostenible.
El grupo focal establece que las normas no están generando resultados efectivos de protección de las áreas protegidas municipales; que el compromiso moral no está aparejado con la responsabilidad ambiental de todos los actores urbanos. Que existen comportamientos de indiferencia que deben ser tratados mediante la educación ambiental. Respecto a este tema, las propuestas convergentes afirman la necesidad de una educación popular barrial, para transformar concepciones y prácticas que han generado malos hábitos ambientales.
Corresponde a la Alcaldía realizar el plan de trabajo para múltiples sujetos que viven en la ciudad en torno a la educación ambiental, para ello, se puede diseñar un proyecto interinstitucional. En este contexto, los activistas y las juntas de vecinos manifestaron su predisposición de participar activamente, de darse está posibilidad.
Se pueden generar estudios complementarios para socializar lo que son las áreas protegidas y una incursión informativa en medios de comunicación para llegar a un público mayor.
Finalmente, hay coincidencia en reconocer que las oportunidades para desarrollar acciones educativas están dadas y que todos comprometen su presencia tanto en las acciones ambientales como en los procesos educativos, que deben contar con materiales elaborados y metodologías precisas que la hagan viable.
5. Conclusiones
Los grupos focales aportan con opiniones relevantes respecto a tres ejes investigados que son los beneficios de las áreas protegidas municipales; los componentes de una efectiva acción ambiental y los procesos educativos en los barrios para generar mecanismos que contrarresten las vulneraciones, conformado por indicadores de información, percepción, formación ambiental, normas, responsabilidad ambiental, compromiso moral, acciones específicas indiferencia, hábitos, oportunidades y presencia.
Las áreas protegidas municipales de la ciudad de La Paz requieren un mayor esfuerzo desde la sociedad civil para evitar aquellas acciones que buscan destruirlas, debido a la generación de proceso de ampliación de la mancha urbana. Los proceso de loteamientos de áreas verdes son evidentes; las urbanizaciones que avanzan contra las áreas protegidas cuentan con el apoyo de grupos de interés de empresas constructoras e inmobiliarias que están contra el bien común a partir de intereses particulares.
En general la educación ambiental barrial debería realizarse con las poblaciones urbanas en torno a la protección de las áreas protegidas municipales porque forman parte del habitad de los vecinos, de esa manera se articula teoría con práctica.
En la investigación se ha identificado a los principales sujetos que harían parte de este proceso de educación popular barrial: los dirigentes vecinales para introducir al secretario de medio ambiente como sujeto con competencias definidas; activistas ambientales generadores de propuestas; docentes y universitarios para generar procesos multi, trans e interdisciplinarios, con materiales elaborados y metodologías validadas, así como a funcionarios municipales que puedan desarrollar los procesos de coordinación interinstitucional.