Introducción
Debido a su alta prevalencia y distribución mundial, los parásitos intestinales son un importante problema de salud pública, especialmente en los países en vías de desarrollo (1). Se estima que los parásitos intestinales infectan a 2000 millones de personas (2).
Los parásitos intestinales son infecciones causadas por protozoos y helmintos cuyo hábitat natural es el sistema digestivo de los humanos y animales (5). Afectan a personas de todas las edades, con mayor frecuencia a niños y constituyen la población más susceptible a enfermedades parasitarias por prácticas higiénicas desfavorables, cuyo sistema inmunitario se encuentra en desarrollo (5).
En los niños provocan diarrea, lo que ocasiona alteraciones en la absorción de micronutrientes a nivel intestinal, pérdida de apetito, hinchazón abdominal, anemia, trastornos en el crecimiento y en el aprendizaje (2). Los efectos de los parásitos intestinales en los adultos se ven agravados cuando existen deficiencias inmunitarias y nutricionales o enfermedades crónico-degenerativas e invalidantes (7).
Los condicionantes que favorecen la persistencia de los parásitos intestinales es la deficiencia en el saneamiento ambiental por disposición inadecuada de excretas y desechos, falta de agua potable, manejo inadecuado de alimentos, higiene personal deficiente, condiciones de viviendas precarias, desequilibrio en el estado nutricional, pobreza extrema, educación, nivel socioeconómico bajo y el hacinamiento (5).
Las formas infecciosas de parásitos intestinales se excretan en las heces y luego pueden ingerirse directa o indirectamente. El principal modo de transmisión de los protozoarios patógenos es a través de la ingestión de agua y de alimentos contaminados. Sin embargo, también puede ocurrir la transmisión de persona a persona o de animal a persona (10).
Los diferentes parásitos que afectan a los humanos son los protozoos y helmintos. Entre los parásitos más comúnmente encontrados son: Áscaris lumbricoides, Ancylostomideos, Strongyloides stercoralis, Enterobius vermicularis, Trichuris trichiura, Complejo Entamoeba, Giardia lamblia, Endolimax nana, Entamoeba coli y Blastocystis spp, entre otros (5).
El objetivo de la presente investigación fue determinar la prevalencia de parásitos y la relación con el grupo etario y el sexo de los pacientes.
Metodología
La presente investigación es un estudio descriptivo - cuantitativo de corte transversal. El estudio se realizó en el Laboratorio Laboclin S.R.L ubicado en la Provincia Quillacollo. La muestra estuvo conformada por 511 pacientes que cumplieron con los criterios de inclusión y acudieron durante el periodo de julio a septiembre de 2022.
Para la recolección de heces frescas se realizó de dos formas:
1.Heces frescas recolectadas en un frasco plástico, de boca ancha, con tapadera y correctamente etiquetado con la identificación del paciente.
2.Heces frescas recolectadas en el laboratorio mediante sonda rectal (estéril) y estimulación mediante la aplicación de 10 ml de solución fisiológica. Este procedimiento solamente se aplicó a los pacientes pediátricos en el rango de edades de 0 a 7 años.
Una vez recolectada la muestra se procedió al etiquetado con la identificación del paciente. Todas las muestras se analizaron mediante el examen coproparasitológico directo, consistió en la observación directa de muestras de heces frescas con solución salina (0,9 %) y lugol al microscopio con los objetivos de 10X y 40X. La solución salina la detección de estadios diagnósticos de protozoos (Trofozoítos) y helmintos (larvas, huevos) y elementos presentes en situaciones anormales, tales como leucocitos, eritrocitos, cristales de Charcot-Leyden. La solución de Lugol permite tinción temporal de trofozoítos y quistes de protozoos y de los helmintos.
Los resultados del análisis microscópico se consideraron positivos cuando los parásitos se visualizaron en alguna de las formas evolutivas (Trofozoítos o quistes) y se consideraron negativos a la ausencia de formas evolutivas de los parásitos.
A partir de los datos obtenidos se creó una base de datos en el programa Microsoft Excel 2011. Se realizaron pruebas estadísticas descriptivas con el programa SPSS v.23 para obtener las frecuencias absolutas y relativas de las variables. Se utilizó la prueba de Chi - cuadrado de Pearson para determinar la asociación de las variables entre la prevalencia de parásitos con el sexo y el grupo etario de los pacientes, se consideró estadísticamente significativo a los valores de P inferiores a 0.05 (p<0,05). La investigación se basó en el principio básico de respetar a la persona y velar por su bienestar ante los intereses de esta investigación; su derecho a la autodeterminación y su derecho a tomar decisiones informadas.
Resultados
Se evidenció la prevalencia de parásitos intestinales en pacientes que acudieron al Laboratorio Laboclin S.R.L. de Quillacollo. Se analizaron un total de 511 muestras mediante el examen coproparasitológico directo. Se encontraron 251 pacientes parasitados, lo que representa una prevalencia del 49,1 % y 260 pacientes resultaron no parasitados, lo que significa que la ausencia de parásitos intestinales fue de 50,9 %.
En la tabla 1 se muestra la prevalencia de especies de parásitos intestinales en los pacientes. El parásito que se encontró con mayor prevalencia fue: Entamoeba histolytica 41,1 %, seguidos por Endolimax nana 2,0 %, Giardia lamblia 1,2 %, Blastocystis hominis 1,0 %, Chilomastix mesnilli 0,6 %, Entamoeba coli 0,4 %. Como biparasitados los parásitos más prevalentes fue: Entamoeba histolytica - Entamoeba coli 1,6 %, seguidos por Entamoeba coli - Endolimax nana 0,2 %, Entamoeba coli - Chilomastix mesnili 0,2 %, Entamoeba histolytica - Blastocystis hominis 0,2 %, Entamoeba histolytica - Chilomastix mesnili 0,2 %, Blastocystis hominis - Giardia lamblia 0,2 %, Giardia lamblia - Chilomastix mesnili 0,2 %. Como multiparasitados se encontró a Entamoeba histolytica- Entamoeba coli - Giardia lamblia con 0.2 %.
En la tabla 2, se muestra la relación entre la prevalencia de parásitos intestinales con el sexo de los pacientes. La prevalencia de parásitos intestinales es mayor en pacientes masculinos en un 28,2 % y en pacientes femeninos con 20,9 %. La prueba de chi-cuadrado de Pearson mostró un valor de P= 0,329 (P>0,05 a un intervalo de confianza de 95 %), lo que indica que no existe una asociación o relación significativa entre la prevalencia de parásitos intestinales y el sexo de los pacientes.
La tabla 3, muestra la relación entre la prevalencia de parásitos intestinales y el grupo etario. En el grupo etario de 1-10 años la prevalencia de parásitos intestinales fue mayor con un 43,4 %, seguido del grupo etario de 11-20 con un 4,9 %. La prueba de chi-cuadrado de Pearson mostró un valor de P=0,023 (P < 0,05 a un intervalo de confianza de 95 %), lo que indica que existe una relación significativa entre la prevalencia de parásitos intestinales y el grupo etario de los pacientes.
La tabla 4, muestra la relación entre la prevalencia de especies de parásitos y el grupo etario. Se evidenció mayor prevalencia de Entamoeba histolytica en el grupo etario de 1-10 años con 37 %y en el grupo etario de 11-20 con el 3,7 %. La prueba de chi-cuadrado de Pearson mostró el valor de P=0,00 (P < 0,05 a un de intervalo de confianza de 95 %), lo que indica que si existe una relación significativa entre la prevalencia de especies de parásitos y el grupo etario de los pacientes.
Discusión
La prevalencia de los parásitos intestinales en la presente investigación fue de 49,1%. Comparando nuestros resultados con otros trabajos realizados por Ortiz Vasques et al (13), Acurero et al (14), Devera et al (5) y Arias et al (15), muestran una prevalencia superior a la descrita en nuestros hallazgos.
El parásito con mayor prevalencia fue: Entamoeba histolytica 41,1%, lo cual coincide con el estudio realizado por Moreira et al (16), reportó mayor prevalencia a Entamoeba histolytica y otros protozoos patógenos y comensales. Pero otros investigadores reportaron hallazgos diferentes como Delgado et al (2) el parásito con mayor prevalencia fue Blastocystis hominis. En esta investigación se reportaron además de Entamoeba histolytica a Giardia lamblia con una prevalencia de 1,2%. Estos protozoos son patógenos, en el caso de Giardia lamblia, es importante señalar que es responsable de diversos signos y síntomas como diarrea, dolor abdominal, flatulencia, que afectan la nutrición y la salud de las personas (14). Los mecanismos de diseminación de estos protozoos, así como de otros comensales, son el fecalismo, lo que indica que las condiciones higiénico-sanitarias en esta población de estudio son deficientes (17).
En el sexo masculino la prevalencia parásitos intestinales fue mayor con 28, 2% (P>0,05), al igual que los estudios realizados por Acurero et al (14), Almeida et al (18), Castro et al (19).
El grupo etario con mayor prevalencia de parásitos intestinales fue de 1-10 con un 43, 4% (P<0,05), Estos valores son consistentes con lo reportado por otros investigadores como Ortiz Vásquez et al (13), Almeida et al (18)( y Zurita et al (20). Debido a la inmadurez inmunológica y al insuficiente desarrollo de hábitos higiénicos, la población infantil son los más afectados (13).
Se encontró mayor prevalencia de Entamoeba histolytica en el grupo etario de 1-10 años con 37% y en el grupo etario de 11-20 con el 3,7% (P<0,05). En el estudio realizado por Zurita et al (20), reportaron diferentes hallazgos el parasito con mayor prevalencia fue Giardia lamblia.
En este estudio se determinó una alta prevalencia de parásitos intestinales, con predomino de Entamoeba histolytica en el grupo etario de 1- 10 año. No hubo una asociación significativa entre la prevalencia de parásitos intestinales con el sexo, pero si hubo una asociación significativa entre la prevalencia de parásitos intestinales con el grupo etario.