INTRODUCCIÓN
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia Unicef (2020) ha determinado que el potenciamiento de las habilidades de los niños es un objetivo de primer grado, es por ello que este propósito se ha plasmado en el segundo objetivo del plan estratégico en el que plantea el incremento de capacidades en niños y adolescentes con la intención de empoderarlos para un mejor desempeño en la sociedad. En ese sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (Unesco, 2020) manifestó que el desarrollo de las habilidades de comunicación, la cual está inserta en las habilidades socio emocionales y cognitivas son importantes para la formación del niño, porque es una habilidad que va a emplear a lo largo de su existencia y es determinante para expresar con efectividad sus ideas, opiniones, sentimientos y otras expresiones.
Por otro lado, el gobierno de España conociendo la importancia de la comunicación implementó un Proyecto Lingüístico de Centro con el propósito de mejorar estas habilidades en los niños, el cual es un esfuerzo que ha tenido eco en diferentes instituciones que se han involucrado en este proceso y se han mantenido por más de quince años avanzando en la creación de otros centros en ciudades como Cataluña, Valencia, Asturias, Galicia, La Rioja, País Vasco, entre otras ciudades (Fabregat, 2020).
En la región Latinoamericana, de acuerdo a informes de la Unesco (2020) países como Chile, Argentina, Brasil y Costa Rica incorporaron de manera transversal en los currículos de sus escuelas las habilidades comunicativas entre el período 2015 a 2017. Por su parte, en Perú el desarrollo de habilidades comunicativas no ha sido indiferente para las instituciones educativas y tampoco el gobierno; tal es el caso que se ha empleado la estrategia de dramatización como un factor importante para el desarrollo de esta habilidad. De tal manera que, el Ministerio de Educación de Perú- MINEDU (2015) ha recomendado su empleo registrándose en el manual de rutas del aprendizaje, porque refiere que esta estrategia no solo mejora las habilidades comunicativas, sino también fortalece las socio-emocionales, porque en su ejecución emplea diversos materiales, sumado al compromiso que asume el estudiante en la representación de diferentes roles.
En las instituciones educativas en Perú, existen una cantidad importante de estudiantes que presentan problemas para la expresión oral y escrita, situación que se manifiesta a través de una deficiente comunicación con sus compañeros, docentes o padres de familia, timidez y en ocasiones aislamiento al no poder interactuar en clase (Avendaño et al., 2019). Lo anteriormente mencionado ocurre porque los estudiantes no se encuentran motivados para incrementar sus capacidades, situación que se le atribuye al docente y el dominio de estrategias que estimulen esa capacidad (López et al., 2019).
Frente a esta situación, se requiere saber sí la dramatización cumple un rol importante en el desarrollo de las habilidades comunicativas. Es por ello, que se planteó el siguiente objetivo: Analizar el impacto de la dramatización en las habilidades comunicativas en estudiantes de educación básica. De esta manera, se puede saber su efectividad en este proceso y las experiencias que se han reportado al respecto. En tal sentido, el estudio se justifica en función de que las habilidades comunicativas son una necesidad básica del ser humano, porque permite expresar las ideas, emociones y sentimientos con claridad y es una habilidad que la persona va a emplear en toda su existencia.
METODOLOGÍA
El estudio se realizó bajo una revisión sistemática. El estudio se inició revisando la literatura sobre el tema donde se tuvo en cuenta parámetros para poder determinar la información a elegir. En ese sentido, los criterios de inclusión fueron que los estudios sean en idioma inglés o español, latinoamericanos, europeos o de otros continentes, artículos científicos o de revisión, tesis, informes, información de páginas oficiales y páginas web, estudios cuantitativos y cualitativos. En lo que respecta a los criterios de exclusión, no se han considerado información de blogs, estudios que no mostraban los autores o autores anónimos, idiomas que no se pudieron traducir y revistas que no se podían acceder por ser privadas, limitadas para la información o se tenían que realizar un pago previo.
De esta manera, para la búsqueda se empleó la base de datos de Scopus y el buscador de Google Académico, considerando como criterios de búsqueda los siguientes: dramatización, habilidades comunicativas, expresión oral, beneficios de la dramatización, ventajas de la dramatización, definición de dramatización, dramatización como estrategia, dramatización-técnica, drama, dramatización-habilidades comunicativas, habilidad de hablar, habilidad de escuchar, habilidad de leer, habilidad de escribir, habilidades comunicacionales, facilidad para hablar. De tal manera que se revisaron 35 documentos, de los fueron seleccionados 27 fuentes que cumplían con los criterios establecidos.
Para el registro de la información se usó como técnica el análisis documental, amparada en el instrumento de registro utilizando como herramienta app Excel, la cual estuvo constituida por columnas sonde se registraron datos como autor, año de publicación, el país de procedencia, bases de datos, la revista o fuente de información, enfoque de la investigación, breve resumen del documento, objetivo, conclusiones más importantes, URL, DOI.
DESARROLLO Y DISCUSIÓN
El fundamento teórico de la dramatización se encuentra en el planteamiento realizado por Piaget en 1982, quien manifestó que el juego dramático clasifica el juego de los niños en el grado de complejidad mental y evolución de las estructuras de pensamiento (Sierra, 1995). Es conocido que el juego es uno de los entretenimientos más elegidos por los niños y mediante éste su aprendizaje se hace más dúctil, es importante mencionar que el juego está presente a lo largo de la vida de las personas; por tanto, es vital en el desarrollo del niño. Este desarrollo se da a nivel emocional, social y cognitivo, de tal manera que la combinación de estos elementos bien estructurados en un juego hace que el niño aproveche la experiencia (Veraksa et al., 2020).
En cuanto a la definición de dramatización, en los términos de Cruz (2021) es un método cuya intención es estimular la capacidad de interacción entre los participantes, donde intervienen capacidades como la empatía, así como la promoción de valores relacionados a la solidaridad y la expresión de sus sentimientos y emociones, a través de los roles que asumen y que les permite expresar de forma oral y escrita, incrementándose su capacidad comunicativa en sus dos formas.
Por su parte, Hermoza (2021) manifestó que se trata de un método que emplea la expresión lingüística, y otros elementos que la conforman como la expresión corporal, plástica, rítmica-musical y mediante el proceso de asumir otros roles de personajes para representarlo en diversas escenas. Así también, Ticona et al. (2022) refieren que la dramatización es un proceso en el que el estudiante representa episodios de diversas problemáticas que dan en la vida diaria, así como puede ser la representación de un contexto imaginario, de esta manera, la práctica hace que el estudiante se expresa sin timidez y se sienta más seguro de representar un papel donde no será cuestionado.
Precisamente en esta característica radica la importancia de la dramatización, en el que facilita que el estudiante supere la timidez asumiendo un rol diverso detrás de un personaje bajo el cual puede expresarse libremente, sin preocupación y generando confianza. Sin embargo, es una técnica poco aprovechada por los docentes para el desarrollo de las habilidades de comunicación. No obstante, el potencial que posee para alcanzar resultados efectivos en esta área (Hermoza, 2021). Asimismo, otro de los aspectos por lo que se considera importante es el fomento de las relaciones personales, mediante la interacción con sus pares o compañeros de clase (Gelis et al., 2020). En ese sentido, el estudiante se esfuerza por comunicar mejor sus ideas y emplear un lenguaje genuino, pero con propiedad como para no tener problemas de entendimiento por parte de su interlocutor (Astuti et al., 2018).
Dentro de los beneficios que se le atribuye a la dramatización; a parte de los mencionados como la interacción con otras personas, la superación de la timidez y la facilitación de asumir roles con una expresión oral adecuada, también se encuentra la comparación de la manera cómo puede solucionar un problema cuando asume un rol distinto al que de su propia forma de ser o abordar los problemas (Jiménez, 2018). Por otro lado, se encuentra el beneficio del efecto que tiene similar al de una catarsis emocional, mediante se expresa sin timidez, sin limitaciones y sin temor a ocultar algo, incluso esta técnica se ha empleado como medio terapéutico para afrontar una enfermedad canalizando sus conflictos emocionales y frustraciones (Martín, 2018).
En ese mismo orden de ideas, se encuentra el desarrollo de la creatividad y la imaginación, los cuales realizan una conexión con la expresión emocional para un desarrollo efectivo de esa dimensión, repercutiendo en el conocimiento de sí mismo y haciendo que el individuo desarrolle en su aspecto personal y mejore su autoestima como efecto de esa afirmación de sí mismo (Bagila et al., 2019). Al respecto, Ticona et al. (2021) afirma que la dramatización fortalece la autoestima del estudiante y lo prepara en situaciones futuras donde requiera de seguridad en sí mismo y en ocasiones donde se demande fortaleza emocional.
Sobre el mismo punto, Kazemi y Khosrojavid (2018) afirmaron que la dramatización desarrolla la comunicación al obtener un nuevo vocabulario cuando hace la representación de diferentes personajes, de tal manera que mejora la habilidad del habla, la cual implica una respiración adecuada y articulación de las palabras, en otras palabras, es una estrategia que conecta con la competencia comunicativa. Una postura similar, es la que ofrece Bribiesca (2022) que señala que la integración de movimientos corporales en la dramatización favorece el desarrollo intelectual de los estudiantes y hace que la interacción en las relaciones sociales e intelectuales sean más hábiles, pues dichas prácticas son una entrada al progreso cognitivo. Por lo general, los juegos que se aplican en un salón de educación primaria pueden ser, el juego de roles donde intervienen los estudiantes asumiendo roles de personajes distintos, la pantomima que permite dar movimiento al cuerpo y comunicarse con señas, el juego de estatuas, el teatro de sombras, los títeres y el kamishibai (Jiménez, 2018).
En lo que respecta a las habilidades comunicativas, se puede afirmar que estas constituyen el propósito de los sistemas educativos para desarrollar en los estudiantes la habilidad de hablar, escuchar, leer y escribir. Por otro lado, obtener estas habilidades es el objetivo del aprendizaje, pues se van a emplear a lo largo de la vida de la persona y puede constituir el éxito en sus relaciones personales y profesionales (Avendaño et al., 2019). Estas habilidades son las que hacen que la persona se desenvuelva sin problemas en su vida y le ayuda a exponer su posición y a defender sus ideas, debido a que son un conjunto de habilidades, se les denomina macro habilidades (Morales et al., 2022). En tal sentido, estas son las más básicas que la persona debe desarrollar y se encuentran dentro de las capacidades físicas y mentales, porque son aquellas que el ser humano necesita para poder interrelacionarse con otros y es parte fundamental del desarrollo cognitivo del estudiante (Nugraha, 2018).
Para Escobar y Gómez (2020) las habilidades comunicativas son aquellas que las personas emplean a menudo para contactar de manera eficaz con otras personas o seres vivos, considerando su capacidad de comprender y emitir mensajes claros, estas se relacionan con la capacidad de hablar, escuchar, leer y escribir. Asimismo, Soler et al. (2018) determina que esta hablar es una capacidad es fundamental en la comunicación, porque lleva a cabo un proceso de socialización con el interlocutor y a la vez un proceso de adquisición de conocimientos. Sin embargo, en este propósito la intervención del docente es determinante (Yesnazar et al., 2020).
Sobre la habilidad de escuchar, esta es una capacidad que consiste en estar atento para decodificar el mensaje que recibe el oyente, de esta manera podrá reconocer el significado de lo que quiere decir el interlocutor. En el planteamiento de Hernández y Lesmes (2018) la actividad de escuchar es a veces más importante que la capacidad de hablar, sobre todo cuando la escucha es activa, esto hace que la interacción con otras personas sea fluida y el interlocutor se sienta bien que la persona con la que conversa sea un oyente proactivo. Acerca de la habilidad saber leer, Lafontaine y Vásquez (2018) la define como un proceso cognitivo que implica decodificar el texto que se está leyendo, lo cual implica la comprensión del mismo, para llegar tal fin, existen muchas técnicas que el docente emplea para el desarrollo de esa capacidad. Asimismo, se puede evaluar la situación actual del estudiante a través de una prueba de lectura en voz alta, también se emplea la lectura silenciosa, la mecánica, la lectura comprensiva y la crítica (Huanca et al. 2021).
Finalmente, la capacidad de escribir consiste en plasmar pensamientos, ideas y opiniones empleando para tal fin los códigos gráficos, los cuales son entendidos por un grupo social y cultural, estas expresiones son una forma de comunicación que dependiendo del propósito podrá ser efectiva o no. En la actualidad los estudiantes han dejado la práctica de escribir, porque la incursión de las tecnologías de la información ha hecho que ellos empleen la computadora, la Tablet o el celular para comunicarse con los demás y en ese proceso, emplean palabras recortadas, términos deformados, lo que hace que la escritura sea complicada. De cualquier forma, estos medios digitales son efectivos cuando se emplean para un propósito establecido (Lafontaine y Vásquez, 2018).
CONCLUSIONES
Se concluye que la dramatización es una estrategia efectiva para desarrollar las habilidades comunicativas de hablar, escuchar, escribir y leer en estudiantes de educación básica, debido a que el estudiante asume roles de distintos personajes a quien representa sin sentimientos de timidez, lo que le permite expresar ideas, sentimientos, emociones de manera camuflada en un personaje, produciendo en él la libertad que requiere en la realidad.
Las habilidades comunicativas corresponden a habilidades básicas del ser humano, las cuales requieren para poder comunicarse con otras personas, por tanto, es un propósito fundamental del Estado que estás sean desarrolladas desde la infancia y se apliquen estrategias efectivas y comprobadas para obtener estudiantes seguros y confiados en su capacidad para expresar sus ideas libremente.
Finalmente, la dramatización es una estrategia que impacta positivamente en los estudiantes de educación básica porque contribuye al desarrollo de las habilidades comunicativas y sienta las bases de una competencia que el estudiante va a emplear toda su vida e incluso será parte de su éxito personal y profesional al poder expresar sus ideas, opiniones, sentimientos en forma oral y escrita y de manera fluida.
CONFLICTO DE INTERESES. Los autores declaran que no existe conflicto de intereses para la publicación del presente artículo científico.