INTRODUCCIÓN
En el contexto actual, el dinámico escenario mundial, marcado por fenómenos naturales y acciones antropogénicas, ha desencadenado una serie de transformaciones que han llevado a las distintas estructuras organizativas a adaptarse y modificar sus modos de actuación, ajustándose a las nuevas reglas de convivencia en la sociedad (Torres et al., 2021). Esta adaptación también se ha reflejado en el sistema educativo peruano, donde los impactos de la pandemia han obligado a integrar las complejas interacciones entre el desarrollo social y tecnológico (Rodríguez y Espinoza, 2017). La globalización y la expansión de diversas áreas del conocimiento, respaldadas por el uso de la tecnología, han facilitado la creación de entornos virtuales y la incorporación de herramientas basadas en la teoría del conectivismo (Guedes y De-Andrade, 2020). En este contexto, la práctica pedagógica ha impulsado la adopción de nuevas formas de interacción y el fomento del desarrollo de habilidades para plasmar el conocimiento de los estudiantes en entornos virtuales.
En el ámbito educativo, durante el periodo de suspensión de la presencialidad, se ha observado que potenciar las capacidades y competencias de los estudiantes va más allá de la simple adquisición de conocimientos mediante reflexiones e interrogaciones (Espinoza, 2020; Criado et al., 2020). Los estudiantes se han visto obligados a adaptarse a la modalidad de autoaprendizaje, enfrentando actividades que involucran la formulación de problemas, descripción de hechos, planteamiento de interrogantes, fundamentación teórica, desarrollo de secuencias metodológicas, análisis de datos y presentación de resultados. En este contexto, el papel del docente se ha transformado en el de mediador de las acciones llevadas a cabo por el estudiante.
La necesidad de desarrollar la competencia investigativa de los estudiantes se ha incrementado, ya que la generación y transformación del conocimiento está intrínsecamente vinculada a la presentación de evidencias. Esto ha impulsado la mejora de las habilidades de escritura, redacción, descripción, argumentación y el uso adecuado de signos y códigos lingüísticos (Lizasoain y Vega, 2020). La educación secundaria busca consolidar las competencias comunicativas en expresión oral, comprensión e interpretación de textos, así como en la producción de textos descriptivos, narrativos o argumentativos, siendo esto último esencial para el aprendizaje del estudiante.
En respuesta a este panorama educativo, el Ministerio de Educación (MINEDU) ha adoptado el enfoque Comunicativo Textual en el Área de Comunicación, proyectando la mejora de las competencias necesarias, especialmente en comprensión y escritura (Supo et al., 2022). Sin embargo, los resultados de la Evaluación Censal de Estudiantes (ECE) de 2021 revelaron que solo el 23.4 % de los estudiantes alcanzó el nivel satisfactorio, y las mediciones en fundamentación, argumentación y textualización disminuyeron del 18.7 % en 2018 al 15.6 % en 2021.
Ante este escenario, surge la necesidad de estudiar la relación entre las competencias investigativas y la enseñanza de la producción de textos en entornos virtuales en estudiantes de educación básica regular. Esta investigación se propone describir las competencias necesarias que sirven como insumos para la labor pedagógica y asume la existencia de una relación directa entre las competencias investigativas y la enseñanza de la producción de textos en entornos virtuales.
Bases teóricas
El análisis de las bases teóricas se sustenta en la psicología del desarrollo humano, reconociendo que el proceso de enseñanza y aprendizaje implica la interacción directa entre docentes y estudiantes. Asimismo, se toman en cuenta estudios internacionales que respaldan la relación entre competencias investigativas y la producción de textos (Callejas y Méndez, 2019; Carabelli, 2020; Ferreira, 2020). En el ámbito peruano, diversas investigaciones han destacado la importancia de la didáctica, la redacción de artículos y ensayos, y la relación entre el dominio de dispositivos electrónicos y la organización de textos (Agurto, 2019; Angulo, 2018; Álvarez, 2020; Guzmán y Flores, 2020; Valenzuela, 2017).
Las competencias investigativas se entienden como la aplicación metodológica de la indagación para resolver situaciones de aprendizaje prácticas, tanto dentro como fuera del aula (Abreu, 2021). La formación de estas competencias se vincula con la teoría general de sistemas, destacando la consolidación de habilidades que parten del método de indagación y resolución, utilizando diversos medios y herramientas para la generación o contrastación de conocimientos (Cabrera, 2019). Las competencias investigativas involucran habilidades de observación, descripción, argumentación y la capacidad de formular y probar hipótesis, contribuyendo al desarrollo cognitivo y al dominio de distintas formas de comunicación (Castro, 2021).
La producción de textos, tanto físicos como virtuales, se considera esencial en la transmisión de mensajes y conocimientos. Esta habilidad se basa en fundamentos pedagógicos, psicológicos y lingüísticos, como el enfoque comunicativo textual, que destaca la importancia de la escritura en la generación de textos como un medio de comunicación (Asensi y Parra, 2002). La producción de textos virtuales implica la redacción en espacios digitales, utilizando dispositivos electrónicos, y se ajusta a la misma intención comunicativa que la redacción en formato físico (Ministerio de Educación, 2018; Núñez, 2018).
Las dimensiones que subyacen a la producción de textos incluyen la planificación, textualización y revisión del texto. La planificación implica la previsión y visualización de todos los aspectos involucrados en la redacción. La textualización se refiere a la estructuración del texto, organizando la información de manera secuencial. La revisión del texto, por su parte, implica la reformulación con coherencia y concordancia semántica, asegurando una argumentación estructurada (Ministerio de Educación, 2019).
MÉTODO
La investigación adoptó un enfoque cuantitativo y se situó en el marco metodológico hipotético-deductivo. El tipo de estudio fue básico, con el objetivo de ampliar los conocimientos en concordancia con el marco teórico sobre competencias investigativas y la enseñanza de la producción de textos en entornos virtuales. El diseño de la investigación fue no experimental, observando los hechos sin manipulación de variables, y transversal, recopilando datos en un solo momento para analizar la correlación entre competencias investigativas y enseñanza de la producción de textos en entornos virtuales.
La población objeto de estudio estuvo constituida por estudiantes del quinto año de educación secundaria de una institución educativa en Lima Metropolitana. La muestra, compuesta por 159 estudiantes, se seleccionó de manera aleatoria mediante una técnica de muestreo no probabilística, por su conveniencia y accesibilidad. La recolección de datos se llevó a cabo a través de encuestas utilizando dos instrumentos estructurados, aplicados en una escala ordinal, para evaluar competencias investigativas y la percepción de los estudiantes sobre la enseñanza de la producción de textos en entornos virtuales. Estos instrumentos fueron validados mediante la validez de contenido y de constructo, evaluadas a través del criterio de jueces. En términos de validación y confiabilidad, se realizó un proceso de validación de los instrumentos, confirmando la validez de contenido y constructo mediante la evaluación de jueces. Se llevó a cabo una prueba piloto para evaluar la confiabilidad utilizando la prueba de Alpha de Cronbach, que indicó una alta fiabilidad de 0.809 para todo el instrumento.
El análisis de datos se realizó utilizando métodos estadísticos, con frecuencias descriptivas para representar niveles y correlaciones mediante la prueba de Spearman. Se evaluó la normalidad de los datos mediante la Prueba de Kolmogorov-Smirnov. La significancia de las pruebas se estableció con un nivel de confianza del 95% y un nivel de significancia de 0.05 Alpha.
Se aplicó una prueba de originalidad utilizando el software Turnitin para verificar la integridad y autenticidad del informe de investigación. Los resultados confirmaron que el informe cumplió con los estándares de rigurosidad en los procedimientos de investigación científica. Este método diseñado integralmente proporciona una comprensión detallada de la relación entre competencias investigativas y enseñanza de la producción de textos en entornos virtuales, permitiendo una contribución significativa al cuerpo de conocimientos en este campo.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El análisis descriptivo de las variables competencias investigativas y producción de textos revela una tendencia general hacia resultados positivos, como se muestra en la Figura 1. En cuanto a las competencias investigativas, se destaca que el 96.9% de los encuestados alcanzaron un nivel alto, mientras que el 3.1% obtuvo un nivel regular; no se observaron niveles bajos. Estos resultados se desglosan en las dimensiones específicas de competencias investigativas. En la dimensión de búsqueda de información, el 62.9% alcanzó un nivel regular. Por otro lado, en las dimensiones de dominio tecnológico y dominio metodológico, predominaron los niveles altos con el 95.6% y el 78.6%, respectivamente. En las dimensiones de dominio en procesamiento de información y dominio comunicación de resultados, todos los encuestados alcanzaron el nivel alto, con un 100%.
Se evidencia que la mayoría de los participantes exhiben competencias investigativas destacadas, especialmente en las áreas de dominio tecnológico y dominio en procesamiento de información, donde se alcanzaron niveles altos de manera significativa. Estos resultados sugieren un sólido desempeño en las competencias investigativas evaluadas en este estudio, lo cual puede tener implicaciones positivas en la enseñanza de la producción de textos en entornos virtuales.
La Tabla 2 presenta los niveles y frecuencias de la variable producción de textos y sus dimensiones, con un énfasis en la correlación con las competencias investigativas. El coeficiente de correlación de Spearman entre las competencias investigativas y la producción de textos es significativamente alto, con un valor de 0.746 y un nivel de significancia de 0.000, basado en una muestra de 159 participantes.
La Figura 2 complementa esta información, proporcionando una visualización de los niveles y frecuencias de la variable producción de textos y sus dimensiones. Esta representación identifica los patrones y tendencias en la relación entre competencias investigativas y producción de textos.
Además, la correlación entre las variables competencias investigativas y producción de textos fue positiva de 0.746 destacando una fuerte asociación entre estas dos variables, respaldando la idea de que un mayor nivel de competencias investigativas se relaciona positivamente con un mejor desempeño en la producción de textos.
La Figura 3, que muestra la dispersión de datos entre las variables competencias investigativas y producción de textos, brinda una representación visual adicional de la relación entre estas variables. Esta visualización ofrece un insights sobre la distribución de los datos y la fuerza de la correlación observada.
Los resultados indican que se halló una correlación positiva, alta y significativa Rho Spearman 0,746 entre las competencias investigativas y la enseñanza de la producción de textos, lo que permite concluir que, a mayores competencias investigativas, será mayor producción de textos o viceversa. Las competencias investigativas han demostrado un nivel alto con un 96.9 % por parte de los estudiantes encuestados; del mismo modo, se obtiene que la producción de textos también alcanzó nivel alto en un 100 %.
En conjunto, estos resultados sugieren una conexión significativa entre las competencias investigativas y la producción de textos en entornos virtuales, respaldando la idea de que un mayor desarrollo de competencias investigativas está asociado con un mejor rendimiento en la producción de textos. Estos hallazgos pueden tener implicaciones importantes para la enseñanza de la producción de textos en contextos virtuales, destacando la relevancia de fomentar las competencias investigativas en los estudiantes para mejorar sus habilidades de redacción.
Discusión
En el estudio, se ha demostrado que el quehacer investigativo en la enseñanza y aprendizaje se ha convertido en una plataforma imprescindible e importante en la esfera de las actividades educativas en la diversidad de sus niveles, así como en la nueva forma de procesamiento de la información; por ello, tanto a nivel descriptivo en la cual se halló correlación entre las variables y de la prueba de hipótesis en la cual se determinó una correlación positiva alta y estadísticamente significativa, es concordante con lo establecido por Guzmán y Flores (2020) para quienes la investigación se vincula de modo estricto con la cotidianeidad del proceso de aprendizaje ya que, en los últimos años, se considera como un ente importante de evaluación de la calidad pedagógica. Asimismo, es coherente con la conclusión de Álvarez (2020) para quien el desarrollo de las habilidades investigativas está supeditado a la necesidad de mejoramiento de la tarea pedagógica entre el docente y el estudiante desde la implementación o diseño de un universo de mecanismos o entidades metodológicas que facilitan el aprendizaje.
Del mismo modo, se halló sustento con la conclusión de Angulo (2018) quien, al determinar relación entre la forma de investigación y la comprensión de textos, precisó que, en el ámbito de la élite del saber, la tarea investigativa se constituye en esencia y los centros de instrucción, sobre todo la comunidad docente, responden por su dedicación en este campo. Asimismo, se concuerda con la postura de Agurto (2019) ya que, luego de establecer relación directa entre la metodología de investigación y la organización del pensamiento, acotó que hay implicancia de la suma de capacidades en aras de viabilizar el quehacer investigativo de manera profunda en el marco del conocimiento específico al que se pretende arribar; así como otorgar al estudiante una diversidad de plataformas de mecanismos propios de la labor científica para la búsqueda de resolución de los problemas latentes del ejercicio profesional.
Desde un enfoque crítico, se concuerda con lo sustentado por Piovano et al. (2018), ya que precisaron que en el corpus de las habilidades y competencias investigativas se consideran aspectos y factores que subsumen lo social, económico, político y empresarial con el propósito de generar competencias susceptibles de adaptación a las tendencias, esto supone que las instituciones académicas asuman una idiosincrasia que evidencie constante progreso y una visión holística en la calidad.
Es menester aseverar también que se concuerda con los postulados hallados por Fuentes y Farlora (2019) quienes señalaron que, desde la aparición de la primera escuela formal, se ha considerado que la labor que implica aprender a escribir se ha constituido en mecanismo esencial para el afianzamiento de la competencia comunicativa ya que brinda al interlocutor un estatus que lo fortalece y provee de significado a lo que produce. Asimismo, es sustentable con lo descrito por Ferreira (2020), para quien la relevancia del aprendizaje del lenguaje y su manifestación en la producción de textos debe considerarse en una tarea prioritaria de los sistemas educativos en el cumplimiento de las metas de alfabetización (al 100 %) de la sociedad y calidad del proceso de lecto - escritura. También es coherente con la postura de Carabelli (2020), quien aseveró que en el uso del método de investigación se diseñaron, planificaron y ejecutaron procesos considerando el propósito de adquisición de capacidades pertinentes por parte de los educandos que coadyuven en la comprensión y, fundamentalmente, en la producción de textos académicos; al respecto, Callejas y Méndez (2019) determinaron que es uno de los ejes de aprendizaje en el que presentan mayor dificultad los estudiantes es escribir y enseñar procesos sobre cómo escribir dado que la adquisición de la competencia verbal visuográfica y oral auditiva se produce en espacios disímiles, dado que esta última es más bien consecuencia de un proceso autónomo de socialización.
CONCLUSIONES
En conclusión, este estudio revela una correlación positiva, sólida y significativa (Rho Spearman = 0,746) entre las competencias investigativas y la enseñanza de la producción de textos. Este hallazgo implica que un mayor nivel de competencias investigativas se asocia con una mayor capacidad en la producción de textos, y viceversa. Tanto las competencias investigativas como la producción de textos exhibieron niveles notables, con un 96.9% de los estudiantes encuestados demostrando competencias investigativas de alto nivel y la producción de textos alcanzando un 100%.
Desde una perspectiva pedagógica, se puede inferir que la comprensión profunda de las inquietudes, intereses, necesidades y actitudes individuales desempeña un papel esencial en la construcción y desarrollo de competencias. La tarea científica del profesional de la pedagogía no solo se evidencia como una razón investigativa sino también como un interés plenamente científico. Esta perspectiva se alinea con la evolución constante del panorama educativo y la revisión continua de una amplia gama de productos investigativos.
Estos resultados ofrecen valiosas implicaciones para la práctica pedagógica, subrayando la importancia de integrar actividades de investigación en el proceso educativo para fortalecer las habilidades investigativas y mejorar la calidad de la producción de textos. En este contexto, el enfoque en las características individuales de los estudiantes emerge como un componente clave para el diseño de estrategias educativas efectivas que estimulen un desarrollo integral en estas áreas específicas.
CONFLICTO DE INTERESES. En mi condición de autor del presente, declaro la no existencia de ningún tipo de conflicto de intereses para la publicación del presente artículo científico.