INTRODUCCIÓN
En América Latina, como también en Perú, los embarazos en adolescentes continúan siendo una preocupación de la salud pública (1). El Ministerio de Salud a través de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar - ENDES, sostiene que en el año 2018, 12 de cada 100 adolescentes estuvieron embarazadas y en el año 2020 el número de embarazos en adolescentes disminuyó en 8% (2), y durante el año 2022 hasta fines del mes de marzo se tenía una cifra de 231 gestantes menores de 15 años (3), estas cifras revelan una problemática en la salud reproductiva y sexual de los adolescentes peruanos, teniendo mayor incidencia en las zonas rurales y de pobreza.
Otro problema de la salud pública en Perú es el aborto, el cual actualmente se practica de manera ilegal, ya que solo está aprobado el aborto terapéutico en casos extremos de salud para la madre o el niño, se estima que se practica más de 350 mil abortos al año, es decir un promedio de mil abortos por día (4), de los cuales entre el 13 y el 16% termina en hospitalizaciones de la madre por abortos incompletos y en muchos casos con la muerte producto de la práctica clandestina. A estos problemas se asocia la presencia de infecciones de transmisión sexual (ITS), en Perú se estima una prevalencia de ITS entre un 30% a 45% de la población, siendo uno de los grupos más susceptibles los adolescentes (5).
Los problemas descritos, tienen su origen en diversos factores, sin embargo; uno de ellos es la escasa orientación sexual o educación sexual, que reciben los adolescentes peruanos, ya que, dentro del currículo escolar, no hay un área específica para abordar estos temas, solamente se considera el área de tutoría, donde se podría hacer la orientación sexual en determinados grados de estudio. Esta falta de educación sexual, afecta directamente la conducta sexual, provocando en los jóvenes conductas sexuales de riesgo (CSR), que se define como las manifestaciones de la actividad sexual que elevan la probabilidad de tener efectos negativos (6), como contraer ITS, embarazos no deseados, etc., dentro de las principales CSR, está la práctica sexual sin uso de métodos anticonceptivos (MAC), promiscuidad, consumo de drogas y alcohol durante las relaciones sexuales, contacto sexual con personas con ITS, entre otros.
Producto de la dinámica social, la falta de espacios de orientación sexual en los colegios e instituciones de educación superior, muchos de los jóvenes consiguen la madurez sexual, antes de lograr la madurez emocional y social, lo que provoca un inicio temprano en sus relaciones sexuales con CSR como la promiscuidad y el no uso de anticonceptivos, hasta la presencia de embarazos no deseados e ITS (7). Por lo expuesto el objetivo de la presente investigación radicó en determinar las características y los factores que influyen en la conducta sexual reproductiva en estudiantes universitarios del Altiplano Peruano.
MATERIALES Y MÉTODOS
La investigación se realizó en la Universidad Nacional del Altiplano de Puno en Perú, específicamente en la Facultad de Ciencias de la Educación. El tamaño de la muestra fue 202 estudiantes entre 16 y 26 años de edad, de los cuales 144 son mujeres y 58 varones. Los criterios de inclusión de la muestra es ser estudiante de la Facultad de Educación y haber aceptado y otorgado el consentimiento informado para la presente investigación, los estudiantes excluidos fueron aquellos que no dieron su consentimiento La metodología pertenece al enfoque cuantitativo (8-10), con un tipo no experimental y diseño descriptivo correlacional.
Para la recolección de la información se utilizó el instrumento denominado cuestionario de conducta sexual y reproductiva (11), conformado por 20 reactivos, el cual fue administrado a inicios del semestre académico 2022 - I, respetando los criterios de inclusión y exclusión. El procesamiento de datos se realizó a través del software SPSS versión 22, utilizando la estadística descriptiva e inferencial, presentando los resultados en tablas a través de frecuencias y porcentajes.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Las características de los sujetos investigados, en la variable edad se observa a 146 estudiantes que representan el 72.3% que tiene entre 18 y 21 años, así también se observa 38 estudiantes que representan el 18.8% con una edad entre 22 y 25 años, así mismo se observa 14 estudiantes que representan el 6.9% con una edad de 16 a 17 años y un mínimo porcentaje de 2% equivalente a cuatro estudiantes que manifiestan tener más de 26 años. Respecto a la variable sexo se tiene un grupo de 144 mujeres que representan al 71.3% de la población y 58 varones que representan el 28.7%. en la variable estructura familiar se tiene un 86.1% de la población con una familia nuclear y un 13.9% con una familia no nuclear. En cuanto a la variable funcionalidad familiar se tiene un 80.2% que declara tener una familia funcional, mientras que el 19.8% manifiesta tener una familia disfuncional. Respecto a la variable fuentes de información sobre sexualidad, 124 estudiantes que representan el 61.4% manifiestan tener fuentes formales de información, a diferencia de 78 estudiantes que representan el 36.8% declaran tener fuentes informales (Tabla 1).
Resultados de las características de la conducta sexual durante la primeria relación sexual
En cuanto a las características de conducta sexual se observa que del total de la población se tiene 130 estudiantes que representan el 64% manifiestan no haber iniciado su vida sexual, a diferencia de 72 estudiantes que representan el 36% quienes afirman tener una vida sexual activa (VSA). En cuanto al ítem motivos de abstención de iniciar su VSA 57 estudiantes que representan el 44% manifestaron no sentirse preparados, 24 estudiantes que representan el 18% sostienen que no inician su VSA por miedo a embarazos o ITS; mientras que, 14 estudiantes que representan el 11% se abstienen por considerarse menores de edad y el 27% manifiesta su abstención por otros motivos. Dentro del ítem edad en la que inició su VSA, 22 estudiantes que representan el 31% manifiestan que iniciaron entre los 14 y 17 años; mientras que 50 estudiantes que representan el 69% indican que iniciaron su VSA después de los 18 años (Tabla 2).
En relación al ítem, acuerdo con la pareja para la primera relación sexual, 58 estudiantes que representan el 71% manifiestan que si tuvieron acuerdo; mientras que 14 estudiantes que representan el 19%, sostienen que no hubo acuerdo. En el ítem, tipo de pareja en la primera relación sexual, 40 estudiantes que representan el 56% indican que fue una pareja formal, mientras que 32 estudiantes que representan el 44% manifiestan que fue una pareja ocasional. En el ítem, uso de método anticonceptivo (MAC) durante la primera relación sexual, 50 estudiantes que representan el 69% manifiestan que, si utilizaron MAC, a diferencia de 22 estudiantes que representan el 31% quienes indican que no utilizaron MAC en su primera relación sexual (Tabla 2).
Resultados de las consecuencias de las conductas sexuales de riesgo
Respecto a las consecuencias de las conductas sexuales de riesgo en el ítem, presencia de embarazos, 64 estudiantes que representan el 86% indican no haber estado involucrado en un embarazo; mientras que, 10 estudiantes que representan el 14% indican que si hubo embarazos. En el ítem, el embarazo fue deseado o no deseado, cuatro estudiantes indicaron que fue deseado y seis estudiantes indicaron que fue un embarazo no deseado. En el ítem, decisión sobre el embarazo, dos estudiantes afirman que el embarazo fue interrumpido, mientras que ocho estudiantes señalaron que el embarazo llegó a su término. En el ítem, presencia de ITS, 70 estudiantes que representan el 97% manifestaron no haber tenido ITS, mientras que dos estudiantes que representan el 3% afirma si tener ITS (Tabla 3).
Resultados de los factores que influyen en el inicio de la VSA
En relación a los resultados de los factores que influyen en el inicio de la VSA, se estudió el sexo, donde 130 estudiantes manifestaron no tener una VSA, de los cuales 108 son mujeres y 22 son varones; mientras que 72 estudiantes manifiestan si tener una VSA de los cuales 36 son mujeres y 36 son varones. Al establecer la prueba chi cuadrado se obtuvo un valor 5.312 y p valor de 0.027, lo que permite afirmar que existe relación entre el sexo y el inicio de la VSA (Tabla 4).
En cuanto a la variable estructura familiar se obtuvo que 174 estudiantes indican tener una familia nuclear, de los cuales 122 aun no iniciaron su VSA mientras que 52 si iniciaron su VSA. También se tiene 28 estudiantes que indican tener una familia no nuclear, de los cuales 20 iniciaron su VSA y 8 aun no la iniciaron. Al establecer la relación entre las variables se obtuvo un chi cuadrado de 0.020 y un p valor de 0.88, por lo tanto, se concluye que existe relación entre las variables (Tabla 4).
Respecto a la variable funcionalidad familiar, 162 estudiantes manifestaron tener una familia funcional, de los cuales 116 no iniciaron su VSA, mientras que 46 estudiantes si iniciaron su VSA. Así mismo, 40 estudiantes sostienen tener una familia no funcional, de los cuales 26 no iniciaron su VSA a diferencia de 14 estudiantes que indican si haber iniciado su VSA. Al aplicar la prueba estadística se obtuvo un chi cuadrado de 0.670 y un p valor de 0.413, estos resultados indican que no existe relación entre las variables (Tabla 4).
Por otra parte, en la variable fuentes de información de sexualidad, se tiene 124 estudiantes que tienen fuentes de información formales, de los cuales 94 aun no iniciaron su VSA, mientras que 30 si iniciaron. Así también se tiene 78 estudiantes que se informaron a través de fuentes no formales, de los cuales 48 no iniciaron su VSA y 30 estudiantes sí. Al aplicar la prueba estadística se obtuvo un valor chi cuadrado de 4.668 y un p valor de 0.031, estos resultados permiten afirmar que si existe relación entre las variables (Tabla 4).
Resultados de las conductas sexuales de riesgo y su relación con el sexo
En los resultados de la relación, sexo y edad de inicio de la VSA, se tiene que 10 mujeres tuvieron un inicio temprano, mientras que 34 mujeres iniciaron su VSA a los 18 o después de los 18. Para el caso de los varones se tiene que 12 iniciaron su vida sexual antes de los 18 años, mientras que 16 estudiantes varones iniciaron su VSA después de los 18. Al aplicar la prueba estadística se obtuvo un chi cuadrado de 3.268 y un p valor de 0.071, de estos datos se concluye que no hay relación entre las variables (Tabla 5).
Respecto a la relación, primera pareja sexual y sexo, se obtuvo que 26 mujeres tuvieron su primera relación sexual con una pareja formal, mientras que 18 mujeres tuvieron su primera relación sexual con una pareja ocasional. En el caso de los varones 14 varones manifiestan haber tenidos su primera relación con una pareja formal y similar cantidad con una pareja ocasional. Al aplicar la prueba estadística se obtuvo un chi cuadrado de 0.573 y un p valor de 0.449, de estos datos se concluye que no hay relación entre las variables (Tabla 5).
En cuanto a la relación del consumo de drogas y el sexo, se obtuvo que 43 mujeres no consumen drogas o alcohol durante las relaciones sexuales, mientras que una mujer si lo hace. Respecto a los varones se tiene que 21 varones manifiestan no consumir drogas o alcohol durante las relaciones sexuales a diferencia de 7 varones que indican si hacerlo. Al aplicar la prueba estadística se obtuvo un chi cuadrado de 5.267 y un p valor de 0.022, de estos datos se concluye que si hay relación entre las variables (Tabla 5).
Por otra parte, en la relación, número de parejas y sexo, se obtuvo que 34 mujeres manifestaron tener una sola pareja durante su VSA, mientras que 10 mujeres sostienen haber tenido más de dos parejas sexuales. En cuanto a los varones se tiene 10 varones que indican haber tenido una sola pareja sexual, mientras que 18 varones indican haber tenido más de dos parejas sexuales. Al aplicar la prueba estadística se obtuvo un chi cuadrado de 12.435 y un p valor de 0.000, de estos datos se concluye que si hay relación entre las variables (Tabla 5).
DISCUSION
La población investigada en un 64.1% reveló que las fuentes de información sobre sexualidad que ha tenido son formales y menos del 30% manifiesta que son informales, estos resultados coinciden con (11), quienes encontraron una población similar donde predomina las fuentes de información formales. Está demostrado que las fuentes de información sobre sexualidad cumplen un rol importante, ya que la evidencia demuestra que al recibir orientación sexual de fuentes confiables la prevalencia de CSR disminuyen (12). Sin embargo, actualmente existen nuevas fuentes de información sobre sexualidad como las redes sociales que juegan un papel protagónico ya que, los adolescentes y jóvenes están conectados muchas horas a estas, convirtiéndose en un riesgo potencial debido a los contenidos pornográficos que se puede encontrar en estas y que distorsionan la conducta sexual (13).
En relación al inicio de la vida sexual, la población investigada en su mayoría declaró no tener una VSA, siendo los principales motivos de abstinencia, no sentirse preparados y además tener el temor a embarazos o contraer alguna ITS, coincidentemente (11), encontraron factores similares en su investigación. Es importante destacar que las ITS pueden tener consecuencias negativas a largo plazo en la salud, pudiendo presentarse infertilidad, infecciones por cepas de papiloma humano entre otros (14).
Respecto a la edad de inicio de la VSA la mayoría de la población investigada declaró haber iniciado después de los 18 años, esta información difiere de los resultados expuestos por (11,15,16) quienes encontraron poblaciones con inicios muy tempranos incluso antes de los 14 años. En relación a la pareja con la que iniciaron su VSA, la población investigada en su mayoría declaró que su primera relación sexual fue acordada, además fue con una pareja formal, ya sea enamorado o novio, estos resultados difieren de lo encontrado por (11), ya que en su caso el inicio sexual en su mayoría se dio con parejas ocasionales.
En cuanto al uso de MAC durante la primera relación sexual, la población investigada se caracteriza en su mayoría por haber utilizado MAC, estos resultados difieren con lo encontrado por (11). Coincidentemente se encontró en un estudio que las mujeres utilizaron MAC en su primera relación sexual y suelen utilizarla cuando cambian de pareja o inician una nieva relación (17). Así también otras investigaciones manifiestan que tanto mujeres como varones se involucran en CSR, ya que consideran el uso de MAC mayormente con la finalidad de evitar embarazos y no asocian su uso a la prevención de ITS, ya que en prácticas sexuales anales u orales generalmente no utilizan MAC, al no existir riesgos de embarazo (18).
Por otra parte, en los resultados de las consecuencias de las conductas sexuales de riesgo, se encontró 10 estudiantes que representan el 14% estuvieron involucrados en un embarazo y respecto a ese embarazo, seis indicaron que fue un embarazo no deseado y dos señalaron que interrumpieron el embarazo. Estos resultados difieren de lo expresado por (11), ya que en su investigación encontraron altos porcentajes de embarazo y de posibles abortos. En relación a la presencia de ITS, la población investigada en su mayoría con un 97% declaró no tener ni haber tenido ITS.
Al analizar los resultados de los factores que influyen en el inicio de la VSA, se encontró que el sexo, la estructura familiar, y las fuentes de información se relacionan e influyen directamente en el inicio de la VSA, mientras que la variable funcionalidad familiar no influye ni se relacione con el inicio de la VSA. Otras investigaciones consideran como determinantes del inicio de la VSA, familias con ausencia de padres, escolaridad de los padres, y las conductas extremistas de los padres ya sean muy liberales o autoritarias (15), revelándose así la influencia de la familia en el inicio temprano de la VSA.
Respecto a los resultados de las conductas sexuales de riesgo y su relación con la variable sexo, se encontró que la edad del inicio de la VSA y el sexo de los participantes no se relacionan ya que tanto varones como mujeres predominantemente iniciaron su VSA en su mayoría después de los 18 años. También se evaluó la variable, primera pareja sexual y su relación con la variable sexo, donde no se encontró relación de variables ya que, tanto varones como mujeres consideraron como la primera pareja sexual parejas formales u ocasionales indistintamente. Por otra parte, se encontró relación entre el consumo de drogas o alcohol durante la relación sexual y la variable sexo, predominando esta característica en los varones.
Así mismo se encontró relación entre el número de parejas y la variable sexo, revelándose mayor promiscuidad en los varones a diferencia de las mujeres, estos resultados coincide con (12,18,19), quienes en su estudio encontraron que los varones tuvieron mayor cantidad de parejas, además de variedad de experiencias sexuales, ya sean vaginales, orales y anales desde tempranas edad, incrementándose así las CSR. Estas conductas podrían explicarse por la influencia de las normas de género, donde se asocia y se entiende como normal la promiscuidad en los varones, y la abstinencia sexual en las mujeres. Si bien es cierto, existen amplia literatura que describe las conductas sexuales y reproductivas de adolescentes y jóvenes, es necesario plantear experimentos que ayuden a mejorar estas conductas y se puedan reducir las cifras expuestas (20).
CONCLUSIONES
Las principales características del inicio de la VSA de los estudiantes universitarios del Altiplano Peruano, quienes en su mayoría iniciaron su VSA a partir de los 18 años, siendo los varones quienes mayormente iniciaron antes que las mujeres, mientras que el principal motivo de abstención es no sentirse preparado. Así mismo se encontró dentro de las principales conductas de la primera relación sexual es que esta fue acordada, además se realizó con una pareja formal y en su mayoría se utilizó MAC. Dentro de los principales factores que influyen en el inicio de la VSA se evidenció que sexo, la estructura familiar, y las fuentes de información se relacionan e influyen directamente. Respecto a los factores que se relacionan con la variable sexo, se encontró que los varones tienden a la promiscuidad más que las mujeres, además que existe un mayor consumo de drogas o bebidas alcohólicas durante las relaciones sexuales en varones a diferencia de las mujeres