INTRODUCCIÓN
La Organización Mundial de la Salud OMS ha calificado, la baja concentración de hemoglobina en los niños como un problema vinculado de salud pública más importante del mundo, que afecta a cerca del 9% de niños de la primera infancia (1,2). La baja concentración de hemoglobina en la sangre tiene mínima implicancia en el transporte de oxígeno hacia los tejidos y así también no favorece el transporte de dióxido de carbono y protones hacia los pulmones (3). En este proceso, es necesaria el transporte de oxígeno a través de la hemoglobina que el hematíe contiene en su interior (4). Así mismo la hemoglobina está compuesta por cuatro cadenas de polipéptidos llamadas globinas, cada una de las cuales contiene una molécula o grupo hemo constituido por un átomo de hierro y un anillo de protoporfirina (5,6). El oxígeno se ancla en la hemoglobina unido al átomo de hierro del grupo hemo (3,7-9).
Para Jaramillo (10) el tejido cerebral es altamente dinámico en términos de actividad eléctrica y demanda de energía. De esta manera, el cerebro es el órgano que consume más energía y usa grandes cantidades de energía metabólica para el proceso de la información, basado únicamente en la participación de dos sustratos: la glucosa y el oxígeno (11-13). La activad metabólica cerebral está vinculada con el desarrollo psicomotor.
El desarrollo psicomotor es el proceso mediante el cual el niño adquiere habilidades y conductas cada vez más complejas, las que le permite una mayor adaptación al medio para dominar su cuerpo, en el cual, intervienen dos procesos, Neuromuscular: adquisición del tono, de determinadas posturas y de motricidad coordinadas y Psicológicos: aparición por etapas de manifestaciones intelectuales y afectivos (7). La investigación de Piaget sobre el desarrollo psicomotor designa la adquisición de habilidades que se observa en el niño de forma continua, por lo tanto, es la manifestación externa de la maduración del SNC, a consecuencia por la proliferación de las dendritas y la mielinización de los axones, son los responsables fisiológicos de los procesos observados (4,14,15). Un desarrollo normal depende de un SNC intacto del bebé en interacción e interrelación con el medio, especialmente con el medio sociocultural (16).
El desarrollo psicomotor durante la infancia se desarrolla a partir de los reflejos innatos, se organizan en esquemas de conducta, se internalizan durante el segundo año de vida como modelos de pensamiento y se desarrollan durante la infancia y la adolescencia en complejas estructuras intelectuales que caracterizan la vida adulta (17). Piaget considera el desarrollo cognitivo en infante de 0 a 2 años, etapa sensorio motora, la conducta del niño es esencialmente motora, no hay representación interna de los acontecimientos externos, ni piensa mediante conceptos (17,18). Para Piaget la actividad motriz es el punto de partida del desarrollo cognitivo, siendo los dos primeros años de la vida de desarrollo cognitivo sensorio motriz (19). Va a ser a través de sus posibilidades motrices como el niño manipula los objetos y explora el espacio desarrollando cognitivamente en forma práctica, que va unida a la vivencia afectiva que supone su relación con el entorno (20-22). Posteriormente la acción se ira interiorizando y el niño se va haciendo más reflexivo, pero va a continuar necesitando la relación con los otros para autoafirmarse y acceder progresivamente al desarrollo cognitivo, siendo los dos primeros años de vida cognitiva sensorio motriz (22,23).
En Perú, la cifra es crítica, 4 de cada 10 (43.6%) niños la padecen. La región más afectada es la sierra, donde el 51.8% de niños menores de 3 años tiene anemia y le sigue muy de cerca la selva (51.7%). La costa presenta 36.7%. En tanto, Puno lidera las provincias con los registros más altos (75.9%), luego están Loreto (60.7%), Pasco (60.3%), Huancavelica (58.1%) y Ucayali (57.1%), por mencionar algunos (2). El CENAN señala que, los bajos niveles de hemoglobina se definen como una concentración baja de hemoglobina en la sangre. Existen varios tipos, pero la que generalmente predomina en el país es por deficiencia de hierro (18,24-26). En este caso la deficiencia de hierro su falta hará que en el niño se detenga su actividad cognitiva, va a dejar de aprender, de tener actividad física, va a ser un niño que no va a jugar (27).
En la región de Puno, de acuerdo a los datos emitido por la Encuesta Demografica y de Salud Familiar (ENDES) la región Puno sigue liderando los casos con baja concentración de hemoglobina en el país. Los niños menores de tres años en el 2018 padecían de esta enfermedad en un 67.7%, mientras que en el 2017 la cifra alcanzaba el 75.9%, pese a esa reducción, Puno sigue en el primer lugar a nivel nacional (28,29), sin embargo, no se conoce sobre la situación real del desarrollo psicomotor de estos niños (8).
En el Puesto de Salud Ichu, para el año 2015, el 74,90% de los niños presentaban bajos niveles de concentración de hemoglobina en menores de 3 años; en el año 2016, el 71,0% de los niños presentaba bajos niveles de concentración de hemoglobina en menores de 3 años; siendo recurrente en 2017, el 50.99% niños presenta bajos niveles de concentración de hemoglobina en menores de 3 años, a pesar que para el 2017 había bajo el índice, la tasa sigue siendo alarmante ya se estaría hablando de un poco más de la mitad de esa población infantil menor de tres años con la hemoglobina baja. Esta situación lo que se convierte en un problema severo de salud pública, aunado a ello, el presente estudio tiene como objetivo identificar la relación entre la anemia y el desarrollo de la psicomotricidad en la primera infancia en la etapa de 6 a 24 meses
MATERIALES Y MÉTODOS
Esta investigación se realizó con 32 niños de 6 a 24 meses de edad que asistieron al puesto de Salud de Ichu categoría: I-2 para sus controles de crecimiento y desarrollo, el puesto de salud pertenece a la jurisdicción de la DISA Puno (en la región de Puno Perú), ubicada con las siguientes coordenadas geográficas: -15.878789720866827, -69.94261232438912. Se asumió un enfoque cuantitativo de tipo descriptivo-correlacional, con diseño de investigación no experimental, transeccional (30).
Para recoger datos se utilizó las técnicas de observación y evaluación, cuyos instrumentos fueron: Registro de hemoglobina, es un instrumento propuesto por el Ministerio de Salud de Perú, el procedimiento consistió en realizar un dosaje de hemoglobina en niñas y niños por el método de la azidametahemoglobina, para ello se usó un hemoglobinómetro portátil, que consiste en realizar la punción en la yema del dedo del niño con la lanceta retráctil teniendo en cuenta que las dos primeras gotas tuvieron que ser desechadas, la cantidad de sangre para analizar el nivel de hemoglobina fue una gota, la misma que fue traspasada a una micro cubeta (introduciendo la punta de la microcubeta al medio de la gota sanguínea sin hacer contacto con la piel del niño), los resultados obtenidos se anotaron en el Formato de Registro de Nivel de Hemoglobina (sin factor de ajuste y con factor de ajuste por altura) seguidamente se ubican los resultados según la escala: Normal (14.2 -17.2 g/dl.); Leve (13.2 -14.1 g/dl); Moderada (10.2 - 13.1 g/dl) y Severa (< 10.2 g/dl) (4,14,31,32). Para evaluar el desarrollo psicomotor se utilizó la Escala de Evaluación del Desarrollo Psicomotor (EEDP), propuesto y validado por el ministerio de salud de Perú, esta escala mide el desarrollo psicomotor de la niña y el niño de 0 a 2 años cuyas puntuaciones son: Normal (>=85); Riesgo (70-84) y Retraso (<= 69).
Los criterios de inclusión fueron niños de 6 a 24 meses de edad que asisten a la posta (Ichu categoría: I-2) regularmente a sus controles de crecimiento y desarrollo en compañía de sus padres; niños de 6 a 24 meses de edad cuyas madres autorizan mediante un consentimiento informado su participación en el estudio y niños de 6 a 24 meses de edad y se excluyeron a niños de 6 a 24 meses con problema de salud.
Se utilizó la prueba estadística de Rho de Spearman, a fin de evaluar el grado relación. Se empleó esta prueba no paramétrica ya que los datos no cumplieron con los supuestos de normalidad (prueba Kolmogorov - Smirnov; p>0.05). Para los cálculos empleados en esta investigación se empleó el programa estadístico SPSS V23.
RESULTADOS
En la Tabla 1, se observa que el 40,6% presenta niveles de hemoglobina entre 14,2-17.2 g/dl, el 31,3% presenta niveles de hemoglobina entre 13.2 -14.1 g/dl seguido de 25,0% presenta niveles de hemoglobina entre 10,2 -13.1 g/dl y el 3.1% presenta niveles de hemoglobina < 10.2 g/dl (severa); respecto al desarrollo psicomotor expresados en coeficiente de desarrollo el 59.4% es normal seguido de 31.3% en riesgo y 9.4% en retraso; para conocer en forma específica el desarrollo psicomotor por áreas; en coordinación el 53.1% es normales y el 46.9% están catalogados como inferiores para su edad; en social el 68.8% es normal y el 31.3% son inferiores para su edad; en lenguaje el 68.8% es normal y el 31.3% son inferiores para su edad; en el área motora normal con 71.9% y 28.1% inferior a su edad; respecto al desarrollo cognitivo en etapa sensoriomotora en niños(as) se observó que alcanzan estadios correspondiente a su edad, a medida que aumenta la edad de los niños(as) con anemia o sin anemia
En la Tabla 2, se evidencia, el 59.4% obtienen un coeficiente de desarrollo normal, seguido de 31.3% en riesgo y 9.4% retraso. A pesar que la mayoría tiene un desarrollo psicomotor normal eso no nos asegura que se cumpla con todas las áreas que abarca el desarrollo psicomotor del niño, el proceso de crecimiento en esta edad es acelerado por lo cual requiere de estar en optimas ya que es una sucesión de etapas, en la que la etapa anterior supone la base para la siguiente.
En la Tabla 3 muestra los resultados entre el nivel de concentración de hemoglobina y coeficiente de desarrollo. A medida que el nivel de concentración de Hemoglobina es mayor y el porcentaje de Coeficiente de Desarrollo en niños también es mayor el nivel de Desarrollo Psicomotor. A mayor concentración de Hemoglobina 40,6% tiene Coeficiente de Desarrollo Normal, y a medida que baja el nivel de concentración de Hemoglobina 15,6%, obtiene Coeficiente de Desarrollo de Riesgo, se va reduciendo hasta la situación donde el Coeficiente es Retrasado con un nivel de Concentración de Hemoglobina de 9,4%, no es solo poco probable sino imposible alcanzar a un nivel de Concentración de Hemoglobina Normal. La distribución porcentual marginal de la variable dependiente, Desarrollo Psicomotor, da que el 59,4% de los niños(as) tienen una buena concentración de Hb y que un 40,7% no tiene una buena concentración de Hb. En consecuencia, la ausencia de asociación implicaría que estos porcentajes globales se reproducirían entre las categorías severa, moderada, leve y normal, es decir, independientemente de la categoría retraso, riesgo y normal. Por lo tanto, se pone de manifiesto la existencia de una asociación, entre las categorías de concentración de Hemoglobina y Desarrollo Psicomotor en niños(as) de 6 a 24 meses de edad.
En la Tabla 4, se observa el grado de relación entre el nivel de hemoglobina y desarrollo psicomotor en los niños de 6 a 24 meses de edad, en la cual es 0,772 correlación positiva (P>0,01). Es decir, el grado de relación entre el nivel de hemoglobina y desarrollo psicomotor en los niños de 6 a 24 meses de edad existe, pero el nivel de hemoglobina es directamente proporcional con desarrollo psicomotor. Podemos concluir que hay relación entre las variables, que las diferencias porcentuales son significativas con un nivel de confianza del 95% (con un 5% de riesgo).
En la Figura 1, se observa el comportamiento de los datos entre las variables; más de la mitad de los datos se acercan a la línea de ajuste, que a medida se incrementa el nivel de concentración de hemoglobina y el coeficiente de desarrollo también experimenta un incremento, entonces, por cada cambio en X, Y sufre un cambio, por lo tanto, existe una correlación directamente proporcional positiva considerable. El coeficiente de determinación es R2 = 0,436 multiplicado por 100% nos da un resultado porcentual al 43,6%, en la cual, solo el 43,6% se le atribuye a la variable independiente (Nivel de Hemoglobina) en la influencia de la variable dependiente (Desarrollo Psicomotor) y el 56.4% se debe a otros factores.
DISCUSIÓN
De acuerdo a los resultados, más de la mitad de la población de estudio tienen niveles de hemoglobina bajo. El 31,3% presenta anemia leve, seguido 25,0% con anemia moderada y el 3.1% con anemia severa, hace una suma de 59.4% frente a 40.6% sin anemia de un total de 32 niños(as) de 6 a 24 meses de edad; por tanto, este trastorno nutricional sigue siendo un problema grave que afecta a corto y largo plazo el crecimiento y desarrollo del niño (33-35); de los cuales un niño con anemia severa puede tener dificultad en el aprendizaje y memoria (28,29,36,37). Este resultado tiene analogía con el de nutricionista Aquino donde señala que, en el caso de la anemia por la deficiencia de hierro su falta hará que en el niño(a) se detenga su actividad cognitiva, va a dejar de aprender, de tener actividad física, va ser un niño que no va a jugar (27). En los resultados de Benavides considera que la anemia son aquellos valores menores o igual a 11.2 g/dl de hemoglobina y los resultados en niños/niñas de 22 y 23 meses de edad, que presentaban talla baja, mostraban anemia, retraso de desarrollo (motora fina y social) y perímetro cefálico bajo (12,38).
Respecto al desarrollo psicomotor, en el presente estudio se observó, a medida que el nivel de concentración de Hemoglobina se eleva el Coeficiente de Desarrollo del niño también se eleva, por consiguiente, es directamente proporcional las variables, es decir, mayor concentración de Hemoglobina (40,6%) puede alcanzar el Coeficiente de Desarrollo Normal, y a medida que baja el nivel de concentración de Hemoglobina (15,6%), obtiene Coeficiente de Desarrollo de Riesgo, se va reduciendo hasta la situación donde el Coeficiente es retrasado con un nivel de Concentración de Hemoglobina de (9,4%). Por su parte Rivera, sustentó de la siguiente manera: los niños con anemia, el 8,6% logró resolver el test de manera adecuada, un 12% lo hizo de forma dudosa, y el 24% erróneamente (19). Se estableció que existe una alta diferencia estadística, que demuestra que los niños que presentaron anemia tuvieron un desarrollo anormal del nivel de psicomotricidad determinado por el Test de Denver; lo que se corroboró con las diferencias significativas de los promedios que demostraron que a mayor valoración del desarrollo psicomotor el promedio de Hb, es más alto (23,39,40).
Haciendo un análisis comparativo de los resultados encontrados en el presente investigación hace que esta situación sea preocupante debido a que la anemia ferropénica ocasionando síntomas y signos clínicos inespecíficos cuando es de grado moderado o severo, por ejemplo, defectos en la inmunidad celular y la capacidad bactericida de los neutrófilos y alteración del desarrollo psicomotor, del aprendizaje y/o atención, alteraciones de las funciones de memoria y pobre respuesta a estímulos, en consecuencia, el hierro es un nutriente esencial para el óptimo desarrollo mental, motor y conductual (19,20). Está presente en todas las células del cuerpo y es fundamental para procesos fisiológicos, como ser la producción de hemoglobina y la función enzimática (18,24). Generalmente, la deficiencia de hierro (DH) se produce cuando el hierro ingerido mediante la dieta no es suficiente para cubrir las necesidades de este nutriente y, en consecuencia, el infante puede presentar fatiga sueño, disnea y palpitaciones sobre todo después de una actividad considerable. Una característica muy importante es la disminución del apetito que influye de manera negativa en la nutrición del niño y la palidez es el signo físico que más se presenta, debido a que las necesidades de hierro son mayores durante los periodos de crecimiento rápido por ejemplo en los lactantes y niños se encuentran en un alto riesgo para desarrollar deficiencia de hierro.
Los autores Valero, Ricard, Fàbregas y Neus en su informe de fisiología cerebral, señalan que, el hierro cumple un papel fundamental en el proceso de mielinización y síntesis de neurotransmisores, de modo que su déficit en los primeros años de la vida se relaciona con alteraciones neuropsicológicas, como el retraso en los hitos del desarrollo y las alteraciones en el humor o el carácter, en la sociabilidad y en el rendimiento escolar (37). En este sentido, en los niños que están en un rápido proceso de desarrollo, los oligoelementos esenciales, especialmente el hierro, deben estar presentes en una cierta concentración que permita que los procesos vitales y el crecimiento se mantengan (6,9,37). Las neuronas son extremadamente dependientes del oxígeno y la glucosa. En el cerebro no existen depósitos de glucógeno. Por ello, el tejido neural depende de un continuo aporte de substratos (oxigeno, glucosa y otros). La glucosa y el ATP son consumidos en 3-5 minutos. De cada molécula de glucosa se obtienen teóricamente 38 moléculas de ATP siguiendo el metabolismo aerobio, el ciclo de Krebs y la cadena respiratoria mitocondrial (37). Esta cadena requiere a su vez el continuo aporte de oxígeno. Así también sostiene Jaramillo, el tejido cerebral es altamente dinámico en términos de actividad eléctrica y demanda de energía (10). De esta manera, el cerebro es el órgano que consume más energía y usa grandes cantidades de energía metabólica para el proceso de la información, basado únicamente en la participación de dos sustratos: la glucosa y el oxígeno (6,12).
CONCLUSIONES
Entre el nivel de hemoglobina y desarrollo psicomotor es 0,772 (correlación positiva considerable), de acuerdo al coeficiente de determinación, la influencia del nivel de hemoglobina influye en un 43,6% al desarrollo psicomotor mientras el 56,4% se debe a otros factores. En el desarrollo psicomotor por áreas: en el área de coordinación la mayoría se encuentra en la categoría normal y un menor porcentaje están catalogados como inferiores para su edad; en lo referente área social, más de la mitad de los niños(as) se encuentra en la categoría normal y un menor porcentaje son inferiores para su edad; en el área de lenguaje se evidencia que más de la mitad de la población de estudio tiene un rendimiento normal, sin embargo, hay un porcentaje menor inferior a su edad; en el área motora la mayoría de la población de estudio presenta un rendimiento normal.
El coeficiente de desarrollo del niño(a) se encontró que la mayoría tiene un desarrollo psicomotor normal seguido de riesgo y de retraso, a pesar que mayoría tiene un coeficiente de desarrollo normal eso no nos asegura que se cumpla con todas las áreas que abarca el desarrollo psicomotor del niño, el proceso de crecimiento en esta edad es acelerado por lo cual requiere óptimas condiciones de nivel de concentración de hemoglobina ya que es una sucesión de etapas, en la que la etapa anterior supone la base para el siguiente. El desarrollo cognitivo basada en etapa sensoriomotora, se mostró que a medida que aumenta la edad de los niños(as) con o sin bajos niveles de concentración hemoglobina, alcanzan estadios acuerdo a su edad. La aparición de cada nuevo estadio no suprime en modo alguno las conductas de los estadios anteriores y que las nuevas conductas se superponen simplemente a las antiguas, en consecuencia, el desarrollo cognitivo del niño(a) está influenciado por factores de herencia y de ambiente.
CONFLICTO DE INTERESES. Los autores declaran que no existe conflicto de intereses para la publicación del presente artículo científico.
FINANCIAMIENTO. Los autores declaran que no recibieron financiamiento
AGRADECIMIENTO. Los autores reflejan el esfuerzo y el aporte que las personas aportaron al desarrollo del || científico.