INTRODUCCIÓN
Debido a la crisis sanitaria del COVID-19, se originaron cambios significativos en el sistema educativo. Las universidades tuvieron que asumir un grupo de medidas para poder continuar con las actividades docentes y a la vez proteger la salud de sus comunidades académicas. La modalidad de educación a distancia, fundamentalmente en soporte digital, vino a ofrecer soluciones de emergencia a dicha crisis (1).
En este proceso los estudiantes universitarios se vieron en la necesidad de adaptarse de manera brusca, obligatoria y veloz. Además de tener que enfrentarse a una brecha digital como el acceso a internet, la competencia digital, no contar con los equipos necesarios, entre otras cuestiones (2). Esto pudo generar preocupación y desencadenar efectos en la estabilidad emocional de la comunidad estudiantil como el estrés académico.
Desde la perspectiva de Alfonso et al. (3), el estrés académico surgen a partir de una experiencia negativa vivida por el estudiante, el cual se asocia a estresores académicos como el espacio, la convivencia, la calidad y cantidad de actividades académicas y el ambiente humano. Entre tanto, para Huayanay y Ortiz (4), ciertas dosis de estrés en los estudiantes universitarios forma parte de su rutina estudiantil por las exigencias académicas que son propias del nivel de enseñanza.
A pesar de esto, Aloufi et al. (5), son del criterio que esto repercute en su actuar diario, y en dependencia de su gravedad puede influir en su bienestar personal, relacionándose con el fracaso escolar y un bajo rendimiento académico. Debido a esto, es importante conocer los niveles de estrés académico del estudiantado. Ante esto, surge la necesidad de analizar el nivel de estrés académico que presentaron los estudiantes universitarios peruanos durante la pandemia por COVID-19.
METODOLOGÍA
Se realizó una revisión sistemática de la literatura, la que permitió integrar diferentes investigaciones cuantitativas que estudiaron de manera detallada y crítica, el nivel de estrés académico que presentaron los estudiantes universitarios peruanos durante el COVID-19.
La investigación se caracteriza por identificar, analizar e interpretar las evidencias sin arbitrariedad; por ser lo más completa posible en relación a los estudios publicados sobre el tema en cuestión; ser clara en los detalles relevantes que refieren los autores de las investigaciones recabadas; así como la disponibilidad de los mismos para ser corroborada la información.
Para la recuperación y selección de los estudios acordes al tema que se investiga, se realizaron búsqueda en Bases de Datos, Directorios de Materia y Hemerotecas como Dialnet, SciELO, Biblioteca Virtual en Salud, Google Académico y Redalyc, entre otras. Se definieron ecuaciones y palabras claves basadas en los descriptores “estrés académico”, “estudiantes universitarios peruanos”, “COVID-19”, y sus expresiones equivalentes en inglés. Se configuraron los conectores de conjunción “Y”, “AND”, “O” y “OR”.
Los criterios de inclusión fueron: (a) que contuvieran el término de estrés académico; (b) que el estudio se hubiera realizado con estudiantes universitarios; (c) que la investigación tuviera lugar en Perú; (d) que fuera un artículo científico publicado en revista arbitrada; (e) que se hubiera desarrollado entre el año 2020 y 2023; (f) en idioma español o inglés; y (g) que el trabajo se encontrara con formato de texto completo.
Entre tanto, se excluyeron de la revisión los trabajos que cumplieran los siguientes criterios: (a) estudios que no contemplaron el estrés académico en el nivel de enseñanza superior; (b) que no se hubieran realizado en el contexto del COVID-19; (c); que salieran de la frontera del Perú; y (d) documentos que fueran resúmenes de congresos o simposios, tesis, cartas al editor, noticias, notas informativas o actas de reunión.
Utilizándose una matriz de registro documental basada en el protocolo PRISMA, se seleccionó los estudios a incluirse en la revisión sistemática tras la revisión detallada de cada uno de los trabajos. Como se muestra en la figura 1, de una búsqueda inicial de 184 estudios se incluyeron 29 artículos.
DESARROLLO Y DISCUSIÓN
La información recabada en la revisión sistemática se organizó por año de publicación, iniciándose por los estudios más actualizados, en los que corresponden 4 al 2023, 14 al 2022 y 11 al 2021. Además, se registró en los casos que hubo referencia de ello, la carrera y universidad donde se realizó el estudio y el instrumento aplicado; así como el título del trabajo, el cual brinda una referencia del alcance de la investigación, además de una descripción de los principales resultados alcanzados y conclusiones arrojadas.
Aunque algunos autores omitieron el dato, fueron variadas las carreras donde se realizaron los estudios, pero al menos 10 trabajos tuvieron lugar en especialidades de ciencias de la salud. La representación de las universidades también fue amplia y algunas coincidieron en casas de altos estudios de Lima.
En cuanto al instrumento empleado en los estudios, el inventario SISCO de estrés académico fue el más aplicado (en 13 investigaciones), y en algunos casos la versión adaptada para el COVID-19 (en 4 estudios) (6); así como el cuestionarios Depression Anxiety Stress, Perceived Stress Scale, Escala de Percepción Global de Estrés, Escala de depresión de PHQ-9 y otros creados por los investigadores.
En algunos de los estudios además de evaluarse el estrés académico, también se midieron otras variables como ansiedad, depresión, clima organizacional, autoestima, capital psicológico, aprendizaje autorregulado, estilo de vida, entre otras; estableciéndose hasta criterios de correlación en algunos casos. A pesar de esto se incluyeron en la revisión sistemática por el aporte que realizan con sus resultados al tema que se investiga, tomándose en cuenta solo la información correspondiente al estrés académico.
En muchos de los estudios, sobre todos en aquellos que se aplicó el instrumento de inventario SISCO, se definieron de la variable estrés académico las dimensiones nivel de estrés autopercibido, agentes estresores, síntomas de estrés y estrategias de afrontamiento del estrés.
Al analizarse los resultados que los autores obtuvieron, se pudo apreciar que predominó (mayor porciento de estudiantes que lo padecieron) el nivel moderado de estrés académico, al presentarse en 22 de las 29 investigaciones analizadas, lo que representan el 75,86 %. De aquí se interpreta que en la mayoría de los estudios los educandos si tuvieron estrés académico, aunque no llegaran a alcanzar el nivel severo. Aunque, debe señalarse que este estado si fue alcanzado en cuatro estudios.
En relación a los principales agentes estresores que se vieron reflejados en muchas de las investigaciones, se puede mencionar la sobrecarga de tareas académicas, la forma de evaluación, el tipo de trabajo que piden los profesores, el tiempo limitado para su realización, la competitividad entre compañeros por ocupar los primeros puestos; así como las dificultades que trajo el cambio abrupto hacia el aprendizaje en línea por COVID-19 entre los que se encontraron los problemas de conectividad y accesibilidad al aula virtual.
Respecto a los síntomas de estrés con mayor prevalencia fueron la falta de concentración, trastornos del sueño, fatiga crónica, inquietud, ansiedad, angustia o desesperación, depresión, preocupación, tristeza, dificultad para concentrarse, dolores de cabeza, desórdenes alimenticios y desgano para realizar sus labores académicas.
Entre tanto, se percibieron como estrategias de afrontamiento del estrés académico que predominó el escuchar música, ver televisión, navegar en internet, habilidad asertiva, concentrarse en resolver la situación que le preocupa, tratar de mantener el control, analizan lo positivo o negativo de las soluciones para reducir las preocupaciones y elaborar un plan para enfrentar lo que estresa.
También, en algunos de los estudios que formaron parte de la revisión sistemática se tuvieron en cuenta algunas variables demográficas como el sexo, el tipo de ciudad y la edad; donde se percibió que las mujeres, los que viven en ciudades grandes y los alumnos de menor edad muestran mayores niveles de estrés. Además, los alumnos que trabajan se ha reportado que tienen una menor percepción de estresores que los que no lo hacen. También que el acompañamiento pedagógico tuvo un impacto positivo en la disminución del nivel de estrés académico.
A continuación, se presenta en la Tabla 1 los resultados obtenidos de la revisión sistemática. Se lista de manera sintetizada y estructurada la información esencial, la cual permite caracterizar las 29 investigaciones revisadas, y realizarse comparaciones sobre similitudes y diferencias.
Tabla 1 Investigaciones incluidas en la revisión sistemática sobre el estrés académico en estudiantes universitarios de Perú durante el COVID-19.
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En la revisión de los artículos recuperados se comprueba la pertinencia del tema, no solo por haber sido objeto de investigación de muchos eruditos peruanos, también por la repercusión que tiene el estrés académico en el bienestar fisiológico, psicológico y social de los estudiantes y en su desempeño académico. Camavilca et al. (36), autores peruanos brindaron evidencia que relaciona el estrés académico con el rendimiento de los universitarios en tiempo de COVID-19.
Huayanay y Ortiz (4), muestra una aproximación al estudio que se realiza en esta investigación. Ellos, mediante revisión bibliográfica evidenciaron que, en la rutina universitaria de los estudiantes peruanos, prevalecieron niveles de estrés altos y moderados. Desde su apreciación, esto se debe a las exigencias académicas resultantes del contexto de confinamiento; además de tenerse que enfrentar a un escenario muy adverso que exigió romper con la rutina y tener que adaptarse al nuevo contexto académico.
Al compararse los estudios analizados en la revisión sistemática, con los resultados obtenidos por Jurado et al. (37), quienes realizaron investigación similar pero en estudiantes universitarios de Iberoamérica, se pudo apreciar que la prevalencia de estrés académico osciló en niveles medios o altos, con mayor índice en las carreras de salud. También se coincide con los resultados de estos autores en que el inventario de estrés académico SISCO fue el instrumento más aplicado, aunque no el único.
En consonancia con la investigación que se realiza, Jurado et al. (37), percibieron como principales estresores las exigencias del entorno académico, la sobrecarga, exámenes y tiempo de entrega; además de otros que no se apreciaron en Perú como las deficiencias metodológicas del profesorado, intervenciones en público y procesos de titulación.
Como parte de las acciones para la reducción o afrontamiento del estrés académico, en uno de los estudios analizados en la presente investigación se demostró la eficiencia de la estrategia de intervención basada en el acompañamiento académico en el sistema educativo no presencial (16). En el caso de Jurado et al. (37), las propuestas se basaron en aromaterapia, musicoterapia, mindfulness y aromaterapia.
Al comparar los resultados obtenidos de la revisión sistemática, con el estudio realizado por Zea et al. (38), el cual se realiza también en Perú pero con escolares de educación básica, se pudo apreciar mucha similitud dado que los educandos con estrés moderado o severo no alcanzan porcientos tan elevados; además de determinarse que el género femenino tiene mayor prevalencia a padecer estrés.
CONCLUSIONES
Al analizarse si los estudiantes universitarios peruanos presentaron estrés académico durante la pandemia por COVID-19, se pudo apreciar que en el 75,86 % de los estudios recuperados a través de la revisión sistemática hubo un predominio del nivel moderado. Además, que las mujeres, los que viven en ciudades grandes y los de menor edad tienen mayores riesgos a padecerlo.
Respecto a las dimensiones del estrés académico, de los agentes estresores los que más se destacaron fue la sobrecarga de tareas, la forma de evaluación, el tipo de trabajo que le solicitan los profesores y el tiempo limitado para su realización; en relación a los síntomas más comunes resultaron ser la falta de concentración, trastornos del sueño, fatiga crónica, ansiedad, depresión y dolores de cabeza; y entre las principales estrategias coincidentes para afrontarlo se encontró escuchar música, ver televisión y navegar en internet.
CONFLICTO DE INTERESES
Los autores aseguran que no existen conflictos de intereses que puedan influir en la publicación de este artículo.
FINANCIAMIENTO
La investigación fue realizada con financiación propia de los autores.